solo necesito tus labios para sanarme
aunque sea un solo segundo
veámonos en el valle, a las 5
donde maullan los perros y los gatos , corren,
de ti y de mi y
de nuestra orbita onírica.
Ya no hay ecos ni silencios
cómplices
eramos, fuimos y quisiera que siguiéramos
siendo
pero, ¿Qué somos si no un recuerdo?
una idea del otro
un sonido, una caricia en un sueño
un roce eterno
algarabía, truenos.