Loki - La Profecía Del Infinito

No recibes órdenes de nadie

Cuando Loki y Lin dejaron de correr, habían llegado a una vieja casa abandonada lejos de la ciudad, donde solía ir el jotun cuando quería estar solo. La residencia era muy acogedora, por así decirlo, las paredes estaban pintadas en un tono suave, los muebles eran viejos y por dentro nada recordaba el hecho de que nadie realmente vivía allí.

La mujer se permitió salir de la armadura y se apoyó contra la pared, a pesar de que sintió que su cabeza daba vueltas y su cuerpo cobrar por el esfuerzo de caminar tanto, sintió como si fuera el día más feliz de su vida.

- Am ... ( Hola ...) - La Stark dijo con un juego sonrisa en los labios, de nuevo hablando en asgardiano.

- Am! ( ¡Hola! ) - Loki respondió un poco más feliz de lo habitual.

Se acercó sosteniendo su mano como si fuera una muñeca de porcelana, tenía miedo de romperla. No es que Lin fuera realmente frágil, lejos de eso, muchas personas no podían soportar pasar por lo que ella pasó, pero ella estaba visiblemente débil... el dios se preguntó cuándo fue la última vez que alguien recordó alimentarla.

Sin embargo, a pesar de que apenas podía pararse, Stark miró a su alrededor con profunda curiosidad, notando los detalles y aferrándose a no ir a explorar cada rincón de ese lugar.

- Fihno. ( Ven. ) - Loki la guió sin recibir protestas - Dihdie briboxox oyja imbikeoy boxo faki. ( Traté de preparar algo especial para ti ) .

Es cierto que el dios planeó en los detalles más pequeños lo que sucedería después de encontrar a su amiga y llevarla allí, pero no contó con el hecho de que la tecnología humana podría ser un poco difícil de entender y que se vería obligado a comprar las cosas que Lin quería probar.

Pagar cosas con dinero falso no clasificó sus acciones exactamente como una compra, pero eso no era tan importante.

Loki llevó a Lin a la cocina y en la mesa ella pudo ver una amplia gama de bebidas, platos de diferentes lugares e incluso dulces que la mujer imaginó que nunca podría probar. El dios podría haber jurado que vio una lágrima gotear por su rostro y se rió internamente sabiendo que el orgullo humano le impedía dejar que sus emociones se mostraran por completo, notó que se estaba conteniendo para ir allí, como si esperara autorización.

Algunos recuerdos surgieron en ese momento ... Los hombres que habían guardado a Lin desde que era un niño solían deleitarse con los platos más fragantes y atractivos mientras ella estaba encadenada observándolos, esperando una señal para poder comer las migajas. Loki le apretó la mano un poco más fuerte.

- No tienes que esperar mis órdenes , - le acarició la piel suavemente con el pulgar - Lin ... no recibes órdenes de nadie. No mas.

Ella sonrió con un poco más de confianza ante esto, aunque ya esperaba que la trataran de manera diferente cuando lograra escapar, Stark no sabía lo que otras personas consideraban normal hacer, Lin le pediría a Loki algunos libros sobre el comportamiento humano cuando pensara que era el momento adecuado.

Se sentaron uno al lado del otro en la gran mesa vieja, sirviéndose lo que parecía mejor y lo que despertó su mayor curiosidad, esta fue también la primera vez que Loki probó comida humana.

- Cuéntame sobre los últimos años. - preguntó Lin haciendo un gesto con las manos y probando su inglés, sus piernas jugaban colgando en animación, a ella le gustaban sus historias. - Nunca hablamos de ese día, pero sentí cuando te rompieron el cuello hace algún tiempo. - Se refería a su primer encuentro con Thanos junto a Thor.

Loki puso los ojos en blanco, pero no tenía ganas de ocultarle ese tipo de cosas.

- Pensé que moriría en ese momento. No, quiero decir ... morí en ese momento. - El dios fue sincero - Es más extraño de lo que parece, pero de alguna manera no sucedió realmente y terminé en la Tierra. - Se rió ligeramente - Mi hermano tuvo un nuevo ojo marrón, cuando lo vi de esa manera me acordé de ti. - Loki evitó mirarla mientras hablaba - Pero también ganó nuevos poderes y más enemigos con eso ... - suspiró - y luego lo vi sobrevivir como un héroe de guerra. Pero el dios del trueno en su mayor gloria ha dejado morir a demasiadas personas, está languideciendo lentamente. - Se pasó las manos por el pelo negro, ella reconoció ese acto como prueba de su nerviosismo.