Capítulo VII - Adaptándose.

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Estaba sentada en la cafetería mientras masajeaba mis hombros y volvía a mirar el mensaje en mi celular.

"¿Alexa? Es Drake, ¿qué tal?"

No había notado que mis labios se habían arqueado una vez más formando una sonrisa en mi rostro. Aún no podía creer que él había pedido mi número y había dicho que soy linda, hasta donde recordaba ningún hombre había pedido mi número o había hecho un cumplido sobre mi físico. Realmente nunca me importó la aprobación de un hombre o esperé tan siquiera un cumplido de él, mucho menos de Drake, era bastante feliz simplemente observando desde lejos pero que él me vea como una mujer, una chica que tiene una belleza, me hace reconsiderar si de verdad ya no quiero saber más acerca de hombres. Siempre me interesé por el atletismo, y una de mis primeras obligaciones fue no centrarme en ningún chico para no distraerme, y lo estaba cumpliendo a la perfección, pero nadie puede culparme si quiero experimentar por primera vez qué se siente estar enamorada.

No había notado que estaba tan sumergida viendo el mensaje y pensando cosas sin sentido que había olvidado por unos momentos el dolor en mis hombros y espalda. Como era de esperarse, en la mañana Corey me despertó para ir al entrenamiento de natación. Y la verdad es que creí que podía manejarlo pero fue un grave error, extrañaba como nunca la pista, a mis entrenadores y a mis amigas, esto de estar en el cuerpo de Nick ya no me gusta.

El entrenamiento de natación fue simplemente agotador, y más si Nick es considerado uno de los mejores nadadores y yo puedo contar con una mano las veces que he estado en una piscina. Quizás siga en el cuerpo de Nick y eso ayude por su gran espalda, pero mi mente sigue acostumbrada a correr, ¡no a nadar! Asi que la presión fue mucho peor al ver que su profesor se sorprendía porqué no era tan rápido y hacía los movimientos de la peor manera.

—¿Alguna vez te dije que odio el atletismo? ¿No? Pues lo odio. ¡Quiero regresar a nadar! -Nick en mi cuerpo llegaba y se sentaba frente a mí con un rostro que denotaba odio en su máximo esplendor mientras se masajeaba las pantorrillas con ambas manos.

—Hasta que al fin llegas, hace un buen rato que te estoy esperando. -guardé rápido mi celular y comencé a mirarlo, o bueno, a mirarme... —¿Cómo estuvo el entrenamiento? Por favor dime que hiciste tu mayor esfuerzo.

—¡Claro que sí! Ni siquiera puedo caminar, me tiembla todo. Me duelen las rodillas porque me caí en la carrera con obstáculos y tus amigas no dejaban de preguntar que qué me pasaba. ¿Qué tan mal nadaste? -él terminó de masajear las piernas y puso sus codos en la mesita para ponerme atención mientras comenzaba a poner una risita burlona.

—No estuve tan mal, puedo afirmar que nadé mucho mejor que tú. -hice una pausa. —El único problema es que no lograba hacer los movimientos correctos y tu entrenador estaba preocupado.

—Por un lado es gracioso porque sé que eres una pésima nadadora, ¡pero por otro lado me preocupa demasiado por la competencia! Si el profesor nota que hay un problema contigo será peor... Necesito enseñarte todo. -Nick se cruzó de brazos mientras asentía, yo estaba perfectamente clara de que necesitaba aprender esos movimientos, pero aún así no soy una nadadora profesional, ¡soy atleta de campo!

—Primero que todo, debes recordar que no hago milagros, aún estoy en tu cuerpo pero mi mente no es la tuya. -aquello último lo dije en un susurro, la cafetería estaba extrañamente muy llena de gente el día de hoy. —Me esforzaré en esto, pero debes prometerme que tú me ayudarás con Drake. ¿Es un trato? -debía asegurarme primero que él me iba a ayudar o esto solo sería bueno para él, ya que puedo llegar a ser muy competitiva.

—¿Por qué él? ¿Qué tiene de interesante?

—Él pidió mi número y dijo que soy linda. -no pude evitar sonreír como un niño chiquito.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2020 ⏰

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Él en mi cuerpo, y yo en el suyo. (ACTUALIZANDO) #PH20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora