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"Quien eres tu que caes sobre mi y quien eres que me tienes de rodillas ante ti? Estoy deseando, rogando, necesitando que seas la indicada. "- DM

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*PARA DARTE MI VIDA*


El rey abrió los ojos lentamente, mientras recuperaba el conocimiento su cuerpo se sentía liviano, relajado e incluso satisfecho de una forma extraña pero verídica similar a como se sintió cuando comía esos humanos especiales.

Miro el techo del salón y contemplando la gran lampara amarilla que luchaba por proporcionar la luz en medio de la oscuridad que se adentraba desde afuera, escuchaba aun el sonido de una torrencial lluvia así que luego de dar una breve ojeada a su alrededor desde ese angulo, se sentó.

En cuanto lo hizo lo primero que busco con la mirada no estaba, miro hacia todos los lados del salón y noto así que este estaba un poco desordenado; el tablero de Gun-gi estaba tirado en vertical al otro lado, también habían otros objetos regados como las fichas del juego, uno de los cojines donde se sentaba mientras que su cabeza estaba posado en el otro, su libro de "Autoayuda" y una gran liga de pelo amarilla, de esas que ya había visto.

Meruem se alarma un poco al notar el desorden pero sabia que al menos el tablero dislocado era causa suya pero al querer tomar la liga de pelo de Komugi noto que esta estaba manchada con algo de sangre, eso lo alarmo aun mas.

Trato de buscar mas "rastro" pero lejos de la escalinata de su asiento real el salón estaba totalmente limpio, solo el viento azotaba las cortinas de la puerta principal, el rey se puso de pie entonces y por unos rápidos momentos visualizo su cuerpo.

Este se vía normal pero sabia que momentos antes había cambiado, su corazón se acelero y tuvo una angustia de pronto ¿Donde esta Komugi? ¿Porque ahora se despierta? ¿Por que se durmió? ¿Y cuanto tiempo habrá dormido?

— Komugi? — Pregunto angustiado en cuanto salia del salón, tomando la liga y su libro.

En cuanto salio al pasillo Pitou lo intercepto algo asombrada, el rey se detuvo extrañado de que estuviese dentro.

— ¡Majestad! Que bueno que despertó. — La guardia real se inclino para dirigirle la palabra.

— ¿Que haces aquí?

— Como estaba lloviendo muy fuerte entre un momento para ver como se encontraba, Youpi y Puffu me dijeron que se había desmayado.

— Me desmaye? Como paso... olvídalo ¿Donde esta Komugi?

— No lo se mi señor pe...

— ¿Como no vas a saber si te había pedido cuidarla a ella también?

— Si, mi señor por eso le decía que no se bien pero Shaiapuffu se la llevo hace unas horas.

— De acuerdo, ya estoy bien puedes volver a tu puesto. — Comento el rey desganado.

— Como ordene majestad.

Meruem comenzó a correr apresurado y busco la habitación asignada a su invitada pero en cuanto llego allí la encontró vacía, en medio de la oscuridad se asomo hasta la cama contemplando un pequeño bulto pensó de inmediato que era Komugi dormida, así que relajo sus facciones un poco, dejo el libro y la liga cerca de la orilla.

Con sumo cuidado estiro sus brazos hasta la sabana pues creía que estaba herida pero en cuanto retiro un poco de tela noto que no había nada, solo unas almohadas regadas bajo estas.

Un cuerpo y una voz| MeruemxKomugi (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora