DOCE

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Me despierto con la luz del sol, he dormido bastante pero me noto súper cansada. Miró el móvil para ver qué hora es, son las 11:00 a.m pasadas pero no es el despertarme tan tarde lo que me llama la atención sino que no tengo ni un solo mensaje o llamada de él. Nada de nada. Se ha olvidado por completo de mi.
Otro pequeño pinchazo en el corazón me recuerda que él no es mi novio, ni siquiera sé si es mi amigo. Solo es mi cantante favorito y yo una fan.
Las lágrimas amenazan con salir de mis ojos pero esta vez consigo evitarlo. Hoy no tengo más ganas de llorar.

Me levanto de la cama con mucha pereza y lo primero que hago es mirarme al espejo. Que horror de cara, la llevó roja de llorar, los ojos hinchados al igual que los labios y unos pocos rastros de rímel de anoche que no me los desmaquillé bien. Estoy hecha una lástima.
Me pongo un pantalón de chándal y una camiseta de tirantes y mis despotricas. Hoy tengo el día libre así que decido tomármelo para mi al completo.
Vuelvo a mirar el móvil con una pizca de esperanza de ver un mensaje de él explicándome porqué anoche se olvidó de nuestra cita, pero de nuevo lo único que consigo es otra decepción.
Jamás creí que él fuera así... sé que es una súper Estrella y que tiene muchos compromisos pero creo que yo le importaba algo a él.

Me hago una trenza un poco despeinada y me pongo unas gafas de sol que tapen la mayor parte de mi cara. Voy a la cafetería a desayunar y no quiero que Axel me vea los ojos así porque sabrá que he llorado y me obligará a contarle el motivo. No estoy lista para hablar aún de lo de anoche y no quiero llorar de nuevo.

Entró en la cafetería y en cuanto Axel me ve corre a mí con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bueno, bueno, bueno ..... si es la señorita Styles, ¿que le pongo su majestad?- dice haciéndome una mueca divertida y haciendo una reverencia. Hago como que me ha hecho gracia lo de "señorita Styles" y me rio para que no sospeche de que verdaderamente con ese comentario me han entrado ganas de llorar.- cuéntame todo por favor. Detalles, a dónde te llevo, que cenasteis, que te dijo del look que llevabas. ¡TODO!- dice Axel con una emoción y un brillo en los ojos que hace que se me quiebre el corazón. No puedo contarle aún que me dejó plantada. Ahora mismo no quiero hablar del tema y como llevo diciendo toda la mañana, no voy a llorar más. Hoy. Mañana será otro día.
-Axel me encantaría contarte todo, pero ahora mismo solo quiero desayunar algo y aprovechar mi día libre yéndome de compras. Si no te molesta dejemos esta conversación para más tarde ¿vale?- digo con mucha tranquilidad rezando porque no haya notado las pocas ganas que tengo de hablar de Harry y sospeche ya que yo nunca me cansó de hablar de él.
Él asiente y me prepara mi desayuno, el mismo que se pidió Harry el primer día que nos conocimos...
¡No, no STOP _______! Nada de pensar en él hoy.

Me termino el desayuno y me despido de mi amigo. Me dirijo al centro comercial donde me entretengo casi una hora y media en varias tiendas y me compró un par de cosas.
Voy muy despistada andando por los pasillos del centro comercial que sin querer choco con alguien. Pero no es eso lo peor... lo peor es que ese alguien llevaba una bebida caliente y se la he echado encima. Que desastre soy.
-¡Ay dios! ¡Lo siento muchísimo de verdad!- digo sacando rápidamente un paquete de pañuelos de mi bolso e intentando limpiarse su camiseta.
-No pasa nada, no te preocupes.- dice con una voz dulce y angelical. Miro a los ojos de la chica a la que le he estropeado su café y su camiseta y la verdad es guapísima. Tiene en pelo castaño y largo, unos ojos marrones preciosos y una piel dorada. Es guapísima y yo le acabo de estropear el día. ____ 0, torpeza 1.
-Oye disculpa de verdad, déjame que te invite a otro café o al menos que te pague la blusa.- digo súper tímida y apenada.
Ella se ríe y yo la miro a los ojos. ¿No me odia? Yo me odiaría.
-Lo del café me parece perfecto porque creo que tú tampoco estás teniendo un buen día hoy. ¿Me equivoco?- dice mirándome y me quedo pálida. ¿Tanto se me nota en la cara? Yo niego con la cabeza y nos dirigimos a la cafetería más cercana.

Una vez sentadas nos empezamos a contar un poco de cada una, ella se llama Loren, tiene mi edad y trabaja en una tienda de ropa, una de las más bonitas de Nueva York.
Nos pasamos casi toda la hora hablando y riéndonos y conociéndonos un poco y he de decir que esta chica es encantadora. No he tenido ninguna amiga aquí desde que me mudé pero a ella la considero algo parecido.
-Bueno, ______ ahora dime qué te ha ocurrido para que lleves los ojos tan hinchados. ¿Quién te ha hecho llorar?

Me quedo muda, no me había dado cuenta de que me había quitado las gafas de sol y aún así creía que ya no se me notaría, pero o está chica ha sufrido también algún desamor como yo o me lee la mente.
Yo titubeo si contarle o no. No la conozco de nada, ni siquiera sé lo he contado a mi mejor amigo, pero ella me trasmite muchísima confianza así que me decido por contarle pero sin decir demasiado.
-Bueno pues si me has pillado... he llorado por... por un chico.- digo evitando decir su nombre, no puedo arriesgarme a contarle lo de Harry aún, ni siquiera sé si me creería.- anoche íbamos a tener como una especie de cita, quizás no cita romántica porque no somos nada pero si una amistosa. Total que yo ya me encontraba arreglada y preparada cuando me doy cuenta de que pasaban las horas y él no daba señales de aparecer. Me empecé a preocupar bastante pensando que quizás podía haberle ocurrido algo malo y me asusté muchísimo. Pero entonces me enteró de que está con otra chica y que por supuesto se había olvidado de mi y de nuestra cita y bueno yo estaba muy ilusionada con la cena y con salir con él pero me lleve una gran decepción porque jamas creí que él fuera así o me hiciera algo así. Así que anoche me quede plantada, él ni se ha molestado en mandarme un mensaje o llamarme para darme una explicación es más no siquiera creo que se acuerde de que quedamos para cenar. Y quizás soy una tonta porque me he ilusionado por nada, porque él no me ha dado señales de que yo le guste y de que quiera tener algo conmigo pero mi corazón tenía la esperanza de que estuviéramos poco a poco construyendo algo... y así me ha ocurrido, que cada vez que oigo su nombre, el corazón me duele.- ¿Recordáis que os he dicho que hoy no iba a llorar en todo el día? Bien pues olvidadlo porque ahora mismo estoy de nuevo secándome las lagrimas con un clínex.
Miro a Loren y veo en su mirada mucha ternura y compasión. Me pone una mano en mi hombro como gesto de cariño y agradezco mucho ese pequeño gesto.
-Oye, mira _____ no te conozco de nada pero me pareces encantadora y eres guapísima. Sinceramente debes hacerte valer un poco más. Si ese chico se ha olvidado de ti de la noche a la mañana es porque verdaderamente no ha sabido ver la belleza interior y exterior que se estaba perdiendo. No merece la pena llorarle a alguien que no es capaz ni de llamarte para darte una explicación. Así que anímate guapa, hay muchos hombres en el mundo. Ya llegará el correcto.- dice sonriéndome y yo le devuelvo la sonrisa.
Supongo que tiene razón, y debo metérmelo en la cabeza. Harry Styles es el hombre más deseado del mundo, tú solo eres una chica que trabaja en una cafetería y que ha tenido una sola relación en su vida. Sois completamente distintos y vivís en mundos diferentes. Es hora de dejar de fantasear como una adolescente y comenzar a pensar como una adulta.
Harry fue encantador pero yo no quiero a una persona que se olvida de las citas y luego no se molesta ni en mandar un mensaje explicando el porqué.
Me seco las ultimas lágrimas y nos dirigimos a pagar.

Una vez fuera la abrazo.
-Muchísimas gracias Loren, me has ayudado muchísimo.- ella me sonríe.
-Gracias a ti ______, mira aquí tienes mi número, si necesitas cualquier cosa llámame cuando quieras. Ahora tienes una amiga para lo que necesites. Yo me tengo que ir ya a trabajar pero podemos vernos mañana si quieres.- dice ella súper emocionada.
-Si claro, mira yo trabajo en esta cafetería, le digo apuntándole la calle y el nombre en un papel.- nos vemos mañana allí para la hora del desayuno, ¿de acuerdo?- ella asiente y nos despedimos.

Es la hora de comer casi. Se me ha pasado el día volando. Me dirigí a mi apartamento y mientras subo por el ascensor pienso en Loren. He hecho una amiga y estoy súper contenta. Tener a Axel es genial pero tener una amiga también lo es. Con Axel no puedo hablar de ropa y de maquillaje porque le aburre, ya lo intenté una vez y no funcionó.

Estoy en mis pensamientos cuando salgo del ascensor y entonces si me quedo congelada literal. Siento que me he quedado sin respiración y por un momento he pensado que me iba a desmayar.
Me encuentro a Harry, en la puerta de mi casa, con un ramo gigante de rosas blancas y en la otra mano parece como si llevara un poco de comida china.
No puedo ni pronunciar una palabra.
Está aquí.
Justo delante de mí.
Y yo hace un momento me había prometido no volver a saber nada de él.
Promesa rota.

YOU// Harry Styles y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora