Capítulo 2

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En segundo lugar tenemos los de la pre adolescencia, esta vez solo hablaremos del más Importante. A los once años llego un compañero nuevo a mi curso. Creo que me atrajo de inmediato, no era lindo ni nada, pero tenía algo que llamaba mi atención, era alto, moreno y delgaducho. Con él hablaba todos los días, más bien nos molestábamos, él siempre iba hasta mi asiento a molestarme y yo me defendía. Nunca me confesé, pero fue la primera vez que se lo dije a la que consideraba mi mejor amiga. Luego de dos meses se alejó de mí, y se fue con otro grupo de mis compañeras, las que querían tener la mayor atención. Yo era alguien más común entre mis compañeros, no me gustaba llamar mucho la atención. Un día estaba con mis nuevas amigas, las que de verdad lo fueron, y llego un integrante de su nuevo grupo de amigas y me dijo en serio te gusta el Cristian y yo me hice la tonta y lo negué completamente lo que me respondió que mi supuesta mejor amiga se los había contado. Se los volví a negar, pero se los confesé a mis nuevas amigas, quienes de verdad gustaron mi secreto. Luego de ese incidente no hable más con mi ex amiga, pero un día nos topamos en la parada de buses, y empezamos a conversar, ella me pregunto si todavía me gustaba Cristian, a lo que yo le respondí que no estaba tan segura, ella me dijo que le estaba empezando a gustar y se fue.

Ella nunca empezó una relación con él, creo que solo lo hizo para molestarme. Cristian me Siguió atrayendo hasta los trece años, y para ese entonces creo que ya suponía que me gustaba, pero nunca se acercó a mí o yo a él, incluso empezó una relación con una chica de cursos menores.

Pero en realidad no deje de pensar en el hasta los catorce casi quince años , Ya estaba en secundaria, incluso él había ido a una diferente escuela, pero lo seguía viendo en la calle, ya no me atraía ni nada, solo nos saludamos con un simple hola.

Y por último pero no menos impórtate los pasajeros, aquellos que vez por un corto tiempo pero quedan en tu mente un largo tiempo. A esos chicos guapos con los que te topas en el metro, pasan justo a ti en la calle, están comprando en la misma tienda que tú. O con los que simplemente cruzas miradas.

Desde los catorce que ya tenía mis ideologías claras, me atrajeron bastante chicos desde esa edad, y desde ahí mi manera de comportarme con los chicos empeoro, si alguien me miraba mucho me iba, o si me hablaban respondía de mala forma, o simplemente los ignoraba, incluso hubo un chico con el que converse por un largo rato y justo al día después nos topamos en el centro comercial, el me miro para saludarme y yo pase de largo porque me dio vergüenza, cabe destacar que nunca más me miro.

Otra situación fue que un día fuimos al centro comercial con unas amigas, ellas fueron a una tienda de ropa, mientras que yo entre a una librería, me quede leyendo la sinopsis de un libro, estaba concentrada hasta que me empecé a sentir rara, levante la mirada del libro y me topé con un chico que trabajaba ahí, me estaba mirando, o quizás algo había atrás mío pero no me quede para averiguarlo, me puse rígida deje el libro donde estaba y Salí de la librería, después todo el camino hacia mi casa me fui pensando en lo lindo que era. Al mes después volví a la librería y me dije a mi misma que le hablaría, pero al llegar no lo veía, estuve media hora hasta que llego, pero entro a un lugar, luego volvió con el uniforme con un montón de libros, me iba a acercar a él, pero llego una chica de cabello rojo y le dio un beso. Me sentí tonta pero espere a que se fuera la tipa, el chico se quedó en la caja registradora y yo me acerque con el libro que compraría, y me atendió, sin siquiera mirarme. Al final del día me reí de mi propia situación.

Por ultimo una cosa que paso hace un año, la cosa es que en ese entonces estaba en penúltimo año, y siempre a los cursos de penúltimo y último año se les da un recorrido por universidades que inviten a tu escuela, pero no solo van de tu misma institución, sino que van de dos o tres diferentes. Ya en la universidad empezaron a llegar otras escuelas, yo estaba concentrada en el recorrido, pero escuche reírse y me di cuenta que era un grupo de chicos de otra escuela, en ese momento no le tome importancia, pero estaban siempre en los lugares que yo estaba, pero uno de ellos era el que más me miraba, me acerque a mis amigas y le pregunte si es que era mi imaginación o ellos me miraban, a lo que ellas respondieron que si me miraban, en un momento el chico que me miraba se me acerco y yo lo mire mal, creo que lo asuste porque en lo que quedo de recorrido no volvió a acercarse a mí.

Pero esta historia no es para hablar de todos esos chicos que me sentí atraída, sino de uno de ellos, no es el más importante, pero el que tuvo un gran impacto en mi vida. Si piensan que el inicio de una historia de amor están equivocados, porque no lo es o ¿quizás sí?

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora