Capitulo 3

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Me retuerzo. Joder. Se siente tan genial. Me embiste con frenesí y lo único que puedo hacer es jadear y gemir mientras me da duro contra el escritorio.

- Di...me.....que.....to...mas...la....pil-dora - Gruñe mientras embiste.

La sensación de él embistiéndome mientras gruñe no sé qué cosa, solo entendí íldora no sé qué querrá decir con eso. Siento como me estira y se acopla a mí. El zumbido en mis oídos de mi sangre corriendo a toda velocidad por mis venas, la necesidad que crece y crece en mi interior, pero a mi cerebro se le da por funcionar un momento y analiza la palabra "íldora" será...."píldora"? "PILDOOOORAAA".

- JODER!! – Grito y saco a Justin de mi interior de un empujón.

- ¿Pero qué coño? – Se queja por que casi se cae a tener sus pantalones arremolinados en sus muslos - Joder. Te sientes tan bien y sin condón.....uff – Me sonrojo – Estoy limpio si quieres te puedo enseñar...

- No es por eso - Lo corto - No tomo la píldora – Digo asustada. No estoy preparada para un embarazo.

- Joder – Se inclina y saca la cartera no encuentra ningún condón y la vuelve a guardar. – Joder y más joder. – se calla y me mira pensativo, bueno solo me miró un segundo, porque deja su vista clavada en mi coño abierto, rojo y frustrado.

Vuelve y se acerca, pasea su nariz por mi cuello. Me da cosquillas. Pero cuando roza sus labios se siento un hormigueo recorrer mi piel.

- Desnúdame Lisa.....quiero tener tu olor impregnado en mi piel – Susurra en mi oído. Ay Diosito me quedo sin aire al oírlo.

Me bajo del escritorio, mis piernas tiemblan de la frustración sexual en la que me tiene Justin. Le quito el saco deslizándolo por sus fuertes brazos, dejándola caer en el suelo. Desabrocho uno a uno los botones de su fina y sudada camisa blanca. Me acuna los senos a través del sujetador, los masajea y besa la parte descubierta.

- Justin...- Jadeo.

Me desabrocha el sujetador, me lo retira y cae al suelo. Me masajea nuevamente los senos pero ahora sin sujetador, me pellizca los pezones. Jadeo. Beso su cuello, lo lamo, mordisqueo. Voy descendiendo lentamente por su cuerpo dando besos húmedos, dejando uno que otro chupetón y mordiscos. Saboreando su piel salada. Me voy arrodillando a lo que voy descendiendo, haciendo que Justin suelte mis pechos. Jadea porque sabe cuáles son mis intenciones. Llego a la altura de su pene 23, 7cm totalmente erguido. Le termino de bajar el bóxer junto a sus pantalones dejándolos arremolinados a sus pies. Asciendo repitiendo la misma sesión de besos húmedos y mordiscos. Al llegar a la altura de su pene. Beso mimosa su glande. Gruñe a la vez que dirige su mano a mi cabeza. Me masajea el cuero cabelludo. Sonrío porque esa es la señal universal para que se la chupe. Meto todo el glande en mi boca y lo succiono perezosamente sintiendo también mis jugos. Lo retiro. Masajeo la sedosa piel de su polla con mi mano derecha y con la otra le acuno los huevos. Jadea. Dirijo su pene nuevamente a mi boca, pero esta vez me meto todo lo que puedo, es más o menos un poquito más de la mitad. Ahueco mis mejillas para dar un mejor efecto de succión. Gruñe. Lo retiro lentamente de mi boca mientras muevo mi lengua en espiral acariciando su polla en el trayecto.

- Siii...si – Sisea Justin.

Vuelvo y repito las misma acción pero con mucho más fervor, Succiono su polla más, más y más rápido. Cuando siento que se está descontrolando y a punto de llegar me detengo. Gruñe como un animal. Tómalo jefecito yo también te puedo frustrar!!

Me agarra de los hombros y me alza poniéndome a su altura. Me agarra de las caderas y me alza. Instintivamente enroscó mis piernas en sus caderas y me agarro de sus hombros. Me penetra de una sola estocada

- Pero...? – Me interrumpe

- Siempre te eh querido tumbada en mi escritorio de mil y una formas, esta vez empezaremos solo con una porque no aguanto. Me tienes con las pelotas moradas.

Como así que siempre me ha querido en su escritorio de mil y una formas??? Y porque dijo "esta vez"??. Acaso habrá una próxima???. Dejo de pensar cuando nos dirigimos a su oficina, en cada paso que da me penetra ligeramente haciéndonos gemir al unísono. Vacía la mitad de su escritorio sin importar que haya en él. Me recuesta en el todavía dentro de mí y me arrastra hacia una de las puntas del escritorio. Sale a regañadientes de mí. Gimo por la falta de contacto. Se coloca rápidamente el condón y me vuelve a penetrar rápidamente. Y esta vez no se detiene. Me penetra sin compasión, sus pornográficas y grandes manos con dedos largos se aferran más fuerte a mis caderas. Si supiera cuantas veces eh fantaseado con ellas, le da algo si se enterara que mi vibrador se llama Mini Bieber.

Mi cuerpo vibra y se arquea de puro placer, solo puedo gemir y jadear como si mi vida dependiera de eso, las estocadas de Justin son implacables a un ritmo despiadado que me vuelve loca. Se mete uno de mis pechos a mi boca y es el detonante para sentir los primeros espasmos de mi orgasmo. Siento una corriente que sube por mi espina dorsal. Me aferro como puedo a los bordes de su escritorio.

- No pares.....no pares – Ruego. Negando enfáticamente con la cabeza

- Oh nena...tranquila, que no lo pienso hacer – Embiste aún más fuerte.

Chillo. Estoy a punto, pero quiero que se venga igual de fuerte como yo me estoy a punto de venirme, enrosco mis piernas en su cintura y aprieto los músculos de la vagina. Da un respingo.

- Joder!!, cómo?....haz..hazlo de nuevo, por favor lisa hazlo. – Ruega sin dejar de embestirme.

Vuelvo y contraigo mis músculos dándole un efecto más fuerte de succión. Gime. Aprieto aún más fuerte y siento como gruñe. Alza mis caderas del escritorio, me rueda más hacia el centro del escritorio y de paso se va subiendo a él sin dejar de hacerme gritar por el martilleo de su gran polla.

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