Capítulo VI - El plan perfecto.

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Nota: ¡Qué tal! ¿Cómo están? Sé que me he tardado un poco en actualizar, pero es porque he estado algo ocupada. Pero, les dejo doble actualización. C: Espero que lo disfruten.

—Oye Nick. ¿Escuchaste lo que te dije? -solté mi teléfono y me giré hacia él, esperaba que Nick respondiera pero al parecer me estaba ignorando por completo.

—Disculpa, ¿qué decías? -Corey me miró extrañado, como si fuera otra persona, y la verdad es que era cierto.

—Jessica, te hablaba de Jessica.

—Ah sí es cierto, ¿qué hay con ella?

—¿Escuchaste alguna cosa de la que te dije? Jessica me preguntó por ti, y también me pidió tu número pero no creí prudente dárselo, estoy muy seguro que ella quiere hablar contigo. -no entendí muy bien toda esta situación, aparentemente ya Nick y ella terminaron, pero aún hay algo oculto y no sé de qué manera averiguarlo.

—¿Debería ir y hablar con ella? -empecé a caminar por el dormitorio mientras pensaba.

—¿Crees que sea conveniente? Sé que las cosas no terminaron bien entre ustedes, deberías esperar un poco más. -las cosas cada vez se hacían más confusas y para el plan que tenía necesitaba más detalles. —Es cierto, el entrenador te está buscando, es mejor que vayas rápido, ya casi es la revisión.

¿Ahora cómo voy a lidiar con esto? Ni siquiera sé nada acerca de natación y temo por lo que me dirá el entrenador de Nick. Salí del dormitorio y empecé a bajar las escaleras, seguramente estaría en el departamento de natación y ya era tarde así que intenté ir rápido. Empecé a preguntarme dónde quedaría el dormitorio de Drake, quizás esto traía su parte buena.

—Disculpa, Nick ¿Tienes un momento? -hablando del rey... Drake estaba parado en frente de mí sin darme cuenta y cada día se veía más hermoso, comenzaba a sentir esas cosquillas tan extrañas dentro de mí y no pude evitar sonreír.

—Claro, dime. -tuve que reponer mi postura, debía recordar que no era Alexa.

—Bueno, esto me da mucha pena. -Dios ¿no podía ser más lindo y tierno? —¿Podrías darme el número de Alexa? -¡¿qué?! —Es que, hoy los vi y parecían muy cercanos, así que quería saber si podías darme su número. -tuve que contener un grito de alegría dentro de mí. Por fuera era totalmente normal, pero por dentro estaba saltando de la felicidad. ¡Drake quiere mi número!

—¿De-de verdad quieres su número? ¿Puedo preguntar por qué? -Drake comenzó a tocar su nuca, parecía muy nervioso y de vez en cuando sonreía tímidamente.

—Bueno, ella es de atletismo, y quería saber si me podía dar algunos consejos, y además ella es muy linda. -oh Dios mío, oh Dios mío. ¡No puede ser! Alexa mantén la calma, ¿por qué no puedo estar en mi cuerpo en este momento?

—Bueno sí, ella es súper linda, una gran persona, es muy amable y una excelente atleta, es una maravilla de mujer, estoy seguro que ella te ayudará. Obvio, no tengo ningún problema en darte su número. -intentando contener toda la felicidad del mundo comencé a dictarle mi propio número y podía afirmar que en el rostro de Drake había una pequeña sonrisa disimulada.

Cuando terminé de dictarle el número los dos nos despedimos y yo me fui de allí dando saltitos de felicidad aunque rápidamente me compuse, una vez más había olvidado de quién era el cuerpo. ¡Cierto! Se me había olvidado por completo que tenía que ir a hablar con el entrenador, vi la hora y me di cuenta que ya casi era la revisión así que salí corriendo al departamento de natación, pero cuando salí del dormitorio de chicos me percaté que había una chica muy hermosa sentada en un banco en la entrada, ¿no debería estar en el dormitorio de chicas? La miré de reojo pero yo estaba tan apurada que no le presté atención. Cuando ya hube llegado comencé a buscar a ese profesor de antes, dándome cuenta que estaba a pocos metros de mí.

Él en mi cuerpo, y yo en el suyo. (ACTUALIZANDO) #PH20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora