Capítulo 6

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Abrió y cerró su mano una vez más, el sentimiento casi era ajeno a él.

—Espero que entiendas porque te tenemos encerrado.

Miró hacia la expresión sería del Hokage, asintió ligeramente.

—Hay personas que ya escucharon toda la historia, personas cercanas a ti como Rock Lee y Hinata Hyuga —continuo explicándole— hemos restringido la información a ciertas personas, podrás comprender por qué, te han revivido.

Neji bajó la mirada, lo último que recordaba antes de despertar en una casa abandonada junto a ropa limpia y una nota para después regresar sus aldea natal era que se encontraba en la guerra y después de la asignación de su equipo con su prima y su determinación de dar la vida por ella y su futuro, después de eso cualquier recuerdo solo era una pantalla negra en su cabeza.

—Los médicos que te han revisado no encontraron algo anormal en tu cuerpo —Kakashi suspiró agobiado— aún así he dado la orden de ponerte en observación, estarás en cuarentena hasta que sepamos que esto no es una trampa de algún tipo.

—Lo entiendo —aceptó con tranquilidad.

Kakashi abrió la puerta e hizo una señal a las personas de afuera.

Lee fue al primero que vio, su cara de sorpresa le hacía ver que no creía lo que veía.

Después escuchó un grito ahogado de una mujer, observó a su prima con lágrimas en los ojos, notó que sus facciones habían madurado convirtiéndose en toda una mujer adulta.

Hinata de desmayó de la impresión y Kakashi fue el encargado de tomarla antes de caer al suelo.

—Hinata-sama —Neji miró preocupado, se había levantado de la silla en la que se encontraba.

—Le dije a Naruto que sería mucho para ella, descuiden yo me encargo —el mayor recargó el cuerpo inconsiente de la Hyuga en su espalda— vendrá cuando esté más tranquila.

Kakashi cerró la puerta y Neji solo quedó en la habitación con Lee, que seguía mirándolo de pies a cabeza como si no pudiera creer lo que veían sus ojos.

—Hola Lee —decidió romper la enorme tensión en la habitación.

—¿Cómo... cómo es posible?

Neji volvió a sentarse en la silla, miró sus manos de nuevo.

—No lo sé, pero soy yo... pero no se siente... mi cuerpo no se siente mio...

Observó como Lee cayó de rodillas y empezó a llorar.

—Lo lamento Neji, lamento no haberte salvado... si tan solo hubiera sido más fuerte como Gai-sensei —el chico limpió sus lágrimas con su antebrazo— no entiendo nada de esto... no sé si es real o no, pero me alegra me alegra mucho verte de nuevo.

Lee corrió y lo abrazó llorando, Neji sintió esa sensación de nuevo, aquel contacto era extraño no se sentía del todo como recordaba.

—Gai- sensei no dejaba de llorar cuando se enteró, él no está bien desde que...

Lee se separó en seco de Neji, el Hyuga notó la mirada sombría del chico que continuaba llorando.

—¿Qué sucede?

—No merezco la felicidad cuando no pude proteger a mis camaradas, lo lamento Neji soy una persona despreciable —Lee apretó los puños haciéndose daño a si mismo dejando ver la sangre en sus vendas— no pude cumplir con mi deber...

Neji lo miro con seriedad, después bajó la mirada.

Le dio miedo mencionar las palabras que diría a continuación.

—¿Dónde está Tenten?

Cuando Lee empezó a hablar Neji dejó de escuchar en cierto punto.

Lee lloraba frente a él pidiendo perdón una y otra vez.

Él no dijo nada, algo no se cuadraba en esa historia del suicidio de su mejor amiga y compañera.

No creyó nada de eso pero no contradijo a Lee, todos estaban muy emocionales al verlo de nuevo después de presenciar su muerte en la guerra con sus propios ojos.

Después de eso pasó meses encerrado con las comodidades básicas.

Hinata lo visitó al fin, más tranquila y le hizo muchas preguntas para asegurarse de que realmente era él.

Los exámenes médicos eran constantes.

Un día se dio cuenta que aunque conservaba los ojos característicos de su clan ya no podía usar su Byakugan así como tampoco su sello de maldición estaba en su frente, sin embargo el flujo de chakra en su cuerpo aún estaba, aunque tan débil que ni siquiera podía acumular un poco de él en la palma de su mano.

Poco a poco su libertad se dio, la noticia recorrió por los compañeros de generación y después por toda la aldea.

De alguna manera y sin que hubiera explicación alguna Neji Hyuga había regresado de la muerte.

Pasaba los días en la mansión Hyuga, primero vigilado y después todos se tranquilizaron y todo se volvió normal, Neji fue incluido en la vida de los demás como si nada hubiera pasado.

Las miradas cuando caminaba por la aldea no podía evitarlas, algunas curiosas otras con miedo, pero en cuanto vieron a Naruto el héroe de la aldea junto con él ninguna persona volvió a cuestionarse el cómo y por qué había sido revivido.

Observó el edificio arruinado por la explosión, quitó la cinta de prohibición a su paso y subió las escaleras.

No quedaba nada, todo fue consumido por el fuego, la madera era tan frágil que podía derrumbarse con solo caminar en ella.

El suicido de la castaña fue en su departamento, de alguna manera nadie aparte de ella salio herido, Lee le había comentado que era un horario en dónde los vecinos no se encontraban.

Todo estaba inservible y fue dejado tal y como fue encontrado, en pocos días derrumbarían la construcción para hacer un edificio nuevo.

Se dirigió hacia un mueble que el fuego había consumido, cuando abrió el cajón inferior la manija se destrozó fácilmente.

Fue cuando encontró lo que había ido a buscar, los pergaminos estaban inservibles y frágiles cuando los trato de abrir estos se rompieron, tomó una libreta pequeña en el fondo, las esquinas estaban prácticamente destruidas igual pero el fuego no había alcanzado el centro de ella.

Encontró una página que no estaba destruida en su totalidad, pero eso bastaba solo necesitaba ver lo que estaba escrito.

Metió la mano en su bolsillo y sacó la nota que siempre llevaba consigo a todas partes comparando la escritura.
No sé sorprendió porque la sensación de que Tenten no había muerto siempre estaba presente.

Volvió a leer la nota con la caligrafía de la chica.

"Vive por mi"

En aquella desoladora vista de una habitación destruida por las llamas de una explosión, Neji Hyuga lloró por primera vez desde que había perdido a su padre cuando era niño.

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Nota de la autora en cuarentena:
¿A dónde va esto?, ¿Es el capítulo final?, ¿es un Hidaten o un NejiTen? ¿Continuaré mis otras historias pronto en lugar de esta rara historia?, ¿Alguna vez podré al fin salir de mi casa para ir al cine?, No lo sé, la cuarentena causó estragos en mi al fin, pero seguiré escribiendo a ver que sale por si alguien está leyendo esto 😅🤗😂 no le den esperanzas a esta historia simplemente existe sin ninguna razón como mis ganas de vivir aunxD

El precio de una vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora