un caos nace en mi

tortura

Hades
Dos meses, dos tortuosos meses han pasado desde que kore abandono el inframundo, parece una eternidad, nunca sentí la cama tan vacía, nunca vi la inmensidad del comedor de esta manera, nunca sentí frío, nunca sentí estar solo, tal vez es porque me acostumbre a la soledad, a la frialdad pero cómo me acostumbre a esas cosas también me acostumbre a kore, a su calor, a su risa, a sus rabietas, a sus besos y a su ser ¿por qué lo hice? Yo sabía que tarde o temprano una diosa de esa naturaleza se cansaría de un dios que apesta a muerte pero nunca imagine que sería así de rápido dioses sólo necesito verla una última vez y saber que esta bien.

Thanatos - Mi señor no me gusta interrumpir en los momentos que usted está de descanso pero los jueces necesitan de su presencia en la sala de juicios, al parecer una trifulca de almas molestas alegan por quien lleva más tiempo esperando un juicio - dice Thanatos sacandome de mis pensamientos con su tono de voz tan natural, en un tono sin emoción, en un tono tan parecido al que yo tenía antes de conocer el amor, que afortunado es el dios de la muerte alada

Hades - Thanatos ¿alguna vez has amado a alguien? - digo algo nostalgiaco y con un hilo de voz frágil y entristecido

Thanatos - mi señor yo no entiendo la pregunta, no entiendo el porque le importaría a usted su gran majestad algo de mi existencia tan insignificante, pero si al rey del hades le interesa saber la respuesta con gusto le contesto que no, nunca e amado, ni nunca me han amado - dice algo confundido al inicio pero luego su voz regresa a su tono sin emoción, ese es Thanatos dios de la muerte, el dios más suertudo del cosmos, mi fiel súbdito, mi amigo incondicional
Me levanto del comedor para desplazarme a la habitación y alistarme para ir a la sala de juicios, espero sentirme fuerte arriba del trono, no quiero cometer un error, no quiero que los demás jueces me recriminen el echo de kore.

Llegó a la sala de juicios, todo se torna en silencio las almas abren camino para que yo pueda pasar, visto una túnica azul rey con una túnica blanca debajo de la tela de ceda azul,mis sandalias de cuero, mi corona y si mi cetro, el calebllo lo traigo suelto, es largo 3 dedos de bajo de los ombros, mi imagen ante los mortales es de un hombre serio y duro, si supieran que hoy los juzgare con el corazón roto.

Hades - orden en la sala, las almas del oriente serán juzgadas por Radamantis, por lo tanto las almas del occidente serán juzgadas por Éaco y yo juzgare una alma oriental y una alma occidental, al final Minos les dará el voto decidido a cada alma según sea su turno, no quiero alboroto alguno, ni mucho menos un reproche, los 4 somos jueces justos y sabíos- digo desde mi trono que se encuentra en medio de los 3 tronos de los 3 sabios jueces; a mi derecha se encuentra Radamantis con una pose que demuestra cansancio, recarga su cabeza en la mano derecha mientras sostiene el pergamino con la mano izquierda que contiene el historial del mortal que está siendo juzgado, él realmente no necesita ese pergamino, él puede ver la vida de los mortales con sólo cruzar miradas, puede ver lo bueno y lo malo, puede ver si miente o si dice la verdad, Radamantis es el juez del oriente; a mi costado izquierdo esta Éaco con una postura encorvada hacia adelante dejando caer el peso, es algo perezosa su postura, pero con una mirada severa y dura, con la mano izquierda sostiene el pergamino que le da los datos de vida de la mortal que está siendo juzgada al igual que Radamantis el no necesita leer el pergamino el sabe si le mientes con tan solo oirte, la mortal le está contando sus obras buenas, a él realmente no le importa saber lo bueno le importa saber lo malo para dárselo conocer a Minos para que él tome el voto decisivo; al lado de Radamantis se encuentra Minos sabio por conocer a los mortales mejor que cualquiera de los 4 en la sala, el está inclinado hacia la izquierda, leyendo el pergamino detalladamente, siendo honesto él es el único que se da la tarea de leer esas cosas, es el único que parece presentar atención a los chillidos y estruendos de los mortales, no quiero decir que los otros dos jueces y yo sólo juzgamos por juzgar no, lo que quiero decir es que a él parece facinarle los mortales, nosotros sabemos si miente o si dice la verdad por nuestros dones pero él al parecer dice
"a la mierda mi don de juez yo quiero tener el culo pegado leyendo y escuchando cómo nació, cómo cagaba, cómo comia y cómo fue su efímera vida"
No se cómo le hace para soportar esos llantos, simplemente yo no puedo con la mujer que estoy juzgando y eso que es la primara de la mañana,
"dioses nunca conocí alma mas estresante que esta mujer, ahora entiendo porque su marido la mató"
-Oh grande, poderoso, mi señor y rey del Hades, le pido disculpas por mis faltas, le pido tenga clemencia de mi alma, le pido que sea justo ya que yo aceptaré el castigo ortogado por usted y los jueces- dice la mujer entre sollozos

"No los entiendo en vida me temen, en vida ni me mencionan , no me construyen templos, aaaah pero cuando mueren me piden piedad y clemencia, los mortales son tan raros, no entiendo ¿cómo kore y Minos les interesan esos seres tan extraños?"
Otra vez ella invade mis pensamientos

-te perdonó tus faltas, te perdonó tus descuidos cómo esposa y cómo madre ya que tu único pecado ha sido ser un fastidio con tus quejas y llantos para los que vivieron a tu alrededor, no cometiste adulterio, no robaste, no mentiste ni mucho menos deshonraste a los dioses, cumplistes tus ofrendas a cada Dios que adoraste incluso a mi... - digo esto sorprendido, normalmente no recibo muchas ofrendas mortales pero recibo -mi decisión es a los campos eliseos, mi decisión final, sin necesidad de ir con Minos, ve a descansar- digo con tono serio, la mujer hace una reverencia y unos elogios que por lo bajo me llegaron a sonrojar, ella no lo hacía para aparentar ser devota ella si era devota real; pasan horas y las almas no disminuyen cómo tenía planeado, presiento que esto me llevara más de un día en este trono, me tocaron almas buenas, almas terribles, almas que murieron de manera injusta, almas que no fueron ni buenas ni malas, en fin cada una tenía una historia, pero todos tenían una verdad absoluta sobre mi yo siempre soy justo.

Tras un turnos de 10hrs seguidas decido dar un receso de una hora
Hades - las almas serán atendidas pero necesitamos un descanso por al menos de una hora- digo con tono serio y los jueces aceptan, las almas no les queda de otra mas que acceder ya que no están en posición de reprochar, busco a Hecate entre los pasillos necesito a mi fiel consejera, necesito preguntar sobre kore, se que ella y kore son muy unidas así es que ella debe saber el estado de la diosa que me partió el corazón en mil pedazos, por fin la logró ver, esta lista para salir del Hades para realizar su trabajo
Le grito
Hades - HECATEEEEEEEE!- y ella gira con una mueca de extrañes y está cambia a una de coraje al verme ¿espera Hecate enojada? ¿Enojada conmigo? ¿Es por que la de tengo antes su partida? Ella sale corriendo así mi dejando a sus criaturas sueltas pero Cerbero las detiene antes de que salgan del inframundo y se origine un caos real en el mundo mortal
Hecate - ¡Tuuuuuuú! ¡Grandisimo hijo de perra! Maldito sin vergüenza- dice con voz severa, realmente me sorprende Hecate no me habla así a mi, ella suele ser del equipo Hades
Hades - ¿yoooo? ¿Qué hice? Hecate puedes ser más amable se que te retraso para tu trabajo pero no creo que sea por eso que estés enojada conmi... - una bofetada me interrumpe

Hecate - te dije no le rompas el corazón, rompele el culo, no el corazón Hades, te hacía diferente a la mierda de tus hermanos- dice con un tono de decepción

Hades -¿de que hablas? si él que tiene el corazón roto soy yo, ¿por qué dices que me creías diferente a promiscuo Dios del rayo y a Señor no puedo tener hijos normales Dios del mar? Soy diferente amo a kore a pesar de que ella me dejó... - digo estrañado y con un tono de melancolía al mencionar el nombre de la diosa más hermosa que mis ojos hayan visto

Hecate - aaah por favor! No te hagas la víctima, tú la dejaste devastada, con el corazón roto, la engañaste con Mente, eres un descarado, Enserio Hades ¿Mente? Esa ninfa está muy por debajo de kore, no sabía que te gustaban de bajo estatus- dice Hecate con el mismo tono de decepción que el de hace unos instantes

Hades - no lo Mente fue solo un mal entendido si, las cosas fueron de otra manera mira se que no tienes el tiempo ni la intención de escucharme pero si en algún momento tu corazón y conciencia recapacitan búscame y te diré la verdad de ese día - digo desanimado y con la mirada perdida en la nada

Hecate - me tengo que ir, tengo un trabajo que cumplir, la perra negra se despide, aaah solo piensa las cosas y si realmente la amas buscala en el lago de la primera cita- dice con un tono de no estar segura si hizo bien en decirme donde la puedo encontrar

Hades - gracias perra negra, buen viaje no aterrorizes a muchos mortales quieres- digo con una sonrisa y con algo de emoción al saber que puedo ir a buscar a kore