◽️06 ▪️

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"Yo te miro y se me corta la respiración, tus latidos aceleran a mi corazón"

*En tu piel*

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El rey no daba crédito a lo que sentía era DEMASIADO bueno, la chica besaba su cuerpo lentamente y él se sentía tan bien nuevamente sentía esa extraña pero deliciosa sensación de como la cavidad de ella succionaba sus dedos hacia el interior, húmeda y calida sin dejar de escuchar los acelerados latidos de sus corazones los cuales iban cada vez mas rapidos.

La chica dejo de besar al rey un momento pues sentia que se ahogaba porque simplemente no puede hacer uso de su nariz y boca al mismo tiempo.
Con otra embestida más de los dedos de Meruem y ella sintió sus rodillas temblar.

El rey mientras decidió bajar un poco la velocidad de sus embestidas manuales, pues tal como había prometido debía ser delicado con ella aparte su libro de referencia decía lo mismo, debía tratar con delicadeza a la fémina con la que estaba.

Sin embargo le era un poco incómoda pues Meruem estaba sobre ella en modo misionero extendiendo su brazo derecho hacia el sur del cuerpo de Komugi ella mientras se intentaba cubrir el rostro luego de tomar un descanso de los besos y lamidas que había estado repartiendo en el cuello de la hormiga.

El rey se detuvo y sintió algo de pesar al sacar suavemente sus dedos, ella lanzó un quejido de inmediato que intentó callar. Y la situación se tornaba cada vez más rara mientras él jamás había tenido "limitaciones" pudorosas que tenían los humanos ahora si le pesaba un poco pedirle lo que le pasaba por la mente pero a estas alturas él necesitaba continuar y tal como sugería Natsuki "Comunicar todo a tu pareja es la clave"

-Komugi... -La llamó suavemente. Ella alzó un poco su cabeza. -Te gusta?

-Mmm si... -No continuó y se cubrió el rostro. - Su-supón-go que uste.. n

-Komugi! -Alzo la voz volviendo a su típico tono serio.- Ya te dije antes... nada de ti me molesta.

La chica quitó sus manos de su rostro y lanzó un suspiro entonces fue allí que el rey pudo contemplar aquel rojo intenso en su cara y aquella expresión tan llamativa, ella por su parte aunque no veía nada podía sentir la mirada de él encima suyo.

No era para nada algo que se imaginaría pasar desde que pisó el palacio la primera vez, solo vino a jugar Gungi y ahora estaba desnuda bajo el rey mientras era tocada por éste.
Avergonzada era una palabra muy corta para lo que sentía, aún así ella volvió a suspirar pensando que jamás volvería a estar con él ya que había tomado su decisión y creyendo en las antiguas palabras del rey donde él afirmaba ser suyo; la chica no quiso desperdiciar esa oportunidad.

No porque se sintiera presionada, es solo porque sentía que jamás volvería a encontrar otro ser que la trate con tanto cariño como él, si iba a "entregarse" a alguien he aquí la ocasión lo único que le molestaba a la peliblanca era NO saber en qué condiciones estaba su cuerpo, no saber si era lo suficientemente atractiva, no saber qué hacer o simplemente no ser suficiente para él pero aún así quería seguir lo que su corazón le pedía, lo que estaba sintiendo en ese momento pues esa sed de besarlo y abrazarlo no se iba.

-En qué estás pensando Komugi?-Meruem interrumpió la batalla interna de la chica algo exigente.

-Ah.. sólo necesito...

-Sí, dime... Acaso estás arrepentida?

-Eh?

-No quieres seguir... con esto? Si te sientes mal puedo parar. -Comentó el y se notaba algo desilusionado. - Haré todo lo que tú me pidas.

Un cuerpo y una voz| MeruemxKomugi (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora