sɪᴄᴋ ʟᴏᴠᴇ •ᴛɪᴄᴄɪᴍᴀsᴋ. ✔

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Entró a ese hospital en ruinas...

Todo se veía igual, excepto que había sangre regada por los suelos y escaleras...

En la punta de estas había una... ¿Persona?

No lo sé, no podía distinguir.

Me acerque con cautela, al parecer si era una persona.

Preparé el arma, por si acaso.

Aunque inútil fue. "eso" se había percatado de mi presencia, lo primero que hizo fue tirarse sobre mi cuerpo.

Ahora veía todo con más claridad.

¿¡Era una chica?!

— ¿Quién eres? — Dijo, ejerciendo presión sobre una... Motocierra ¿enserió?

— Eso lo debo de preguntar yo... — Respondí, aventando con todo lo que podía su cuerpo hacía atrás.

No era del todo inservible, se comenzaba a mover.

Y de un momento a otro, intercambiamos papeles.

Se le veía nerviosa.

Reí ante ello.

— Me gusta tu cabello, es brillante — Solté como si nada, al mismo tiempo afloje mi agarre.

— Q-Quítate de encima. Prometo no atacarte — Dijo apartando la mirada hacia otro lado.

Tenía el control en mis manos, eso me gusta~.

— ¿Qué gano con soltarte? — Pregunté alzando una ceja, ella lo notó.

— No voy a atacar, te lo juro... Estas violando mi espacio personal — ¿Eso era? ¿Por eso, estaba tan sonrojada y nerviosa?.

— ¿Y? No te ha pasado nada malo, ¿o si? — Cuestione, la pelirroja bajo mío. Negó. — Es una pena~, pero lo haré — Agregue, ella abrió los ojos de sorpresa.

Ambos nos incorporamos en el suelo.

— ¿Cuál es tu nombre, dama de lindo cabello? — Interrogue.

— Mi cabello no es tan lindo... Y es Ann — Contestó, con la vista en otro lado.

Suspiré.

Para luego levantar la máscara.

— Ya que nos estamos entendiendo, bella dama... ¿Podrías darme algunos suministros de medicamento? — No quería ser egoísta, pero había venido por medicina..

— Oh... Supongo que tengo lo necesario, ven conmigo — Dijo, ambos nos retiramos escaleras hacía arriba.

Que interesante.