Capítulo 18 "Mi otra mitad"

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Roxana

Una vez leí que la vida se podia definir como un gran juego de azar. Y pues tiene sentido.. ¿Quién no ha tomado una decisión lanzando una moneda? Dejando todo en el aire mientras cae cara o cruz. 

Algunos lo definirian como "dejando todo a la suerte". Pero creo que el destino intercede y el karma pone todo en su lugar. La vida no tiene una balanza para equilibrar los desastres. Sólo pasa..... Y nos da una buena bofetada para despertar........

.......................
Llego el sábado 5pm y moría por ir al bar con la única intención  de toparme con Susana, pero luego de recibir un mensaje de invitación de Patricia decidí quedarme en casa, lo menos que quería era conseguirme con ella en el bar.

Pasaron las horas y con ella se incrementaban mis ganas de ir al bar, la ansiedad la tenía a mil, si por caminar tantas veces por el mismo lugar se podria abrir un hoyo, de seguro yo habria hecho uno enorme. No pude aguantarme más  y salí.

Salí a eso de las 9pm la avenida tenida poca luz y los taxis no se veían transitar. Espere tal vez unos treinta minutos hasta que por fin  pasó uno y lo tome.

Al entrar el ambiente estaba muy animado, había una mesa con varias chicas celebrando un cumpleaños que se hacían notar en todo el lugar.

Mientras caminaba  hacia la barra y  en medio de la oscuridad intente ubicar a Susana  pero no la vi.

La barra no tenía lugar disponible para sentarme así que pedí una cerveza y me quedé parada pegada a la pared que da hacia el baño. Si Susana estaba en el Bar de seguro en algún momento debía ir a descargar su vejiga.

La mesa de las chicas seguía llamando la atención de todos, fije mi mirada en ellas y veo de espalda a una mujer con curvas  que muy bien conozco. Era Susana, estaba como buena anfitriona saludando a una de ellas.

Mi corazón comenzó a latir a mil por segundos, sentí un desorden estomacal, como si un montón de mariposas estuvieran como locas danzando a distintos compases, tenía las pulsaciones aceleradas. Tenía  rabia, miedo  y a la vez impaciencia. No sabía que hacer, si salir del lugar o quedarme allí a esperar que ella me abordara.

Había sido ella la que había fallado, era ella  la que  tenía que darme explicaciones, pero a pesar de eso, allí estaba yo como la perfecta idiota buscándola. 

De pronto sus pasos se dirigen hacia la barra y mientras lo hacia se da cuenta de mi presencia. Caminó de largo haciendo que mi corazón  se paralizara de golpe - me habia ignorando - pero de pronto  a la mitad  del camino se detuvo  y sus pasos regresaron hasta donde yo estaba. Aquel corazón que parecia haberse detenido hace unos minutos, comenzó a  latir tan fuerte que pude sentir que saldría por mi garganta.

---  ¿Qué haces aquí?.
Lo dijo en su escala más prepotente.

--- Tu ex no ha venido. 

--- Perdón ... lo siendo.. mejor dicho, tu mujercita no está por aquí.

- Que cínica eres. Le dije sintiendo una fuerte molestia al escuchar sus palabras.

--- Ah! Yo?

--- Acaso fui yo la que espere que estuvieras lejos unos días para revolcarme con mi ex?

- Cállate!!! No sabes lo que dices, No tienes moral.

---  No necesito de moral para saber que clase de persona eres.

- Si! ¿Qué clase de persona soy? La Idiota que viene a verte a pesar de saber que te tiraste a otra? Esa soy? 

--- De que hablas? Por Dios - decia cruzando sus brazos en señal de desaprobación - Ahora pretendes echarme a mi la culpa de tus infidelidades. Y resulta que la cinica soy yo!

COMO UN CUENTO DE HADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora