Loki - La Profecía Del Infinito

Nos diste un gran susto.

El mundo nunca ha sido un lugar donde la seguridad siempre ha sido garantizada, donde la justicia siempre ha sido eficaz y en el que los malhechores siempre son castigados por sus acciones. Los sueños son más desmotivados cada día, el valor es cortado por la raíz y la capacidad de hacer una diferencia es quitada por aquellos que quieren permanecer en su estabilidad tan cómoda. Pero, a pesar de toda la mierda, hay quienes se cansaron de sólo mirar y decidieron hacer algo al respecto para que la vida se vuelva más soportable.

En las ruinas de lo que era un campo de guerra anteriormente había una extensión monumental en la memoria para aquellos que vinieron a luchar por una vida continua, una vida mejor, y no podían regresar. Los sobrevivientes ahora regresaron a sus hogares, algunos tomaron lo que quedaba de sus compañeros para ser enterrados en su realidad apropiada, otros se quedaron con las manos vacías tratando de aceptar el hecho de que no quedaba nada de sus amigos que recuperar. La sensación de pérdida se esparció por todos los rincones del planeta, ganaron una victoria a un costo muy alto y la sensación de impotencia prevaleció para cada uno que todavía respiraba. Ahora todo el mundo entendió que no eran nada frente a lo que todavía estaba al acecho en el universo.

Los civiles que se protegieron en la realidad alternativa proporcionada por los magos regresaron gradualmente a sus hogares y ni siquiera trataron de forzar una normalidad que no había existido durante mucho tiempo. La realidad se abrió para acceder al multiverso, dejando cada uno regresar a su propia casa. Llovió en esos momentos de despedida, como si la tierra sintiera por todas las muertes que se vio obligada a soportar.

Jennifer Walters regresó con la expresión de alguien que había cumplido su misión y, a través del mismo portal, los actores se dirigían de regreso a un mundo en el que los héroes no poseían superpoderes, que las vidas salvadas por sus papeles no estaban amenazadas por villanos con dones inhumanos y que sus nuevos aliados eran sólo personajes en un cómic.

- ¿Prometes que no dejarás que la gente olvide quién era mi padre? - Morgan preguntó, mirando al hombre idéntico a cierto genio, playboy y filántropo que tanto extranaba, irse.

- Puedo arriesgarme a decir que nunca lo olvidarían, aunque no hiciera nada. - La abrazó no porque se sintió como Tony, o porque vio a la niña como su hija, sino porque entendía lo mucho que un gesto así hace una diferencia para niños como ella.

Las lágrimas de la pequeña mojaron su camisa y el mirar de Pepper se quemó en su piel, al igual que el de Rhodes, Happy's, Peter y Harley. Era una familia que, incluso después de tanto tiempo, todavía necesitaba esta ilusión de que dondequiera que estuviera Iron Man, él está bien. Nunca lo superarían por completo, pero podrían vivir con ello.

Los corresponsales aún vivos de cada intérprete también estaban allí e intercambiaron miradas con esas personas tan diferentes de ellos y tan similares al mismo tiempo que si no necesitaan palabras para transmitir lo que estaban sintiendo. Probablemente no volverían a conocer gente tan increíble como sus imágenes reflejadas. Uno a uno dejaron esa notable realidad y, en última instancia, sólo Tom Hiddleston se quedó atrás.

Todavía era perturbador para Odinson ver a alguien como el dios tramposo sin sentir el impulso de prepararse para cualquier tipo de manipulación, pero mirando al humano, casi cedió al deseo de cerrar ese portal y mantenerlo como el verdadero Loki sin preocuparse por las consecuencias. Era de esperar que no volviera a ver esa falta de falsedad en el rostro de su hermano.

- ¿Él está vivo? - El dios le preguntó al hombre que miró a un punto específico durante demasiado tiempo, como si esperara algo.

- Él nunca permanece muerto por mucho tiempo. - Thomas respondió con un encogimiento de hombros y, aunque sus palabras fueron la puerta de entrada a las más diversas interpretaciones, no había nada en él que denunciase todo lo que sabía. - Una palabra de consejo, dios del trueno. - Sus ojos se levantaron para encontrar el azul del otro y se alejó, como si no tuviera la intención de tomarse más tiempo para irse. - Cuando vuelva, llévenlo a comer una pizza y eviten juzgarlo tanto como siempre lo haces.