Bodyguard (Larry Stylinson)

Capítulo VI

La primero que Zayn piensa cuando ve al alfa con el que se supone que va a casarse en menos de un mes es que da miedo.

Es alto, (muy alto, desde lejos incluso Zayn puede distinguir que le saca por lo menos dos cabezas) pálido y serio, su pose elegante y estoica, asintiendo educadamente mientras charla con su padre, Dios sabrá de qué. El cabello del alfa es corto y de un tono de rubio muy claro que combina con sus finas cejas que son casi invisibles. Es objetivamente muy atractivo, y la manera en que su traje perfectamente ajustado al cuerpo le marca los músculos y resalta sus amplios hombros hace que Zayn se muerda el labio en contra de su voluntad.

Quiere quedarse observandólos un rato más porque todavía no se siente listo para conocer a su futuro marido, pero los ojos oscuros y alertas de su padre ya lo encontraron. Interrumpe la conversación con el otro alfa y le hace una seña a Zayn para que baje, su dura mirada no dejando espacio para objeciones.

Zayn respira profundamente y obedece (porque, ¿qué otra cosa puede hacer?) y trata de lucir demasiado nervioso ante la mirada evaluadora e intensa que el rubio alfa está enfocando en él en este mismo instante. Mentalmente agradece estar usando el traje blanco, ese que resalta el color caramelo de su piel y lo hace, en palabras de Niall, "brillar". El beta jamás dejaba de quejarse de como Zayn era capaz de lucir un bronceado sexy todo el año mientras a lo máximo que él llegaba después de un día de piscina era a un rojo nada estético, y que además ardía como la santa madre. El recuerdo de su amigo y sus estupideces lo hizo sonreír un poco, y dejó que la expresión se quede en su cara. No tenía duda de que su prometido creería que iba dirigida a él.

Hablando de Roma, el final de la escalera se acercaba, y con éste, su primera conversación con su futuro marido. Intentó parecer lo más casual posible, manteniendo su mirada en el suelo como era lo propio para los omegas bien educados, y dejó que su padre hable por él.

"Parece que el invitado de honor al fin se dignó a honrarnos con su presencia," Dijo Yaser irónicamente, sonriéndole al alfa que le delvió la mueca con soltura. Zayn se sonrojó un poco, pero no levantó la vista.

"Señor Volkov, es un placer por fin poder presentarle a mi hijo, Zayn," Continuó, dándole el pie a que levante la vista y mire al alfa a los ojos por primera vez.

Sus ojos... no le dijeron nada. De un azul grisáceo, eran tan fríos e inexpresivos como el resto del alfa, aunque este estaba sonriendo, y le dio una discreta mirada de arriba abajo, sin dudas evaluando la mercancía. Se odió a si mismo por haber siquiera pensado esa palabra, pero, ¿acaso se equivocaba? eso era todo lo que era y sería para el poderoso alfa parado en frente de él, y haría bien en no olvidarse de ese hecho.

"Es un placer conocerlo," Esos ojos fríos se enfocaron en los suyos mientras el alfa tomaba su mano delicadamente para atraerla a su boca, como dictaba la costumbre. Mantuvo contacto visual con Zayn en todo momento mientras sus labios tocaban discretamente su mano, y el omega se sintió sonrojar un poco más en contra de su voluntad. "No he escuchado más que cumplidos sobre usted."

El omega se congeló, no sabiendo bien que debía contestar a eso, y su padre pareció sentir su duda, porque intevino con una sonrisa afable dirigida al otro alfa.

"Por supuesto, por supuesto," Estaba diciendo, atrayendo la atracción del alfa que pareció recordar donde estaba de nuevo, porque soltó por fin la mano de Zayn y enfocó esos ojos casi transparentes en Yaser. "Espero que mi hijo esté cumpliendo sus expectativas, señor-"

Para asombro de Zayn, el alfa rubio e¿interrumpió cordialmente a su padre para decir, "Nada de señor, por favor, que me hace sentir viejo. Dominik está bien," Aseguró, diriéndose a Yaser pero sin apartar la vista del omega, "Su hijo es exactamente como lo describió, señor Malik. Incluso más hermoso, si puedo dar mi opinión."