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- ¿Nunca te preguntaste... Por qué solo confías en mí? - preguntó ella.

- No... Solo sé que eres la única en quien puedo confiar, eres la única que conozco... - susurró Ally.

- ¡Allyson! - le gritó su tía con cariño. Se escuchó que se acercaba a paso rápido. - ¿Por qué todavía no bajaste? Ya está el desayuno. - dijo con una sonrisa.

- Ya voy. - respondió cortante.

Su tía borró la sonrisa de su cara y asintió, salió de la habitación cerrando la puerta tras ella y bajó a el primer piso.

- Ally, deberías defenderte. No siempre voy a estar para tí. - susurró ella de nuevo.

- No, no quiero que te vayas. - suplicó en un tono más bajo aún Ally.

- Tú solo debes florecer en este mundo de tantas maldades, así la gente te querrá. - dijo y dejó de hablarle.

Ally asintió. Hoy era un nuevo día, en un nuevo horario. Ya no era una niñita de primaria, ahora era de secundaria.

Trató de sonreír con las pocas y nada de ganas que tenía. Solo logró tener una mueca extraña.

Salió de su habitación cerrando con cuidado, pasó por los retratos de sus familiares. Familiares que solo causaban temor a quien los veía de noche, pero a ella solo le causaban indiferencia.

Nada más y nada menos que indiferencia.

Al bajar, se encontró con su tía. Tenía esa sonrisa que era tan irritable, pero cálida al mismo tiempo.

- Que bueno que bajaste, ven, siéntate conmigo antes de que debas ir a la secundaria. - dijo sonriente, mientras alejaba el diario de sus manos.

Ally solo se acercó, se sentó y agarró un pan con mermelada de durazno. Empezó a comerlas mientras veía extraña el diario y todo lo que había sobre la mesa.

- ¿Qué sucede, cariño? - preguntó su tía con interés.

- ¿Dónde está Pablo? - preguntó con indiferencia.

- Pablo... - susurró su tía. - Está en su casa, ya es grande y... Bueno, hace lo que los grandes deben, cuidarse por si mismo. - dijo con una sonrisa.

- ¿Se mudó? - preguntó con extrañes.

- Exacto, se mudó. Hace dos meses. - dijo agarrando el diario nuevamente.

- No te pregunté hace cuanto... - dijo Ally con indiferencia.

Pasaron unos minutos y faltaba cada vez menos para que deba irse, por eso aprovechó y terminó su tostada tomando así un jugo de naranja.

Mientras terminaba su jugo, vio la tapa del diario, en ese momento se sintió de todo menos 'bien'.

"UNA PAREJA MUERE A CAUSA DE UN FUEGO INEXPLICABLE

Una mujer y su pareja el 2/03/2019, mueren a causa de un fuego inexplicable. La casa quedó hecha escombros, lo que se pudo rescatar está en manos de la familia. Lamentamos mucho a todos aquellos que conozcan a estas dos personas, dejando a una niña huérfana.

Lo que podemos contar, es que la niña está a salvo con sus tías, de las que no podemos hablar mucho.

Aún se sigue buscando como se originó este fuego inexplicable.

Nuestras condolencias a la familia, y a esa niña."

Luego de leer eso, tiró todo lo que tenía a su alcance, el mantel, los vasos, todo.

No confíes en nadie... Ni en ti misma. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora