ESTAÑO

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La cláusula que Sanghyuk no le había explicado a Hongbin después de haberse compartido un pedazo de cuerpo y alma, era que debía irse para las cinco de la mañana. Y habían sido pocas horas las compartidas a comparación de lo que el mayor había deseado y esperado, a comparación de lo que Sanghyuk mismo también quería, pero no podía darse el lujo de despertar junto a Hongbin cerca de las diez de la mañana y gastarse todo un día juntos haciendo nada tan solo besarse y acurrucarse en la cama, por más que lo deseara, el menor se vio obligado a despertar casi una hora antes de las cinco, se acomodó su ropa, dejando de lado la que Hongbin le prestó para dormir cómodamente, le observó atento una vez que salió del baño, con el rostro lavado y su cabello bien peinado... El corazón se le derretía al verlo en absoluta paz, y aunque quiso acercarse para besarle la frente y decirle un "buenos días", solo apretó los labios, con su pecho encogido y retorciéndose en disculpas antes de apartarse de la cama para ir a la sala de videojuegos de Hongbin, viendo atentamente el espacio, cada rincón, cada mueble, cada repisa o sofá, las computadoras y las pantallas, y aunque sus huesos temblaron de miedo, de los bolsillos internos de su abrigo tomó una pequeña cápsula negra de tres milímetros de diámetro, desprendió una película transparente que estaba pegada a su base y la colocó con fuerza contra la superficie más arrinconada en el lugar, por debajo de un esquinero casi a la altura del piso, y cuando se aseguró que el objeto se había adherido con fuerza a la pared, presionó el diminuto botón que tenía por el lateral derecho, viendo cómo se abría un lente en ese pequeño objeto, observándolo todo. Lo peor no había sido saber que había colocado esa pequeña cámara, sino encontrarse en su auto rumbo a su casa habiendo dejado a Hongbin solo, sin despedirse de él, y escondiendo diez cámaras en total, desde el interior hasta el exterior de ese espacio donde el mayor vivía cobijado de sobreprotección.

-¿Sanghyuk? –Preguntó asombrada una de las sirvientas cuando abrió la puerta principal de la casa, viendo al nombrado con la llave de su hogar en mano, metiéndola luego al bolsillo externo de su abrigo en lo que ingresaba a ese espacioso recibidor que, de momento, le parecía frívolo. -¿Qué ha ocurrido?

-Salí de fiesta. –Chistó forzado entre dientes, caminando a las escaleras.

-¿Ocupas sopa para la resaca? En un momento puedo-...

-Déjame solo. –Trató de no gritar, aunque bien su voz había subido quizás tres tonos.

Atravesar la planta baja se volvió en un campo de guerra cuando observó de reojo el cuadro familiar que tenía enmarcado en un grueso marco de oro, ese retrato donde su padre estaba presente, al lado del hombre, su madre, quien tomaba de la mano a su hermana siendo una niña, y él, con tan solo tres años y medio, sentado en la pierna derecha de su padre. Su semblante se mantuvo serio, pero por alguna razón, veía en el rostro del hombre una expresión diferente, como si hubiera cobrado vida y le estuviera juzgando con la mirada.

En su mente, no le pidió disculpas, no a él.

A cada escalón que subía, y conforme se acercaba a su habitación, la garganta se le cerraba, los ojos le ardían, y no fue sino hasta que estuvo en la absoluta soledad de su habitación que volvió a desnudarse como ni siquiera su madre había logrado verlo. Su propia respiración se veía interrumpida por algunos segundos porque se estaba asfixiando al estar llorando contra su almohada con violencia bruta, quería privar todo sonido emitido, quería que ni siquiera él mismo fuera capaz de escucharse. Por dentro, su cabeza tenía una mezcla de pensamientos que nunca antes había sufrido, quería dejar de pensar, quería que su mente se detuviera, y, de ser posible, que dejara de existir para ir con su padre, abrazarlo y llorarle mientras era consolado; tenía una necesidad ingrata de que alguien lo abrazara y le dijera que estaba haciendo un buen trabajo, quería que su padre le dijera que estaba orgulloso de sí, y no podía dejar de hacerle preguntas que, en el fondo, deseaba que en verdad fueran escuchadas por él: "¿Hago lo correcto?, ¿Todo saldrá bien?, ¿Me estoy equivocando en algo?"

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⏰ Last updated: Jul 02, 2020 ⏰

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