un caos nace en mi

una venganza por concluir

Apolo

Me siento raro, como si este cuerpo estuviera más ligero, incluso como si no fuera yo, lo que recuerdo es que estaba caminando por un valle hermoso, rodeado de muchos seres que nunca vi pero al parecer ellos a mi si me conocían, después recuerdo ver Artemisa venir por mi y ahora solo recuerdo que Zeus me hizo enojar mucho pero no recuerdo porqué.

Leto - ¿que has echo  Apolo?, aaaah mi niña, mi luna - el grito desconsolado de mi madre me trae de vuelta a la realidad ¿Realidad esto es una? O ¿sólo es otro sueño raro? Miro mi alrededor y todo está oscuro llano de penumbra, ¿Cuándo paso ésto? Supongo que es una sueño más; camino hacia delante mío y siento un bulto miro que es y veo el cuerpo de Artemisa

Apolo - ¿yo? - la confusión crece en mi, pero algo en mí me hace recordar muchas cosas, cosas que sentía que no eran reales, Zeus me mato, todo esto que está pasando aquí es culpa de Zeus - de que hablas mujer, todo esto es culpa de un solo dios Zues, y que quede de mensaje este sera el destino de todo aquél que desee detenerme, no tendré piedad del dios o mortal que se atreva detenerme - mi irá creció conforme mi paso avanza, mi pensamiento firme en una solo cosa matar a Zeus

Eros - Apolo... - su voz tenue y tímida hace que mi mirada se pose en él, tímido y afligido es lo único que puedo ver en el

Apolo - eso también es para ti Eros - digo mientras lo fulminó con la mirada, mientras preparo mi arco con una flecha nueva

Leto - hijo, ven dame un abrazo te extraño tanto, no recuerdo la última vez que te vi - la voz dulce, tranquila y armoniosa voz de mi madre me llama, un sentimiento en mi se mueve y me hace ir con ella, ver esa imagen ella estirando sus brazos para alcanzarme en un fuerte y calido abrazo me hace recordar mi dulce infancia.
Al fin llegó con ella el camino pareció largo pero ojalá el tiempo en sus brazos me haga sentir lo mismo, sus brazos me aprietan tanto, ella besa mi rostro; no lo siento, no siento los labios ni el calor de sus brazos, se lo que pasa porque lo veo pero el tacto lo olvide o parase que me abandono un susurro lento aturde mi odio - lo lamento tanto hijo mío, pero desde ese día ya no eres mi niño - no puedo decir nada me quedé inerte a ella, algo está mal pero no sé entonces es cuando veo por la espalda de mi madre asomándose una flecha, una flecha dorada con una punta color rosa, con el sello personal de un dios presumido Eros

Apolo - ¿crees qué una flecha me puede dañar? Oh Eros nosé muy bien que me pasó después de morir pero no soy el mismo y eso lo tendrías que tener muy presente - sonreí con maldad y me despegó lentamente de mi madre, colocando su cuerpo junto al de mi hermana - si corres ahorita posiblemente te salves - digo gracioso, mientras acomodo los cuerpos de mis dos amores más grandes, les doy los dragmas necesarios y en cuanto volteo para recojer mi arco veo la silueta fugas de Eros volar con rapidez, me gustan los retos reales y él no es uno, mi venganza es para Zues, digamos que Eros solo es un chivo expiatorio en todo esto.

El camino al Olimpo es lento y algo aburrido, no ahí mortales por ningún lado, todo está en completo silencio, la verdad no sé que paso todo este tiempo pero al parecer no es nada bueno no

Escucho pequeños susurros detrás mío, como si les dirá miedo el que las escucha, como si fuera totalmente inesperado que yo aparezca de la nada, después de tanto tiempo, pero no me siento como normalmente yo soy.

Dafne : ¿eres tu Apolo? - una vos familiar me
Detiene, volteo hacia el origen de ella y veo parada a una pequeña ninfa del bosque, con los ojos llenos de lágrimas, no peco al decir que incluso su rostro tenía una genuina expresión de alegría

Apolo - si Dafne soy yo, ven no me temas - extiendo mis manos hacia ella para poder abrazarla, la última vez que la vi ella parecía molesta por mis instantes proposiciones de matrimonio, pero ahora parece estar feliz