Yoongi.
–Muy bien, JungKook, has mejorado mucho –felicité a mi pequeño amigo, luego de tocar el piano de una manera excepcional.
–Gracias, Hyung. Todo ha sido gracias a tu ayuda –aseguró, masajeando un poco sus dedos.
–Si tú lo dices... –murmuré, sentándome en el sillón que estaba al lado –¿Qué ha pasado con Jhoath? Pensé que ya todo había sido arreglado entre ustedes.
–No, aun no le he dicho todo, estoy esperando.
–¿Qué cosa?
–El momento adecuado para abrir mi corazón ante ella.
–Qué manera más cursi de decir que vas a declararte –señalé, haciendo que riera.
–Sí, supongo que así es.
–Ah, debes dejar de ser tan lento. ¿Por qué no vas a buscarla y desnudas tu corazón de una vez?
–No puedo, le doy su espacio para que reflexione.
–No creo que haya mucho que reflexionar, sólo ve, dile todo y así podrás comenzar a hacer planes basados en la reacción que tenga.
–No quiero presionarla. Cuando hablé con ella, voy a decirle que la amó, y necesito que Jhoath tenga la mente clara para aceptar mis sentimientos con sinceridad y no por compasión –expresó JungKook.
Negué con la cabeza, completamente frustrado por esta situación. Estos dos chicos van a matarme de un disgusto. JungKook por ser tan lento y Jhoath por ser tan altruista. Tengo muchas ganas de decirle a este niño lo que Jhoath me contó de sus sentimientos, pero no sería correcto, hay que dejar que ellos solos lo arreglen.
–Okey, haz lo que quieras, solo voy a darte un consejo. No tardes tanto, cuando de asuntos del corazón se trata, el tiempo no es muy compasivo, a veces, es el que más sabotea las relaciones.
–Lo tomaré en cuenta Hyung, créeme.
–Te creo, niño. ¿Qué pasa con la propuesta que te hizo Jin?
–Sigo pensando.
–Bien, dime tus dudas para destruirlas con gusto –pedí, recargándome de la cola del piano.
–No son dudas, es que... No creo ser tan bueno como él dice.
–Niño, si no fueras bueno, Jin ni siquiera te habría hablado de ello. Sabemos que Jon goza de un corazón bondadoso, pero nunca ha ayudado a alguien que sea mediocre o no tenga talento alguno.
» Tú tienes talento no sólo en este aspecto, sino en muchos otros, arriésgate un poco, podrías perder una gran oportunidad a causa del miedo –aconsejé al niño, que aun cuando ya está a poco de cumplir sus dieciocho años, sigue siendo un niño para mí.
–Eres la segunda persona que me dice eso el día de hoy.
–¿Quién fue la primera?
–Alguien con quien conversó de vez en cuando. Es una gran persona y me ha apoyado mucho, aun a pesar de los cambios que he pasado en los últimos días –murmuró con una leve sonrisa.
Acaricié un poco lo barbilla, observando al niño con más atención. Sé exactamente a que amigo se refiere, lo que casi hace que me ría de la curiosa y graciosa situación en la que se encuentra. Tal parece, que el destino no hace más que juntarlos cada vez que puede.
–Si ya te lo dijeron dos personas, debe ser por algo. ¿No lo crees?
–Supongo que sí... –susurró, respiró hondo y sacó aire –Bien, voy a decirle a Jin que aceptó su oferta.
–Bravo, al fin estas tomando las riendas de tu vida, niño –aplaudí, felicitándolo.
–Por cierto, ¿qué hay de ti? ¿Cuándo vas a tomar las riendas de tu vida?
–¿Quién dice que no las tengo, niño?
–Nadie, sólo lo pensé al verte tan tranquilo, como si nada te molestara.
–Nada de eso, sólo estoy esperando pacientemente.
–¿Qué cosa? –preguntó curioso, haciéndome reír de sus gestos.
Sus gestos me hicieron recordar a ese pequeño niño curioso que siempre estaba detrás de sus mayores, porque según él, eran y son muy geniales, sobre todo Namjoon, a él siempre lo ha visto con más admiración que a todos los demás, sólo que aún no sé muy bien por qué.
–Es un secreto, niño. Tal vez después me apetezca decirte algo.
–¿Por qué justo ahora quieres jugar a ser el misterioso? Eso no te hace genial.
–¿Es envidia lo que estoy escuchando? –pregunté burlón, logrando que bufará fastidiado.
–Claro que no. Ya me tengo que ir, debo terminar algunos cuadros.
–Que te vaya bien en eso. Recuerda cubrirte bien antes de salir, los paparazzis parecen buitres afuera de mi puerta.
–Lo siento por eso, no pensé que estarían tanto tiempo encima de mí –se disculpó avergonzado.
–Ya, no te culpes por esto, niño. Esto es parte de su trabajo, y aun cuando no nos agrade, tenemos que respetarlo.
» Pero una cosa si hay que tener en cuenta, si alguno se pasa de listo, no dudes en hacer uso de la seguridad que se te puso.
–Sí, Hyung. Nos vemos luego –se despidió, dejándome solo.
Me estiré un poco, tratando de alejar el cansancio y pereza que sentía. Mi celular comenzó a sonar, así que lo tomé para contestar, sin fijarme en quien me llamaba.
–¿Hola?
–Hola, Yoongi –saludó una voz cálida y suave que reconocí de inmediato, paralizándome un poco.
–Gae Hul...
–Lamento haber llamado sin avisar. ¿Te estoy molestando?
–N-no... ¿Sucede algo?
–Nada malo, sólo llamaba para agradecerte por el regalo que enviaste a mi bebé.
–Ah. No fue nada, era lo menos que podía hacer, luego de no haber asistido a la ceremonia.
–No te preocupes, entiendo si no podías asistir, debes estar muy ocupado, he visto muchas noticias sobre ti, me alegra saber que te está yendo bien.
–Gracias –murmuré algo cohibido, pues no podía decirle la verdadera razón por la que no fui, sería incómodo. Iba a preguntarle cómo estaba, cuando un querido infantil llamó su atención.
–Lo siento, Yoongi, debo colgar, mi bebé necesita comer.
–S-sí, no te preocupes. Adiós, Gae Hul.
–Adiós, Yoongi –se despidió, colgando la llamada.
Suspiré y pasé una mano por lo cabello. Aun no sé cómo comportarme con ella, lo que me hace ser un idiota en algunas ocasiones. En fin, no hay nada más que hacer, más que no meterme en su vida.
Caminé a mi habitación para tomar algunas cosas, cuando vi un cuadro que hace poco había adquirido. No soy un amante del arte como JungKook o Taehyung, pero cuando vi esa pintura, supe que tenía que comprarla.
Era una mujer escapando de diversas sombras, sombras bastante escalofriantes, era una persecución donde no se sabía quién iba a ganar. De pronto, imaginé que la mujer en esta persecución, era Carol González.
¿De qué es lo que está huyendo? ¿Quiénes serían las sombras de las que escapa? ¿Quiénes serían sus sombras, sus demonios, sus pecados? Algo malo debió pasarle para que fuera así de indiferente y ruda, y necesito saber qué es eso.
Descubriré tus secretos, Carol González, y quien sabe, tal vez te ayude a superarlos de una vez por todas.
♣♣♣♣♣
Uh, es miércoles y ya tenemos el ansiado capítulo. Me costó mucho lograr tenerlo, pero ya está aquí. Muchas gracias por seguir leyendo, espero leer sus comentarios y espero ya no tardar tanto. Nos vemos pronto y disfruten del capítulo.

ESTÁS LEYENDO
Love Sonets (Libro 2 de la Saga Legionary)
FanfictionMin Yoongi era de los abogados más respetados y admirados en toda Corea. Su fama y reputación la alcanzó gracias a su esfuerzo, dedicación y entrega, haciéndolo uno de los hombres más temidos a la hora de entrar a un juzgado, ya que él nunca perdía...