Efímero

Capítulo 4

Al otro día Enzo vino con Oliver en la mañana a verme. Pero en lo único que me fijaba era que Oliver sonreía con cada cosa que veía en mi habitación, mientras me miraba fijamente. Una parte de mi estaba enojada por toda la situación, pero por otra parte aquella, irracional no quería dejar de mirar a Oliver y cada uno de sus rasgos.

Tiene una linda tez morena, ojos color café oscuro al igual que su pelo, es delgado, sus labios ligeramente rosados, sus sonrisa no es perfecta sus incisivos están un poco más adelante que el resto de sus dientes, y es bastante alto.

-¿Cuánto mides?- suelto de repente, provocando que el frunza sus cejas.

-¿Por qué?-pregunta.

-Curiosidad, eres alto- respondo, mientras el me sonríe.

Su sonrisa era lo que más me estaba gustando. Era como una obra de teatro, cada vez que sonreía llamaba a su elenco para sorprender a su público, sus ojos, sus mejillas, sus cejas y sus labios eran su elenco. Y se estaba volviendo mi obra de teatro favorita.

-1.87, ¿y tú?

-1.70-sonrio, y él lo hace de vuelta

Nos miramos, sin decir nada más, olvidándonos de la presencia de Enzo.

-yo mido 1.75- Enzo dice mientras nos mira a ambos.

La situación estaba empezando a resultar incomoda.

-Que bien- le digo asintiendo con la cabeza-. Pensé que eras más alto.

-soy lo suficiente alto – responde Enzo.

-¿Van a venir todos los días?- pregunto, tratando de cambiar de tema- No nos conocemos tan bien, ni tampoco tenemos la suficiente confianza.

-No sé si podre venir en estos días-Enzo me mira- Nos vamos de vacaciones con mi familia, así que no te veré en un buen tiempo, no sé si skinny pueda.

Miro al chico que está mirando por mi ventana.

-No lo sé, les aviso si puedo- dice sin mirarnos.

-No es su obligación venir- hablo nuevamente- fue un accidente, además puedo cuidarme sola.

-solo venimos para saber tu avance- Enzo es el único que me habla-, además fue mi culpa.

-Estoy bien enserio, no te preocupes-lo miro- no voy a morir por esto.

-ya es tarde me tengo que ir-Oliver se acerca a mí-, adiós.

Le da un Beso a su palma y luego la apoya sobre mi frente, dejándome pasmada, no tan solo por aquel acto, sino que también de la manera que se comportó dentro de la habitación.

-Espera, yo igual me tengo que ir, adiós vecina- se despide Enzo agitando la mano desde mi puerta, a lo que yo solo sonrió.

No estoy segura de la razón por la que ellos vinieron nuevamente, pero de algo si estoy segura, es que ellos nunca van a ser mis amigos. No me sentiría cómoda, y también estoy segura que estoy sintiendo una gran atracción por el moreno de linda sonrisa, y no entiendo el por qué.

A las cuatro de la tarde, mi amiga Carol llega a verme.

-En serio te ves fea- me mira arrugando la nariz.

-Me lo imagino.

-¿no te has visto al espejo?- niego-con razón.

-No me quiero ni imaginar- le digo- pero te tengo algo que decir.

-¿Algo malo o bueno?

-No sé- me rio- Algo simplemente.

-Solo habla.

-Creo que me atrae alguien- le digo, más bien me confieso.

-¿Enserio?- asiento- No lo puedo creer, es la primera vez que me dices algo así, nunca en lo que llevamos de amistas de habías hablado de chicos, y menos de uno por el que sientas algo.

Con Carol nos conocimos al empezar la secundaria, veníamos de distintos establecimientos, Sin embargo cuando nos conocimos supimos que seriamos grandes amigas, y lo somos. Tenemos distintas personalidades y nuestros gustos son bastantes desiguales, pero aun así sabemos cómo mantener una buena amistad y es en base al apoyo incondicional que tenemos.

-No te confundas- la miro- es solo atracción

-Pero es sorprendente viniendo de ti.

-Hay como si fuera la chica anti-sentimientos-le digo- No es la primera vez que me atrae alguien, pero con él fue diferente, ya lo conocía, además es imposible que algo suceda entre Oliver y yo.

-Como sabes que en un futuro tienes algo con el- mueve sus cejas de arriba hacia abajo.

-no, además nunca he tenido novio.

-Pero es porque tu no lo quisiste- me mira seria- Porque si hubieses querido ya hubieras tenido.

-En parte si-admito- Mi enfoque principal son los estudios, pero va más allá de eso; Además no lo conoces.

-Muéstrame una foto- me mira-, ¿Qué tan difícil sería una relación?

-No es sobre una relación es sobre mí- la miro-, pero si te digo prométeme que no se lo contaras a nadie, ni tampoco me lo sacaras en cara.

-Lo prometo- me dice- y sigo queriendo ver una foto del afortunado.

-es que me da vergüenza dar algún paso con alguien- la miro- En realidad es miedo a ser rechazada o engañada, no lo sé.

-Eso es lo que menos te debería importar-me mira fijamente- En la vida no todo llegara a la puerta de tu casa, si ansias algo tienes que salir a buscarlo, incluso si esta en lo más profundo de una selva. Porque de nada te sirve quedar con un qué hubiera pasado si. Lo mejor está en saber que tú hiciste tu parte y no esperaste a que otros lo hicieran por ti.

Medite durante unos minutos las palabras de mi amiga, y tiene razón. Las mejores cosas son las que buscas por ti mismo, las cosas que consigues por tus convicciones y tus acciones.

-Ahora me mostraras una foto del chico- Pregunta, yo asiento y le sonrió.