Cap 3

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Al despertar me doy una ducha corta, prendo la cafetera y me alisto para ir a la oficina, pongo el café en mi termo y lo pongo en la cartera, salgo del departamento y como estoy con tiempo me voy caminando a la oficina con un poco de música.

Al llegar al edificio llamo al elevador, espero y se abren las puertas, me meto en él y detras mio entra Jhon mi jefe.

- Señorita Beauchamp- dice inclinando un poco la cabeza a modo de saludo.

-Buenos días señor Hunt- digo respondiendo mientras el elevador empieza a subir hacia el quinto piso donde son las oficinas.

-¿Cómo les está yendo con el nuevo proyecto?- pregunta y decirle que ayer Collum solo se dedicó a beber pasa por mi mente.

-Bien- respondo evasivamente y las puertas del elevador al fin se abren.

-Pasa tu primero- dice haciéndose hacia un lado.

-Gracias- le digo y siento como la sangre se concentra en mi rostro poniéndolo rojo como tomate- Con permiso- le digo despidiéndome de él antes que me pregunte más sobre Collum o el proyecto.

Llego a mi escritorio y prendo el ordenador para seguir avanzando con el proyecto, las horas pasan rápidamente y llega el medio día, agarro la memoria para llevar el proyecto en mi laptop a la oficina de Collum. En cuanto su secretaria ve que me  acerco toma el teléfono.

-Buenas tardes- digo saludándola para llamar su atención.

-Buenas tardes señorita Beauchamp- dice respondiendo y a la vez alarga la mano pasándome el teléfono- es para usted- continúa alentándome a agarrarlo.

-¿Hola?- digo a través del auricular.

-Hola Jenna, te habla Collum, llamo para decirte que no podré ir hoy a la oficina, pero te esperaré en tres horas en el café que está en la esquina de mi casa- hay un pequeño silencio seguido de un suspiro- espero no tengas problemas para llegar- dice y vuelve el silencio.

- Está bien, sé como llegar- le digo y escucho otro suspiro del otro lado.

-Entonces te veo ahí- y tras decir eso cuelga.

Miro a su secretaria que me mira atentamente con una sonrisa de propaganda en el rostro.

-Gracias- le digo al devolverle el teléfono y vuelvo a mi cubículo.

Abro mi laptop y sigo trabajando directamente ahí.

TRES HORAS DESPUÉS

Al entrar en el lugar puedes sentir ese aroma a café recién molido, es un espacio agradable y lujoso, lleno de ventanales, mesas de vidrio y sillas de acero inoxidable con cuero, perfectas para el ambiente.

-Buenas tardes, ¿Puedo buscarle una mesa?- dice el mesero que se me acerca rápidamente con una servilleta colgando del brazo y agarrando una charola en la otra.

-La verdad estoy buscando a alguien- le digo y con una sonrisa el asiente con la cabeza y se gira.

-¿Será el señor de la mesa de allá? O ¿La señorita de la mesa que está al lado?- pregunta señalando dos mesas al fondo del café.

-Es ese caballero- le digo al reconocer a Collum sentado en la mesa, seguramente trabaja en su laptop y está con un café al lado, el mesero me acompaña hasta estar al lado de Collum que en cuanto me mira se levanta de su asiento.

-Beauchamp que bueno que llegaste- dice extendiendo su mano a modo de saludo.

-No fue difícil- respondo al sentarme y el mesero desaparece silenciosamente.

Una Chica en un BarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora