ℌ𝔞𝔯𝔡 𝔗𝔬 𝔗𝔬𝔲𝔠𝔥 𝔜𝔬𝔲

Capitulo 3

Era jueves por la mañana, y habían pasado dos días desde que vio a su pareja, eso lo hacía sentir algo intranquilo, pero a la vez feliz.

Últimamente se había sentido muy confundido, sabía que estaba mal darle tanta cavidad a algo tan banal con un romance, pero no podía evitarlo, y buscar culpables sería en vano, sabía que él era el único.

Tenía ganas de seguir durmiendo, pero tenía que asistir a la escuela.

Se levantó de su cama, debia ir al baño y lavar su cara. Últimamente había adjuntado algo más a su rutina mañanera, por lo que debía apresurarse.

Tomo su toalla y salió de su habitación. Entro al baño y cerró la puerta, se sentó en el suelo, saco del bolsillo del pantalón un pequeño sobre que tenía una navaja,la sustrajo,la observo con detenimiento unos segundos, cerró sus ojos y la acercó a su muñeca izquierda. Dejo de percibir su entorno, y algunas voces desconocidas incapaces de ser entendibles empezaron a roer dentro de su cabeza.

Su mano comenzó a temblar, pero eso no detuvo su cometido; una, dos tres, cuatro, cinco. Ahogo su grito y sus quejidos, varias lágrimas se deslizaban por sus mejillas, soltó la navaja dejándola caer al suelo, cerca de varias gotas de sangre.

—Dee, necesito entrar al baño, apresurate a salir.–Menciono su hermano al otro lado de la puerta.

—En un momento.–Menciono el rubio intentando no sonar afligido.

Se levantó y fue al lavabo, lo abrió y dejó caer algo de agua en su muñeca para detener el sangrado, después seco su muñeca con algo de papel higiénico. Se agachó para juntar su navaja y limpiar el piso,tomo su toalla, después de eso salió.

—Dee, ¿estabas llorando?–Pregunto el castaño algo confundido.

El mencionado abrió bien sus ojos, lo había olvidado, no lavo su cara, sus mejillas estaban algo empapadas en lágrimas, su cara estaba enrojecida.

Ignoro a su hermano y se fue lo más rápido que pudo a su habitación, azotó la puerta y limpio su cara con su toalla para después maquillarse.

<<Vaya forma de empezar la mañana>> pensó el menor algo fatigado.

Se vistió lo más rápido que pudo y bajo a tomar el desayuno.

Su hermano ya estaba en la mesa cuando él llegó, pero no hizo ningún comentario.

Después de eso salieron de casa junto a su madre, ella siempre los llevaba al colegio.

Antes de despedirse de está, le pidió permiso, Vicky confiaba en él, sin dudarlo se lo otorgó, después de eso se fue.

Las clases transcurrieron normales. Dee siempre intentaba no destacar aunque todos sabían que era el mejor de la clase.

Era la hora de salida, y un joven rubio corría a toda prisa a la casa de su amado, él no lo mencionaba muy seguido, pero realmente lo amaba, misma razón por la que se arriesgaba tanto y aguantaba todo guardando silencio, al ser tan solo un niño no tenía muy bien definido lo que era querer a alguien, y en su casa veía que sus padres se querían apesar de todo.

-Soy Dee, ábreme.-Grito, tratando de regular su respiración, mientras limpiaba el sudor que bajaba por su frente.

El castaño abrió la puerta.—Me sorprende que hayas venido ya que no habíamos hablado.–Menciono algo confundido.

—Por eso decidí visitarte, espero y no te moleste.

—Claro que no, pasa.–Dijo mientras entraba. Él otro obedeció y cerró la puerta, después de eso se fue a sentar en el sillón de la sala, a un lado de su amado, tomo su mano, mientras recargaba su cabeza en el hombro del otro con lo ojos cerrados.

—Te quiero.–Dijo en un tono melancólico el menor.

—Y yo a ti.–Respondió un poco desdeñoso.—Hay que divertirnos un poco.- Añadió el mayor.

Dee abrió los ojos, y volteo a verlo algo decepcionado- Sí no te importa me gustaría que habláramos un poco, hace mucho que no lo hacemos.

El mayor acercó su cara al oído de su amante y susurro:

—No sabes cuanto te deseo en este momento.

La piel del menor se erizo. Odiaba como el como lo conocían tan bien.

—Esta bien.–Menciono mientras sonreía algo avergonzado.

Se levantó solo para arrodillarse enfrente del mayor, bajo con cuidado la bragueta del pantalón, y saco el glande de su amante.

Empezó dando pequeños besos y lamiendolo deseoso,sentía un poco de vergüenza, sus delicadas manos temblaban y fue en vano su intento de mantener la vista puesta en la cara del otro; Lo hacía sentir más avergonzado.

El mayor soltaba pequeños quejidos que le indicaban al otro que no lo estaba haciendo tan mal, intento empeñarse en ello.

Esta vez el menor decidió meter el glande en su boca haciendo un movimiento de vaivén, el mayor comenzó a soltar gemidos más entrecortados mientras ponía su mano en la cabeza del menor, después de un rato. Ya estaba a punto de correrse ,por lo que sujeto fuertemente el cabello del otro para dejar salir ese líquido blanco en la boca del menor, él cuál solo dejo salir unas cuantas lágrimas de sus ojos.

En cuanto el mayor soltó su cabeza, este saco el glande del mayor de su boca y se dejó caer de espaldas en el suelo de la sala.

Con dificultad trago el liquido, después de eso sonrió.

—Dios, me duele un poco la mandíbula.-Menciono el menor entre risas.

—Lo hiciste bien, Glam.

—¿Perdón?–Pregunto el joven de ojos celestes,  mientras se sentaba con las piernas cruzadas.- ¿Me acabas de decir Glam?

—No lo hice.–Contesto sereno el castaño

—Chess, se que posiblemente estés drogado, pero me acabas de confundir con mi padre.

—Lo siento, estaba pensando en él.

—¡Chess!

—¡Lo siento pequeñin! No es que estuviera pensando en él, solo que te pareces mucho.

—Pero que...

—Ya tuvimos esta plática, no la repitamos, por favor.- Replicó el mayor mientras se acomodaba los pantalones.

—Pero... esta bien.–Contesto mientras bajaba la vista.

—Lo siento.–Dijo el castaño algo afligido.

—Dijiste que deseabas divertirte, ¿no?–Menciono mientras sonreía forzosamente.

Chess solo río un poco y extendió su brazo para que su amante tomara su mano. Este correspondió.

Se levantaron y fueron escaleras arriba, a la habitación del mayor.

<<Todo está bien, todo estará bien>>pensó el menor al entrar al dormitorio.

⊙﹏⊙⊙﹏⊙⊙﹏⊙⊙﹏⊙⊙﹏⊙⊙﹏⊙⊙﹏
Espero y les guste :')