Roxana
No tengo ninguna explicación lógica para esto pero no he dejado de pensar en la fulana Doctora Patricia Fernández, ando atormentada sintiendo su olor, recordando su voz y esos ojos tan intensos.
Se apoderó de mis sueños sin dejarme dormir tranquila.
Me levanté antes de la hora de siempre, fui al baño por mi higiene matutina, me vestí y salí a la oficina sin desayunar.
El pie seguía un poco inflamado y dolía aún, pero con menor intensidad que ayer.
Llegué a la empresa casi una hora antes de la hora de entrada, entre al cafetín y me compre una ensalada de frutas para desayunar.
Al entrar a mi oficina acerque una de las sillas de invitados a la mía, me senté y coloque el pie en la otra.
Mientras se hacía la hora de llegada del personal, puse algo de música y cerrando los ojos trate de descansar un poco, me relaje tanto que me quedé dormida.
--- "Señorita Shibari", "Señorita Shibari"....
Sentía estar en un sueño, podía escuchar la voz ronca de aquella mujer llamandome.. Hasta que sentí un movimiento brusco en mi brazo que me hizo abrir los ojos de golpe.
No era un sueño, ahí estaba Patricia frente a mi, con esos ojos tan azules, tan intensos que podrían hipnotizar a cualquiera que los viera tan sólo un segundo.
- Wow!! Me quedé dormida. Disculpe!. Le dije tratando de incorporarme bien a la silla, podia sentir como mi rostro se enrojecia de la pena.
--- Cualquiera pensaría que usted durmió aquí. Apenas son las 8am.
--- Señorita Shibari usted es así de necia y terca con todo?.
- Perdón?.
--- No le había dicho que hoy no la quería aquí.
- Y yo le dije que nos veríamos hoy. No lo recuerda?.
Nuestras miradas se quedaron clavadas una de la otra por unos instantes, podia sentir como un calor descontrolado entraba desde la punta de mis pies, hasta que comenzó a llegar mi personal y nos hizo desviar nuestros ojos, sin dejar de sentir esa extraña sensación que ella estaba causando en mi.
--- Bueno... Ya me tengo que retirar. Que tenga buen dia srta Shibari.. Ah! y espero no tener que verla en mi consultorio adolorida y quejándose porque usted misma se produjo un daño mayor.
- Gracias! Igualmente.
¡Oh por Dios! Sentía mi garganta seca y mi corazón acelerado. No entendía que era lo que me estaba pasando.
Negué con mi cabeza un par de veces y me dije.. ¿Roxana, que demonios te sucede?, ¿Te gusta?.. No puede ser... "Es una mujer"
Mi jornada fluyo tranquila como siempre, pero mis ganas de ir al consultorio era algo nuevo en mi.
Pasaron los dias y sentía que la rutina diaria estaba cambiando, habían otros intereses para asistir todos los días a mi trabajo.
Poder encontrarme en los pasillos o el comedor con la Doctora Patricia se hacía cada vez más interesante. No se como nunca antes pude verla, no entendía en donde estuvo metida todo este tiempo, y la verdad es que yo nunca compartía con la empresa, no asistía a los eventos que hacían para los empleados, nunca tuve la necesidad de ir a servicio médico y jamás comí en el comedor. Todo eso estaba cambiando.
Estaba entrando en un mundo nuevo para mi.
Mi relación con Dennis seguí igual, nada había cambiado. Bueno tal vez si estaba cambiando algo, pero aún no lo sabía.
Mi pie sano del todo pero yo seguía asistiendo a servicio médico para que me evaluarán porque según yo, lo necesitaba, cuando la única verdad era poder ver a Patricia.
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COMO UN CUENTO DE HADAS
RomanceLos cuentos de hadas siempre encuentran la forma de afectar tu mente. Me pregunto como alguien logra que cuenten su propio cuento de hadas, y si yo quisiera eso..... Es seguro confiar en alguien que aparece justo cuando lo necesitas? ó habrá agua...