LISA POV'S
- Lo siento, pero tenía mucho trabajo encima, dile a la abuela que no demoro.
- Bueno, pero ya sabes lo que pasará si demoras mucho – Replica mi hermana
- Aja, nos vemos – Cuelgo
Aprovecho que el piso en el edificio que trabajo está totalmente vacío y me dirijo con mi bolsa al cuarto de los archivos que está conectado con el despacho vacío del jefe. No puedo ir a cambiarme a los baños porque están cerrados. Entro, cierro con seguro la puerta por la que entré que da al pasillo, por si acaso. No quiero que el viejo verde del celador entre porque escuchó un ruido y aproveche para verme semidesnuda. Dejo la bolsa encima de uno de los escritorios que hay con materiales de trabajo, papeles, lápices, reglas, etc. La abro. Saco el vestido azul marino acampanado, tacones altos negros punta de aguja, las mallas junto con el liguero negro de encaje. Lo dejo al lado de la bolsa. Me deshago de mis taconcitos de trabajo, bajo la cremallera de mi larga falda tubo color gris cuando vuelve a sonar mi teléfono. Miro el identificador de llamadas. Gaby.
- ¿Ahora qué? – Contesto
- Se me olvidaba decirte que también viene el primo Jakob.
- ¿Qué, porque? – pregunto irritada mientras contoneo mis caderas para que la falda se deslice
- Le dijo a la abuela que nos extrañaba, que quería estar con sus primas – Acomodo el cel entre mi oreja y hombro.
- Es un maldito, arrogante y creído cabrón que la tiene pequeña, asshhh lo detesto, es que le es tan difícil entender?, pensé que no me iba a molestar más cuando le dije que me gustaban los que la tenían grande de 20cm para arriba. Va a estar toda la cena encima de mí – Chillo. Mi hermana se ríe al otro lado de la línea. Me agacho para recoger la falda y ponerla en el escritorio. Cojo el liguero y me lo pongo – no lo voy a soportar y no quiero dañarle la cena a la abuela.
- Entonces lleva un acompañante – Cojo las medias y me las pongo.
- No tengo con quien ir – Bufo. Sujeto la esquina de las medias con los ligueros.
- Jajajajajaja entonces te deseo suerte hermanita – Se despide con un estruendoso beso.
Suelto un bufido y dejo mi teléfono en el escritorio. El primo Jakob es un baboso que no entiende que no quiero nada con él. Un día que estábamos en Alemania en la casa de mis abuelos paternos para el Oktoberfest que es La segunda fiesta más grande de la cerveza en Alemania, se metió a mi cuarto a media noche DESNUDOO! Lo rechace de las mil maneras y no se daba por vencido, le dije de todo, que era un pervertido, que la tenía pequeña, que me gustaban que la tengan grande, que tenía el pene tan chiquito que no lograría desvirgar a una chica porque su pene nunca llegaría a tocar la capa de la virginidad. Eso fue exagerado de mi parte pero no sabía que más hacer antes de que alguien se despertara y nos pillaran en algo que nunca pasó y nunca pasará.
Agarro mis tacones y me los pongo apresuradamente. Tendré que coger el tren con estos tacones, eso me pasa por no tener coche. Un ruido a mis espaldas me saca estrepitosamente de mis pensamientos. Me paralizo. Dios que no sea el pervertido del celador... que no sea el pervertido del celador... Porfa que no sea él.
Me giro lentamente sobre mis altos tacones rezando para que no sea el viejo verde del celador. Me encuentro con unos hipnotizantes ojos almendrados, una cabellera entre rubia y castaña sexymente desarreglada, nariz recta, mandíbula cuadrada, hombros anchos, cintura pequeña, un traje hecho a medida impoluto. Zapatos italianos. Tengo delante de mí a nada más y nada menos que M-I...MI JEFEEEEE!!!!. Abro los ojos como platos. Se me cae la mandíbula al suelo y siento mi cara calentarse de la vergüenza. Estoy en ropa interior frente al JEFEEE!!!. Dios miooo que me trague la tierra y me escupa en Alemania!!.
No ha movido ni un músculo solo sus penetrantes ojos que me observan de pies a cabeza sin perderse el más mínimo detalle. Recorre mis pechos, cintura, caderas, mis piernas,. Ahí toma más tiempo. Aprieto mis muslos bajo su atenta mirada. Se da cuenta y esboza una pequeña y rápida sonrisa. Finalmente me mira a los ojos. Cojo como puedo el vestido que está en la mesa y lo pongo contra mi pecho para taparme. Estoy totalmente avergonzada, no soy capaz de mirarlo a los ojos. Lleva las manos dentro de los bolsillos. Mientras me taladra y analiza con su profunda mirada. Algo llama mi atención. Una gran protuberancia que hay en su entrepierna. Jesus!!!.
- No... No lo es-escuche llegar Mr. Bieber - hablo con nerviosismo
- Mrs. Aigner – Le hace el amor a mi apellido con voz ronca
Siento mi cuerpo enrojecerse de la vergüenza. Dioos es mi jefe y...y esta unos cuantos pasos de mí, me encuentro semidesnuda y el con un gran bulto entre las piernas. Mis ojos se van involuntariamente a su entrepierna, trato de desviarla pero no puedo así que disimulo mirando al piso
- ¿Que busca Mrs. Aigner ? – Pregunta mientras camina lentamente en mi dirección. Está ahora a un paso de mí, mientras yo sigo con la mirada clavada en el piso. me duelen los nudillos de tanto apretar el vestido y sostenerlo contra mi pecho. Me coge del mentón obligándome a perderme en esos picaros ojos cafés – ¿Esto? – coge rápidamente mi mano izquierda y la presiona en su entrepierna. Doy un respingo. Presiona mi mano más fuerte en su entrepierna y suelta un ronco jadeo desde lo profundo de su garganta. Mojo mis bragas inmediatamente.
- Y-o...yo-o.. – Mi lengua se volvió de trapo, mientras lo miro incrédula
- Porque yo si se lo que quiero Mrs. Aigner
Me arranca el vestido de un tirón. Jadeo. Me agarra rápidamente de las caderas y me alza haciendo que envuelva mis piernas en su cintura mientras me agarro a sus fuertes bíceps. Tira bruscamente casi todo el contenido del escritorio al suelo incluyendo mi teléfono y me sienta en el frio borde de este. Me abre las piernas y restriega su dura entrepierna contra la mía. Siento humedecerme aún más.
- Ahhgg...- Jadeo. Me aprieta el culo con sus grandes manos.
- Siempre quise hacer esto – Gruñe.
Gimo. Siempre quiso hacer eso?. Qué?. Cómo?. Porque?. WTF??!!! Me mareode tanto analizar sus palabras, porque siempre le eh querido arrancar la ropa ami jefe pero siempre mantiene distancia conmigo poniendo cara de desagrado,Juro que un día pensé que olía mal y me fui al lavabo a echarme desodorante yperfume varias veces al día. Pero no me gustó estar cargada de perfume, eso meempezaba a molestar, me di por vencida con él, ya no me empezó a importar si ledisgustaba centrándome solo en mi trabajoy siendo la eficiente secretaria del Sr. Bieber.
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Ya saben que no es una novedad que me borran mis historias y siempre pongo el tipo de contenido y que es +18. No entiendo que pasa
Att: PerveRomantica ( ˘ ³˘)♥
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SEXBOSS
Short StoryCariño - Susurra en mi oído con voz ronca erizándome la piel - Con 23,7cm te puedo hacer gritar y girar tu mundo al revés. COPYRIGHT© 2015