Oportunidad.

640 39 21
                                    

—¡Vamos! ¡Tu puedes! ¡Se que lo harás!—Claudia sostenía a Lucy mientras intentaba nadar en la gran piscina.—¡Patalea, campeona! ¡Lo puedes hacer, lo se!—De pronto Lucy comenzaba a nadar por su cuenta.—¡Te lo dije, ahora sabes nadar!

—¡Si!—Lucy grita emocionada.—Quisiera que mi papito estuviera aquí viéndome, lastima que se haya ido de la casa y nunca vaya a regresar.

—Por supuesto que regresará, solo fue a un viaje de negocios. Es probablemente que llegue en unas cuantas horas más o mañana por la mañana, así que deja de ser tan dramática.

—Pues es que yo quiero mucho a mi papito.

—Lo se mi amor, se que lo quieres mucho.

—Así como tú también lo quieres mucho, ¿No?—La pequeña sonríe.

—No, no digas eso...ya te dije que lo quiero como mi jefe, es mi patrón. Pero no lo quiero como para casarme con el, no, como crees para nada.—Lucy mantenía esa sonrisa en su rostro.—Mire niña Lucy, le voy a decir algo, deje de decir esas cosas porque sino...

—¿Sino que?—Interrumpe.—¿Le dirás a mi papi para que me castigue? ¿Le dirás que he estado diciendo que te gusta? Conociendo a mi papá, te va a preguntar eso para ver si es cierto o no.

—Tienes razón.—Suspira.—No le puedo decir de esto para que te castigue. Por esta ocasión te saldrás con la tuya.

—Siempre me salgo con la mía.

—Lucia, tienes cuatro años y ya piensas como niña grande.—Niega.—Deberás que tu padre no te está educando correctamente, tú necesitas una madre.

—¿Mi mamá?—Se sale de la piscina rápidamente para luego correr hacia Claudia.—¿Tu conoces a mi mamá? Digo yo no, ¿Pero tú si? ¿Cómo es mi mamita?

Claudia la mira con una sonrisa un poco triste. La niña hacía un puchero con tal de saber quien era su mamá.

—Pensé que tú papá era tú papá y mamá al mismo tiempo.

—Pues si, pero es que no he dejado de pensar en mi mamá. Mi papá siempre ha dicho que se murió, pero desde que vi a esa señora que vino hace varios días, no puedo pasar de imaginarme cómo sería mi mamá. Creo que mi mamá sería como ella, algo como yo, cabello rubio, ojos azules y grandes, piel blanca, como una Barbie.

—Te aseguro que tu mamá se parecía mucho a ti.—Susurra.

Lucy mira a Claudia dejando de imaginar.

—O tal vez es como tú.—Claudia se confunde.—Piel apelarla, pelo café oscuro, ojos cafés claros...tal vez también era así. Tan bonita como tú.

—¿Crees que soy bonita Lucia?

—¡Super bonita! Eres mucho más bonita que yo te lo aseguro.—Claudia ríe negando.

—No claro que no...mírate a ti, eres rubia, de piel blanca, ojos del Joker, tú eres más hermosa que yo mi amor.

—No, yo digo que tú eres más hermosa que yo. Digo si a papi le gustas mucho es porque eres muy hermosa.

—Ya empezaste de nuevo...entienda que a su papá no le gusto ni a mi me gusta su papá, Niña. Entiéndalo.—La envuelve en una toalla blanca.—Es hora de irnos a cambiar de ropa, que esta noche cena con su papá.

El Joker caminaba por la sala de la casa. Al fin se tomaría un descanso del negocio, y se encargaría de pasarlo con su hija.

—Señor.—Gira y ve a Claudia.—Bienvenido a casa, ¿Algo que necesite?

Father and Daughter | Joker. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora