Capitulo 12

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Tenten bailaba.

No tenía un ritmo el cual seguir, su cuerpo solo se movía empapado de la lluvia.

Reía mientras sus manos se estiraban y se retraian en movimientos sin sentido, dio vueltas hasta que sintió mareo, dio saltos llenándose los pies de agua que salpicaba a su alrededor.

¿Eso era agua?

¿Por qué estaba bailando?

No lo sabía, no le importaba.

Ya nada importaba, ni siquiera podía recordar su nombre sin pensarlo demasiado.

Algo detuvo su movimiento de manera brusca, pero no sintió descontento cuando el hombre frente a ella con el firme apego hacia su cuerpo varonil le sonrió provocativo antes de hundir su rostro en su hombro luego de tomar su mano estirada y besarla, se inclinó ante ella y sonrió.

Ella correspondió sonriendo también, después se soltó y siguió bailando.

¿Quién era ese hombre al que le correspondía la sonrisa?

¿Por qué lo hacia?

¿Acaso era su amante?

Tantas preguntas que la mente de Tenten desechaba tan fácilmente que si estuviera consciente de eso no estaría bailando.

Su risa divertida hizo eco en su propia voz vacía que nisiquiera sabía que aun poseía.

¿En realidad llovía?, ¿su cuerpo estaba mojado o seco?, ese hombre que seguía a su alrededor la seguía atrapando por ratos, besándola en las manos, hombros y espalda cada que la atrapaba y la dejaba ir para que bailara de nuevo, le seguía sonriendo cómplice.

¿Él también estaba consciente de lo que hacía?, ¿por qué él no estaba bailando también?

¿Qué importaba?, mientras ella bailara satisfaciendo su impulso de hacerlo todo estaría bien.

"Tenten"

Una voz llamaba en sus recuerdos.

¿De quién era esa voz?, ¿por qué decía su nombre?, ¿ese era su nombre?

Pero la voz siguió, lejana en su cabeza.

Diciendo su nombre, solo que ella decidía no poner atención.

El hombre de cabellos grises y mirada inusualmente violeta volvió atraparla entre sus brazos, esta vez su agarre se volvió posesivo al tomarla por la cadera, este le susurró al oído antes de dejarla ir para bailar de nuevo.

—Eres mía.

"¿Por qué lo hiciste?, debiste de haber vivido tu vida..."

¿Vida?, ¿cuál vida?, ¿seguía viviendo?, ¿acaso no estaba ya muerta en vida?

Ahora había otra voz entremezclandose.

"Abre los ojos y mírame"

Y lo hizo, el hombre seguía ahí mirándola bailar y a ella no le importaba solo le sonrió y rio divertida mientras dio varias vueltas.

"Regresa a casa conmigo"

¿Casa?, ¿dónde era eso?

"¿Tenten?, oye tranquila, todo está bien nadie te hará daño..."

¿Hacerle daño?, ¿por qué alguien se lo haría?, solo estaba bailando, no le hacia daño a nadie.

"¿Te destrozarías por mi?"

¿Destrozarse?, ¿estuvo completa alguna vez acaso?

"Una vida sin sentir absolutamente nada vuelve loco a cualquiera"

¿Locura?

Tenten rio divertida.

No, los locos no sabían que lo estaban, menos mal que ella estaba bailando bajo la lluvia y era lo único que le importaba en ese momento.

Porque ... estaba bailando mientras llovía, ¿no?

Se detuvo de repente, llamando la atención del hombre, él tomó un mechón rebelde de su cabello largo y suelto pasándolo por detrás de su oreja con delicadeza, ella lo observó a detalle, él le sonreía de manera amistosa.

—¿Qué sucede?

—Nada, ¿y a ti te sucede algo? —ella sonrió alegre, él negó con la cabeza de inmediato— ¿cuál es tu nombre?

—Hidan.

—¿Por qué no estás bailando también Hidan?

—Estoy bien sin hacerlo, solo disfruto observandote, siempre disfruto hacerlo es... mi deleite personal —él sonrió provocativo.

—Mi nombre es Tenten.

¿Ese era su nombre?

—Lo sé.

¿Lo sabía?, ¿qué era lo que sabía?, ¿qué sabía quién?

Lo tomó de la mano mientras dio una vuelta él rio divertido al verla haciéndolo.

—Baila conmigo, Hidan.

—No, soy malo haciéndolo, pero sigue bailando yo estaré aquí... yo siempre estaré aqui —se acercó y la besó en los labios de manera rápida.

¿Y que si él no quería bailar?, ella tenía ganas de hacerlo y eso era lo que le importaba de todo eso.

Era lo único que importaba, ¿no?
Poder sentir el cabello largo y suelto agitándose con el viento mientras ella daba vueltas iba y venía.

Era libre de hacerlo, nadie podía impedirselo nunca.

"Deberías llevarlo suelto más seguido"

¿Su cabello o el de alguien más?

"Te destrozaste en pedazos por él y no eres nada"

Bien, entonces que así fuera.

Si no era nada entonces no tenía de que preocuparse por algo, podría seguir bailando todo lo que quisiera.

"¿No sería maravilloso poder volar?"

¿Esa era su propia voz?

Volar, si ya estaba bailando, claro que podía volar.

"Complacido acabaré con tu sufrimiento cualquier día de estos"

¿Sufrir?, ella no sufría.

"...tranquila incluso si algún día de lo que te queda de vida llegas creer que no, yo haré que lo valga"

Él volvió a detenerla entre su agarre posesivo esta vez la abrazó por detrás, Tenten le sonrió y él correspondió.

—¿Eres feliz? —ella preguntó tomándolo por sorpresa.

—¿Qué? —Hidan preguntó.

—Que si eres feliz, las personas que se aman son felices — Tenten sonrió alegre— estoy feliz ahora, nos amamos ¿no?, me amas, ¿no es así?

—No, yo no te amo —le miró con seriedad— tu dolor y tu sufrimiento me pertenece, toda tú me perteneces.

Tenten rio divertida mientras se separó de él para ceder a la urgencia de ponerse a bailar de nuevo.

—Pertenecerle a alguien también es una manera de amar —volvió a sonreírle mientras empezó a dar vueltas de nuevo y hacer movimientos sin dirección alguna.

Hidan solo la observó sin perder ningún detalle de cada movimiento.

El precio de una vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora