Un cuerpo y una voz| MeruemxKomugi (EDITANDO)

▪️07◽️

"Y junto al mar la fiebre, que me llevo a su entraña y soñamos con hijos que nos robo la playa" -LF

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•AHORA SOMOS UNO•

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— Te quiero Majes... — Susurró ella.

— Meruem! — le corrigió mordiendo el lóbulo de su oreja; ella gimió un poco.

— Lo siento Me-Meruem, es un poco difícil acostumbrarme.

— Bueno.. — suspiró el.— Soy capaz de repetírtelo hasta que te acostumbres.

Él la abrazó y beso de inmediato colgándose de su cuerpo de nuevo. Meruem se ponía cada vez más contento realmente se sentía complacido lentamente con su mano libre comenzó a explorar el cuerpo de la chica desde su cuello hasta su ombligo, luego volvió a subir al tener la ardua necesidad de tocar sus pechos, Komugi volvió a lanzar otro gemido una gran parte de ella moría de vergüenza al ser tocada así pero otra gran parte solo quería dejarse llevar por ese inusual placer que le daba.

El rey contemplo tanta belleza en ese cuerpo no había ni que recurrir mentalmente a las instrucciones del libro, el por si solo tenia ganas de besar sus senos, así lo hizo con toda la suavidad que podía ya que los sentía tan jóvenes, blandos la tersa y blanca piel de ella estaba erizada como si tuviera frio pero estaba cálida.

Con su boca cubrió uno de sus pezones con cierto nerviosismo después de todo el jamás había hecho algo así y nunca se imagino hacerlo; pero escuchar los leves gemidos de ella cerca de su oído lo invitaba a simplemente actuar por instinto y ese instinto lo hacia lamer, besar, succionar, cubrir y acariciar los pechos de la chica.

Meruem también estaba algo apenado pero en ningún momento cerro los ojos, disfruto mirando de reojo y desde abajo como la peliblanca contenía la respiración y sus roncos quejidos, se veía tan tierna, noto que su piel se ponía rojo tanto en su rostro como en sus pechos cada que levantaba sus labios dando una roja y provocativa señal de que había estado succionando aquella zona erógena y en cierto modo lo llenaba de satisfacción.

Esto era extraño, un ritual humano muy extraño ¿Cómo es que simular un proceso alimenticio daba placer? Después de todo No es como si ella lo estuviese amamantando pero extrañamente le gustaba; de todas formas no podía extrañarse de eso ya que su boca no fue hecha para besar y aun así lo disfruta.

Olvidando esas raras preguntas, el rey volvió a besar sus pechos y llevo una mano al cuello de la chica apretándolo un poco ella volvió a gemir, mientras inhalaba algo de aire subió y bajo sus senos arqueando su espalda quizá para alejarlo un poco pero el no la dejaría tan fácilmente.

— Majestad... y-yo...

— ¡Meruem! — Dio una pequeña mordida en su pecho, ella lanzo un quejido. — Te va a doler mas si lo vuelvo a repetir.

— Mmmm... Meruem...

— Si, ¿Dime?

—N-no t-tiene que hacer...

— Shhh si quiero hacerlo. — Volvió a besarla en el mismo sitio esta vez sin nerviosismos y mas concentrado en dicha acción.

— Eh...

— Si quieres que me detenga lo haré Komugi. — Le susurró. — Realmente quiero tener todo de ti pero tampoco quiero molestarte

— N-No me molesta es solo que... t-t-tengo algo de p-pena y... no sé qué hacer y-yo...

— Entiendo, siento algo similar pero no quiero quede un lugar de tu cuerpo sin tocarlo.

Ella se levantó un poco, acercándose al rostro del rey inconscientemente haciendo que su cabello blanco se esponje un poco debido a que anteriormente estaba mojado; Meruem se acercó aún más a ella pensando que su intención era tener un beso suyo y volvió a besarla.