Capítulo 1 • Mala Noticia •

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Esta es mi historia, Mi nombre es Eider Cavanaugh, soy una chica alta con un cuerpo envidiable, tez blanca, una hermosa cabellera rubia clara y lacia, unos ojazos tan azules como el cielo. Acostumbrada a vestirse muy bien de pies a cabeza, todo lo que quiero lo consigo sea como sea. Me considero como la mejor persona del mundo por ser la más popular del instituto, la más deseada por los chicos, por cierto mi última y más antigua adquisición es el capitán del equipo de futbol. Pero mi familia y grupo de amigo me describen como la persona más orgullosa, altanera, presumida y rebelde, cosa que me da igual; tras ese accidente hacen mis "cualidades" al cuadrado.

Mi familia es una de las familias más adinerada y poseen muchas propiedades a lo largo y ancho del país, actualmente residimos en la ciudad de Los Ángeles desde hace cinco años, mucho tiempo porque hemos permanecido más tiempo en un avión que en un hogar.

Una tarde al llegar a mi casa después del instituto me dirigí a mi habitación, tire mis cosas en un sofá blanco y tome la laptop para hacer "tareas", abrí mi larga lista de reproducción y le di play, a lo lejos escuche discutir a mis padres por trabajo, cosa que no me sorprende, pero nunca imagine que se trataba de una nueva mudanza, entre música y ruidos escuche mencionar un lugar llamado "Mystic Falls" no le tome importancia y continúe con lo mío. Esa noche antes de cena la puerta de la habitación se abrió, era mi madre que se dispuso a hablar conmigo; me sorprendió ya que no lo acostumbramos mucho si no es para discutir.

-Eider tenemos que hablar- dijo seriamente tomando asiento en el mismo sofá donde había dejado mis cosas.

-¿Dime madre? Es tan importante porque tengo tarea que hacer- dije evadiéndola sin despegar mi mirada del ordenador.

-Sí, y creo que no te gustara, pero es para tu propio bien el de toda la familia, empezando porque pasare más en casa ya que dejare el trabajo... - al decir esto me paralice.

-Dilo sin tanto rodeo- interrumpí molesta y cerré la laptop.

-Okay, tu padre tiene un nuevo negocio es muy bueno, así que nos tendremos que mudar de nuevo- fue como un golpe, pero a la vez lo acepte bien.

-Paris, España, Italia, ¿A dónde, madre?- mi rostro se ilumino, pero mi madre suspiro, eso era malo.

- No hija nada de Europa, nos mudaremos a Virginia a un pequeño pueblo llamado Mystic Falls, al principio no me pareció la idea, pero volveremos a nuestra tierra natal- Lo dijo con tanta ilusión en su rostro, jamás la había visto así.

-¿Mystic que? ¿Dónde rayos esta ese lugar?- Cuestione con tanta rabia que no note que gritaba, mi madre se molestó tanto que me callo y se fue de mi habitación dándole tremendo golpe a la puerta.

Esa noche no baje a cenar y no pegue el ojo para nada, el siguiente día era sábado y a buena mañana le llame a Nicole mi mejor amiga, como no había nadie en casa aparte del personal de servicio y yo, le pedí venir, me duche rápido, ya que no estaba de humor no salí a correr, pero me puse mi ropa de deporte y me hice una media coleta, baje de mi habitación con dos laptops en mis manos, en eso llego Nicole y me ayudo con una mientras nos dirigíamos al comedor le conté sobre la discusión y loca idea de mis padres, es mi mejor amiga así que le cuento de todo. Le hable del "pueblucho", a la vez lo digitaba en el navegador al ver su historia y todo en lugar me dio escalofríos.

-¿Qué cruel castigo el que te pondrán tus padres?- asistió Nicole en un tono burlón.

-¿Esto es una broma?- Me queje con los ojos llorosos, ella seguía riéndose como si le hacían cosquillas, cerré el organizador y me eché a llorar sobre la mesa, Nicole me abrazo.

-No te dejare morir sola amiga, hablare con mis padres para que hablen con los tuyos y me permitan ir contigo- Sonrió y me dio un beso en la mejía, amo a Nicole es la mejor amiga.

-Gracias Niki, eres única- Dije con el rostro empapado en llanto.

Nicole tomo su teléfono que estaba en su bolso y le llamo a su madre para comentarle su brillante idea. Yo la veía paseándose por todo el vestíbulo, comedor, cocina, prácticamente por toda la casa hasta llegar al jardín, al paso de un par de minutos escuche un grito y asustada me levante a ver que le había sucedido, ella salió corriendo a abrazarme y no entendía su emoción, solo pude pensar que era algo bueno. Me comento que espero mucho tiempo porque Allison su madre, estaba hablando con la mía y ella con mi padre, para que al final aceptaran y ella viniera con nosotros a como la llamo "Mi pesadilla".

Esa mañana hicimos miles de planes, para pasarlo de lo mejor en aquel lugar horrorosamente desconocido y sin nada de estilo. En la tarde nos dispusimos en ir de compras ya que el lunes a primera hora íbamos rumbo a mi nueva casa. Compramos de todo ya que decidí remplazar mi guardarropa por uno nuevo, como llegue cansada solo pude pensar en mi cama y que el día siguiente haría mis maletas, dormí como un 'oso', hasta que a media noche mi teléfono sonó, era Dylan mi novio reclamándome porque no le había dicho nada y que porque siempre se tenía que enterar por terceros de mis planes, como me despertó y odio eso, le dije que dejara de niñerías y que se esperara a que amaneciera, arroje el teléfono y volví a dormir.

En la mañana Nicole llego a ayudarme con mis maletas, las suyas estaban en mi vestíbulo al lado de las escalera, ella estaba más emocionada que mi madre, me saco de la cama y del armario saco tres grandes maletas moradas listas para ser llenadas con ropa y zapatos nuevos.

-¿Niki, podemos comer antes?- le dije adormitada tratando de incorporarme.

-Como quieras princesa- dijo emocionada y levante mi mirada asesina.

-¿Princesa? Te escuchas como mis padres cuando se sienten culpables al hacerme algo- conteste más despierta tras esa palabra que me molestaba como no tienen idea.

Bajamos a desayunar, comí como que no lo había hecho en días y mis padres empezaron a hacerme preguntas y hacer planes donde no ve veia incluida, eso si, sin olvidar la palabra "Princesa". Molesta subí, me seguía Nicole llamándome y yo sin hacer ningún caso me tire a mi cama.

-Niki no me quiero ir, no quiero abandonar lo que he hecho en cinco años- dije sin levantar mi rostro de la almohada.

-No será que no quieres llegar a un nuevo lugar y tener competencia- Asistió con seriedad.

-¡Nunca vuelvas a decir eso! Nadie es mejor que yo y lo sabes- Lo dije de golpe levantándome de la cama y metiendo todas las cosas en las maletas.

Ella se paralizo ante mi respuesta y al cabo de un momento me ayudo con el bolso de mano que faltaba, esa noche durmió en mi casa y el lunes a las seis de la mañana mi madre llego a levantarnos, me duche en el baño de mi habitación mientras Nicole fue al cuarto de huéspedes.

No decidía que vestir así que como hacia frio vestí cómodamente y sin olvidar un abrigo negro para calentar. Al bajar todos ya se habían despedido, solo faltaba yo, lo hice y nos dirigimos al aeropuerto. En todo el camino no dije ni 'pio' y mi padre me veía por el espejo retrovisor, el solo suspiraba, mi madre sonreía y Nicole iba como niña a un paseo a "Disneyland".

Al llegar, todo estaba listo, iríamos en un jet privado, llegaríamos a "Mi pesadilla" en menos tiempo que en un vuelo comercial. Iba más nerviosa de lo debido que a pesar del frio me sudaban las manos y no podía ni hablar, Nicole solo me abrazaba y me susurraba que todo iba estar bien. Respire profundo y prometí nunca cambiar mi personalidad, si era posible sería más dura y fría, sería una renovada Eider Cavanaugh.

†Cortados con la Misma Tijera†  ||Damon Salvatore|| (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora