capítulo 10 *La Teoría de Platón*

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Roxana


Sin duda había cambiado pero no del todo, aún me faltaba mucho por aceptar para poder entender y lograr  cambiar.


Patricia por alguna extraña mania comenzó a invadir mi espacio, se aparecía con más  frecuencias en el área de operaciones, me la conseguía muy a menudo al salir de mi área justo a la hora de almuerzo, a la hora de salida casi siempre estaba cerca como si esperara justo la hora en la  que yo me marcharia. 

Me escribía y llamaba al celular, marcaba a mi extensión para invitarme a comer o a cenar. 

Actuaba como el típico hombre que corteja a la chica que le gusta, me atormentaba y tal vez era porque en el fondo yo quería ceder a sus invitaciones pero me obligaba a no aceptarlas porque de hacerlo habría perdido todo lo que había ganado hasta ahora.

Tal vez lo que busca es un acostón y nada más. Tal vez actúa así porque no me tiene. Tal vez antes se sintió  segura de tenerme  y por eso jugó conmigo y ahora que no tiene mi atención se siente perdida.

Por más que por dentro me moría por volver a estar con ella, seguí mi camino sin atender ninguna invitación ni llamadas de Patricia.

Después de un mes en mis actividades en la empresa, volví al bar de Susana un viernes al salir de la oficina. Ésta vez fui sola.

Llegué a las 5:20pm   había poca gente, unas tres mesas ocupadas y dos personas en la barra.

Me senté en la barra en el lugar en donde vi sentada unas cuantas veces a Susana. Pedi un Martini con tres aceitunas, mientras el bartender me lo preparaba busque en mi bolso mi celular para marcarle a Claudia, queria saber en dónde estaba e  invitarla a que me hiciera compañía un rato, pero tenía su teléfono apagado.

A penas colgue  entro una llamada y en la pantalla decía "Patricia".  Sin atender dije en voz alta....

- Joder!!  Sigues insistiendo.. Hasta cuando??.. 

Tire el teléfono contra la barra..  y sono por segunda vez... ésta vez si lo atendi.

- ¿Qué quieres?.

--- Ey!.. Por qué tan grosera?...  Sólo quería saludarte y ver si querías.....

- No!!!... No quiero!!!.

--- Pero si ni siquiera me dejaste terminar de hablar.

- No necesito que lo hagas, sólo  quiero que entiendas que tú y yo no existe, que no quiero tener ningún tipo de contacto contigo más  que el laboral. Así que te agradezco que borres mi número y dejes de llamarme ok... 

Colgué la llamada, pero antes de hacerlo dije con el celular lejos de mis labios.... - Idiota!!.

Solté mi celular en la barra y lleve mis manos a mi cara en señal de enojo y descontrol, diciendo....

-  ¡Maldición!.. Hasta cuando!!!!

De pronto se escucha decir ...

--- Cuando permites que lo que alguien  dice te ofenda, estás permitiendo que esa persona te controle.

Voltee a ver y ahí estaba Susana Álvarez, frente a mi y tomando asiento en una silla justo a mi lado.

--- Cuando dices que: "Me haces enfurecer".  Lo que realmente estás haciendo es admitir que estás renunciando a tu poder. Mientras la persona sepa que puede apretar cierto botón y tú responderás de cierta manera, que puede hacer cierto   comentario y tú te ofenderás, y sepa que si ella está  fuera tú  estarás dentro; mientras sigas respondiendo de la misma manera, estás dándole a esa persona exactamente lo que ella quiere.

COMO UN CUENTO DE HADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora