Polos Opuestos

La propuesta

Era lindo sentirse así, que todo estaba bien solo por su presencia, que desde que llego a mi vida me convertí en una mejor persona por y para ella, definitivamente ya era momento de decirle todo eso.

Termine por decidir hacer lo más loco que se me ocurrió, después de hablar con todas su amigas, empecé a buscar los lugares que usaría para esta enorme locura, sus amigas mismas fueron quienes dijeron que podía utilizar sus cuartos, tuve que pasar bastante tiempo con todas ellas entonces eso no le gustó, fueron alrededor de dos semanas en las cuales, nuestra comunicación era muy poca, yo procuraba no hablarle mucho para no decirle algo que pudiera darle indicios o pistas de que estaba tramando o mucho peor, darle razones para sentirse celosa.

Los preparativos estaban listos, y yo estaba muy nervioso, decidí aprovechar estos pequeños "problemas" que estábamos teniendo para alejarme completamente de ella durante dos días más, dios, fue muy complicado no decirle con emoción profunda lo que estaba planeando para ella. Se llegó el día y saliendo de clases le dije que la esperaba en casa de una de sus amigas, pero no le dije cuál de ellas y entonces es cuando empieza el juego, ella fue a casa de Sofía yo no estaba ahí, pero en ese lugar encontró un girasol, la primera sonrisa que me regaló.

- ¿dónde estás? – escribió supongo muy feliz- estoy en casa de Sofía.

- En casa de tu amiga ¿tardarás mucho?

Ésta vez no respondió, supe que fue a casa de Laura, yo no estaba ahí pero en ese lugar encontró la primera foto que nos tomamos juntos, la primera vez que supe que su compañía me era más que suficiente pars estar bien.

- dios.... ¡¡¡¡¿en donde estás?!!!!! Tengo que verte ahora.

- jajaja estoy en casa de Valeria

- no te muevas

Pasaron varios minutos y mientras yo me bañaba nuevamente ella encontraba en casa de Valeria una carta que escribí para ella hace meses y que apenas hasta ahora me atrevo a entregarle.

Curioso.... empezaste siendo una chica ordinaria, esa que solía ver entre clases, esa a quien le contaba ocasionalmente cosas que tal vez ni le interesaban, esa que ahora tras meses de su compañía me vuelve loco, esa que no puedo dejar de mirar como si fuera lo único valiso en mundo, siento que puedes hacer conmigo lo que quieras y eso me asusta pero no importa porque aquí estoy contigo y para ti, solo quiero agradecerte por darle color a mis dias y por darme una razón para ser una mejor persona. Te adora

Aaron Brown

Nuevamente me escribió con la determinación de saber donde estaba, ésta vez le dije la verdad. Y me pidió que no me moviera. La verdad es que esperar se sintió como una eternidad, no sabía que hacer incluso bebí al rededor de 4 tasas de café. Finalmente el timbre de la entrada y mis piernas empezaron a temblar mientras Isabel abría la puerta.