Carol.
–Vaya, pero miren a quien tenemos aquí, a la artista misteriosa –se burló Allison, cuando me vio en los pasillos de la empresa-
–Mi presencia aquí no es tan desconcertante como la tuya –la ataqué, mirándola con poca simpatía.
–No creas que pueden sácame así nada más. Tengo buenas conexiones y abogados que no dudaran en sepultarlos con demandas, por una salida injustificada.
–¿Basados en qué? ¿Tu perspectiva?
–Por supuesto., así que vas a estar viéndome por mucho tiempo... Gordis –soltó con malicia.
De ese modo, deja en claro que conoce mi verdadera identidad, aquella que destruí hace siete años, pero contrario a lo que ella espera, no me inmutó, sólo la observo, como si esperara que dijera algo interesante.
» ¿Qué? ¿Vas a fingir que no sabes de que habló? –preguntó, al no obtener una respuesta de mí.
–Nada de eso, sólo me pregunto de donde sacas la seguridad, de que no dejaremos de verte –fue mi respuesta, cruzándome de brazos.
–Tu dímelo, dime cuánto vale tu secreto –me chantajeó –. Estoy segura que ni tu novio ni tus amigos lo saben, así que, si tú los convences de que no me saquen, o, me das información para manipularlos, no revelaré tu secreto, para que la bonita imagen que tienen de ti, no se destruya –negoció, sonriendo con victoria.
Acaricié mi barbilla, como si pensará en su oferta, pero ya tengo la respuesta ideal para eso.
–¿Sabes que, Allison? Tú y tu propuesta pueden irse a la mierda, no estoy ni estaré interesada.
–¿Qué?
–Déjame explicarte algo –comencé, dando un par de pasos hacia ella –. No soy la misma choca de diecisiete años que intimidabas en el pasado, la que te obedecía sin dudar y que insultabas hasta cansarte, ahora, soy una mujer que no dudará en imponerse ante ti, en contestarte como mereces y no permitir que la insultes.
» Los grilletes que hayas podido dejar en mí, se rompen hoy. No te tengo miedo, no me importan tus amenazas. ¿Quieres ir y contarles mi pasado? Bien, pues no voy a dudar en dar tu nombre como aquella que hizo mi vida un infierno –volví a dar un par de pasos hacia ella, ocasionando que chocara con la pared, anonadada de mi valentía.
» ¿Quieres exponerme? Bien, te expondré de igual modo, mostraré las marcas que dejaste en mi cuerpo y contaré con lujo de detalle todos tus abusos, después de todo, tengo evidencia de ello en todos lados, ¿no lo olvidas?
–N-no te atreverías –tartamudeó.
–¿No? Ya revelé uno de mis secretos, ¿crees que no tardarán en preguntar de donde salió la inspiración? Algunos cuadros son reveladores, así que, si ya revelé un secreto, ¿qué importa uno más? –la cuestioné. Volví a dejarla sin palabras, lo que me hizo sonreír.
» Piensa bien en tus decisiones, estoy segura que tendrás tiempo para hacerlo.
–¿A qué te refieres con eso?
–Tu sabes a lo que me refiero –susurré, pasando una mano por mi cabello –. Sabes cuáles son tus pecados, Allison, y algo me dice, que pagarás por ellos pronto –fue todo o que dije, alejándome de ella.
Luego de dar unos pasos, giré a verla, viendo un par de hombres hablar con Allison, y por las placas que mostraban, sabía que estaba metida en serios problemas. Suspiré, sintiendo una leve liberación en mi pecho.
Sé que aún me quedan cosas por trabajar en mi persona, que aun debo soltar cosas y situaciones del pasado, pero estos son grandes pasos, para ir hacia un mejor futuro. Retomé mi camino, yendo hacia la sala de juntas, donde Jin y los demás me esperan, para darles una explicación que los dejara algo sorprendidos.
ESTÁS LEYENDO
Love Sonets (Libro 2 de la Saga Legionary)
ФанфикMin Yoongi era de los abogados más respetados y admirados en toda Corea. Su fama y reputación la alcanzó gracias a su esfuerzo, dedicación y entrega, haciéndolo uno de los hombres más temidos a la hora de entrar a un juzgado, ya que él nunca perdía...