Capítulo V

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Zayn despertó sobresaltado, tomándose un momento para revisar sus alrededores y recostándose de nuevo cuando entendió que estaba en su habitación, con las cortinas bajas del todo y la televisión encendida con el logo de Amazon Prime en pantalla. Se había quedado dormido tratando de encontrar una serie que le interesara de nuevo, entonces.

Desde el día anterior, en lo unico en que parecía ser capaz de pensar era en el incidente de la noche pasada. Sin importar cuantas veces Louis y Niall le habían asegurado que no él no tenia la culpa de nada y que el malnacido del alfa ese tendría que estar en la cárcel por lo que le había hecho, Zayn aún creía que su descuido habia sido imperdonable, y que un omega de su clase y estatus social jamás debería haberse permitido que lo pusieran en una situación como la de anoche.

Prácticamente desde su nacimiento, sus padres le habían inculcado muchas enseñanzas y lecciones que iban desde como actuar en público hasta como vestirse, pasando por modismos de habla y llegando hasta a elegir a las personas que integraban círculo social, incluyendo parejas románticas. O por lo menos así era hasta que un socio de su padre le mencionó que su hijo mayor (y futuro heredero de su companía, obviamente) era alfa y estaba en busca de un omega para, como su padre lo había puesto: una unión beneficiosa para ambas partes.

Y así fue como la vida amorosa (o falta de ella) de Zayn pasó a ser completamente inexistente, ya que el omega todavía no había tenido la oportunidad de conocer al alfa al que lo habían prometido, y salir con otros no era una opción porque su alfa, al igual que todos los otros, jamás querría "sobras", y tanto sus padres como la sociedad en general se habían encargado de que nunca lo olvide. Es por eso que el recuerdo de lo que había sucedido en la fiesta (Dios bendiga al guardaespaldas de Lou, Zayn no quería ni pensar en lo que habria pasado si Harry no hubiera estado ahí) no lo dejaba en paz. Unos minutos más, y ese alfa desconocido habría llegado a arrancarle la ropa, y la droga lo había dejado completamente incapacitado, al punto en que no podría haber hecho nada para detenerlo si quería tener sexo con él, o, mil veces peor: marcarlo.

Se levantó abruptamente de la cama para dirigirse al minibar que tenía en su cuarto para emergencias, buscando una botella al azar. Encontró una de vodka, y la destapó para darle un largo trago. Ignoró el reloj de su mesa de noche que le decía que eran apenas las seis de la tarde, y cerró los ojos, preguntándose cuanto tiempo quedaría para que olvidara la situación y siguiera adelante, como había hecho siempre.

Y como seguiría haciendo.

¿Qué mas daba si se tenía que casar con un alfa desconocido al que no amaba? Él nunca había estado enamorado, y tampoco le interesaba estarlo. La unión era muy beneficiosa para su familia, y no tenía dudas de que el alfa estaría a su altura. Su matrimonio sería uno tranquilo, y cuando llegara el momento de darle herederos, al menos podría contentarse con tener unos cuantos bebés a los que malcriar. Formar una familia tampoco había estado nunca en sus planes, pero no tenía dudas de que el alfa iba a incluir eso en su contrato. Ningún alfa quería un matrimonio si no venía también con una futura familia, y muchísimo menos uno millonario y de este estatus social.

Escuchó un golpe en la puerta que lo sobresaltó, y con pesadez volvió a guardar la botella de vodka.

"Adelante," Dijo, tratando de que su voz salga autoritaria.

"Buenas tardes hijo," Era su padre, impecable como siempre, pero visiblemente más arreglado de lo normal. Zayn se preguntó cual sería la ocasión.

"¿Qué le pasó a este cuarto?" Preguntó, mirando a su alrededor con una expresión clara de asco. Zayn bajó los ojos, avergonzado por haber dejado que se acumule el desorden. "La mucama está haciendo las rondas, asegúrate de dejarle la puerta abierta. Y ve a ducharte, quiero verte abajo en dos horas. Es imperativo que seas puntual, y asegúrate de lucir como un millón de dólares, no quiero un cabello fuera de lugar. Hoy tenemos un invitado especial" Sonrió fríamente su padre, pero sus ojos prometían consecuencias si Zayn no cumplía. Asintió rápidamente, preguntándose de que socio de su padre se trataría esta vez.

Bodyguard (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora