A simple vista, la sala de conferencias estaba llena. Muy llena.
Entre la prensa, los demás miembros de las cámaras del Parlamento, y las familias de los mismos, no quedaba casi ningún lugar vacío.
Louis trató de concentrarse en la espectacular arquitectura del lugar, pero estaba tan nervioso que sus ojos no parecían querer enfocarse en nada por mucho tiempo. Se encontraba sentado en la sala de espera a la derecha del escenario con los demás postulantes, aguardando su turno para subir y dar su discurso de candidatura.
Notó casi inmediatamente que la mayoría de los postulantes, por no decir casi todos, eran alfas. Además de Louis, había una mujer y un hombre beta, pero eso era todo. Él era el único candidato omega.
El hecho no lo sorprendió, puesto que ya lo sabía, pero si aumentó sus nervios. Más que nada porque absolutamente todos sabían quién era Louis, y parecían determinados a comérselo con los ojos. Lo miraban con envidia, deseo, o ambas; y el omega solo quería dar su discurso e irse a celebrar con su padre.
"Diría que me sorprende verlo aquí, pero estaría mintiendo." Un alfa muy alto y de piel morena habló desde atrás de Louis, haciendo que el omega se voltee a verlo con una expresión de ansiedad que no podía controlar del todo, pero aun así le ofreció una sonrisa educada. Louis había crecido en este entorno y hacer sociales era lo que mejor se le daba. Después de todo, lo había estado haciendo desde que aprendió a hablar.
"¿Y por qué es eso, señor...?" Dejó la oración sin completar intencionalmente para darle el pie a presentarse.
"Davis. Michael Davis. Y tú eres Louis Tomlinson, por supuesto. Te ves increíble en ese traje, por cierto." Lo elogió, guiñándole un ojo de manera sugestiva. Louis se esforzó para controlar su mueca de disgusto. "¿Qué se siente tener el cargo prácticamente ganado?" Le reguntó a continuación, con un tono que al omega no le gustó para nada.
El alfa estaba reconociendo abiertamente la posición de ventaja de Louis sobre él, y aun así lograba sonar condescendiente.
Louis lo odió a primera vista.
"Parece que me tienes más fe que yo a mí mismo. Gracias por el voto de confianza." Su sonrisa no se movió de lugar, aunque el tono cargaba una ironía tan obvia que tendrías que ser un verdadero imbécil para no notarla.
O un alfa.
"Eso no fue lo que quise-" Intentó explicarse el otro, frunciendo el ceño con confusión, pero Louis ya se estaba alejando, encaminándose hacia el escenario. Casi era su turno.
Vio como el candidato que había estado en el podio finalizaba su discurso y se despedía cordialmente, a lo que el organizador le hizo una seña a Louis: tú sigues.
Respiró hondo por última vez, esbozó su mejor sonrisa (su padre la había apodado cariñosamente la sonrisa del millón) y avanzó hacia el escenario.
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Milagrosamente, su discurso había ido bien. Consiguió exponer todos sus puntos correctamente y mantener la sonrisa cordial incluso mientras discutía las distintas problemáticas que lo tocaban más de cerca de lo que desearía. El aplauso del final había sido estruendoso y entusiasta, y el omega no había podido evitar sonreír genuinamente ante éste.
Su lista de cosas a cambiar no era nada del otro mundo, consistiendo mayoritariamente en otorgar a los omegas los mismos derechos de los que los alfas y betas gozaban, pero aun así Louis sabía que habría mucha gente poderosa en su contra, y eso lo asustaba un poco. Afortunadamente, así como enemigos, también tenía mucha gente de su lado, apoyándolo, y eso lo tranquilizaba.
Su padre lo había esperado al pie de las escaleras del escenario y, para vergüenza de Louis, sosteniendo un ramo de rosas masivo. Steve también estaba allí, parado al lado de Greg, también con un ramo muy similar en la mano.
"Tengo que dejar bien en claro quién es tu fan más leal, ¿no?. En especial ahora que todos te aman incluso más que antes." Le espetó su padre mientras lo abrazaba. Louis lo dejó hacer, ya acostumbrado a lo sobreprotector y amoroso que Greg podía ser con él.
"No creo que me amen tanto, papá. Seguro que estaban aplaudiendo por educación más que otra cosa." Contestó, pero sintió el sonrojo en sus mejillas de todos modos.
"Yo creo que sí. Lo que hiciste en ese escenario fue pura magia, bebé." Le dijo Steve luego, abrazándolo por la cintura y besando su mejilla.
"Muchas gracias. No tenías que-"
"Nada de eso. ¿Que clase de novio sería si me aparezco aquí con las manos vacías?" Ya me regalaste bastante por hoy, quiso decirle Louis, pero sospechaba que el alfa no iba a tomárselo bien, así que se limitó a asentir y sonreír.
"Estuviste espectacular." Volió a decirle su padre, en un tono no dejaba espacio para argumentar. Miró la hora en su reloj y puso una mano entre los omóplatos de Louis, haciéndole una seña a Steve para que venga con ellos mientras guiaba al omega hacia la salida. "Cambiando de tema, tengo reservaciones para las 9.00 en tu restaurante favorito. Llegaremos tarde si no nos vamos ahora."
"Claro, papá" Estaban dirigiéndose a la salida cuando algo, o más bien alguien llamó su atención. Era un beta con el que había ido a la universidad, haciéndole señas con la mano para que se acercara. "Denme un segundo, enseguida regreso." Se separó y comenzó a caminar en dirección al beta.
Éste lo esperaba en un sector alejado de la entrada principal, reclinado sobre la baranda de la escalinata. Tenía las manos en los bolsillos, y a pesar de su sonrisa, Louis lo notó algo nervioso, pero hoy él no era quien para juzgar. Hasta hace veinte minutos estaba que se le salía el corazón por la boca de los nervios.
"Collin. ¿Cómo estás?" Lo saludó, extendiéndole la mano y viendo cómo se acercaba para estrechársela.
"De maravillas Louis, ¿y tú?. Por cierto, me encantó tu discurso." Lo elogió, y el omega le sonrió agradecido.
"Mejor ahora que todo terminó. Muchas gracias, me esforcé mucho." Le dijo honestamente, pero el beta ya no lo miraba. Tenía los ojos enfocados en algo detrás del hombro izquierdo de Louis.
"Louis." El tono del otro se tornó urgente de la nada, haciendo que el omega frunza el ceño y dé un paso atrás, confundido. Los ojos del beta estaban abiertos de par en par, y parecía muy asustado de repente.
"¿Qué pasa? Collin, me estás asustando."
"Lo siento tanto, Louis. Por favor, tienes que saber que ellos me obligaron. Yo no quise..."
No llegó a escuchar el resto de la explicación desesperada del otro, porque de repente sintió un destello repentino de dolor paralizante que le atravesó el hombro derecho.
Gritó, pero todo lo que salió de su garganta fue un sonido horrible, estrangulado. Sus oídos parecían estar llenos de algodón, y no podía pensar en nada más que en el dolor agonizante que sentía expandirse por su brazo. A lo lejos, como en cámara lenta, vio a su padre corriendo hacia él con la cara desencajada, gritando algo que el omega no llegó a oír.
Ya se había desmayado para cuando su cuerpo golpeó el asfalto.
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Bodyguard (Larry Stylinson)
Hayran KurguLouis, el omega más famoso de Inglaterra, y candidato a un importante cargo político. Harry, un alfa que luego de abandonar el ejército con una baja honorable comienza a trabajar como guardaespaldas. Un intento de asesinato hace que sus vidas se...