Venom

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Joker miraba hacia el cielo, sentía la brisa del aire sobre su rostro, todo estaba muy tranquilo a su alrededor. Tan tranquilo que era imposible para el asimilar que finalmente estaba en paz.

—Papá.—Escucha la voz de Lucy. Mira hacia a abajo y ve a su hija sosteniendo su peluche.—¿Quienes son ellos?—De pronto al mirar al frente, pudo ver a militares apuntó de atraparlo.

Joker toma a Lucy en sus brazos con tal de correr, de escapar, sabía que solo necesitaba a Lucy, era lo que siempre necesito, a Lucy.

—¡Papá!—El sonido de una bala salió reventando literalmente sus oídos. Todo se tornó negro, y Lucy se despedía en un sueño eterno.

—¡NO!—Joker grito despertando sobre la cama de su celda. Respiraba agitadamente, ya habían pasado seis meses desde que lo habían hecho pasar por un criminal muerto más. Sentía el sudor recorrer su frente, al igual que toda su espalda. Era atormentando siempre por lo mismo, por las pesadillas infernales, por su propia conciencia, tal vez por su propia locura.

—¡Cállate idiota!—Gritó el guardia a lo lejos.—¡Muchos intentan dormir aún!—Aviso sobre su molestia por lo ocurrido. Pero hasta los guardias se habían acostumbrado a los ataques del rey del crimen.

Se levanta de la cama y camina hacia los barrotes que tenia simulando una ventana, era tan pequeña, apenas podía ver la luz de día. El gobierno era el culpable, no, el no había muerto aquel día de la condena de muerte, el estaba más vivo que lo que pensaba de si mismo. Tenía ideas, planes, pero siempre algo se intervenía, quería salir de ahí lo más antes posible, pero tenía que esperarse un poco más para tener todo a la perfección.

—Estoy cansándome de esto.—Habla por el teléfono que lo comunicaba hacia el otro lado del vidrio, hablaba con Johnny Frost.—Quiero que te asegures de proteger a Harley, pase lo que pase.

—Ella está bien jefe, un poco más liberal, está haciendo su vida como si fuera una mujer más, me asegurare de no revelarle la verdad hasta que sea hora. Hasta que usted decida, más que nada.

—¿Y cómo están Lucy y el bebé?

—Ambos bien, Lucy lo recuerda cada día, ha llorado mucho Jefe, créeme que lo necesita. El bebé crece y crece cada día, se parece mucho a usted.—Ambos ríen al mencionarle eso.—Es como un Joker pequeño, créame.

—Si, ya me lo imagino. ¿Haz sabido algo de Harvey?

—Se fue de Gotham, nada se ha mencionado de él por meses, muchos dicen que está siendo custodiado por el mismo gobierno. Uno nunca sabe, ambos sabíamos que el tenía sus tratos con la política, tiene el control de un país.

—Si, siempre lo supimos. Pero bueno, ¿Qué podemos esperar de él? Siempre ha sido el corrupto Harvey. Pero bueno, tengo otros planes aparte del tema de Harvey que tenemos que resolver tarde que temprano.

—¿Cuál es su plan?

—Tengo que salir de aquí, eso es lo más importante. Así que tú me ayudarás a tomar las cartas y hacer la combinación perfecta, esto parecerá BlackJack. Me escaparé, ese es mi plan.

Harley toma al bebé, sonreía mientras veía como su nueva casa estaba quedando. Estaba feliz, al fin podía renovarse, junto a su hija y su hijo todo estaría bien.

—Me alegra verte tan sonriente.—Dice Louis.—Me encanta que mi mejor amiga ahora sea la estrella que hace tiempo se apago, acabas de resurgir.

—Si, creo que ahora estoy mejor. Ahora espero y todo sea mejor, tengo esperanzas, fe, quiero hacer esto y lo haré bien.

—¿Y qué tal del amor? ¿No hay galanes?

—Sabes perfectamente que me he retirado de ese juego, ¿Lo sabes no?

—Pues eso no decías cuando el mentado Wayne te invito a salir.

—Cállate, fue algo verdaderamente casual. Ahora ayúdame, tengo que arreglar la habitación de Lucy, ha estado muy desordenada estos días.—Harley mira a Jack, hace días que el también estaba extraño, no entendía que le pasaba.—Oye amiguito, ¿te encuentras bien?

—Tal vez tiene algún malestar, ya se le pasará.—Louis habla.—Pero bueno, no te preocupes, es hora de arreglar el cuarto de Lucy. Si gustas, puedo hacerle el biberón al príncipe.

—Si, debe de tener hambre. Es más, tú hazlo y deja me adelanto al cuarto de Lucy, te dejaré a Jackie aquí.—Coloca al bebé sobre la cama y sale del cuarto.

Louis comienza a preparar el biberón, sonríe al sacar aquel frasco café de su pantalón, eran unas gotas. Vierte unas cuantas en el biberón, y lo agüita haciendo que se mezclara.
Le entrega el biberón al niño y este lo comienza a tomar.

—Pobre Jackie, pero bueno, ya estabas destinado a la desgracia pequeño. Nada como un biberón con un pequeño toque de veneno, un poco cada día más.—Ríe y toma al bebé en sus brazos.—Del Joker, no quedará nada. Nada.
















Últimos capítulos! Esto se pondrá bueno!

Father and Daughter | Joker. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora