Paradise /// David Bowie

5.

"I am not afraid to walk this world alone"

1975

Londres

Una bella mañana donde nadie parece meterse en los asuntos de los demás, donde la suave brisa de la temprana lluvia en Londres caía.

El hospital parecía tranquilo, ningún trauma se había presentado, las primeras cirugías habían sido realizadas con éxito , las enfermeras corrían de un lado al otro como es costumbre. Entre ellas se encontraba una en particular, que luchaba para que su paciente tomara las debidas medicinas.

—¡No sabe tal mal!— exclamó con la cuchara llena de un jarabe que se trataba de medicina.

—Es medicina, jamás sabe bien-defendió el pelirrojo , girando la cabeza y en ocasiones el cuerpo entero para evitar a toda costa el líquido.

—¿Por las buenas ó por las malas?

—¿Qué?- cuestiono tapándose la boca

—Por las malas, entonces

Alejo la cuchara de la boca del mayor, y rápidamente colocó una de sus manos en la fina nariz del hombre, que a menos de querer ahogarse debería abrir la boca para tomar aire. Y así fue , rápidamente abrió la boca para poder respirar por unos segundos, esos segundos bastaron para que en un ágil movimiento introdujera la cuchara en su boca , obligándolo a tragar todo el contenido de esta.

Tan pronto sacó la cuchara, David comenzó a hacer todo tipo de muecas de desagrado, Dana rodó los ojos mientras guardaba todo en su lugar.

—Exagerado—comentó con un poco de burla.

—¿Quién le pone sabor a esas cosas?

—No lo se—se encogió de hombros.

Se sentó en la silla a un lado de la cama , echó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos con fuerza , cabeceando un poco, efecto de la falta de horas de sueño. Pero tan pronto como empezó a quedarse dormida, entra una mujer de bellos ojos verdes.

—Descansando un poco ¿eh?— Dana pegó un brinco tras escuchar esas palabras.

—¡Signos vitales estables!— exclamo como reflejo. Los presentes rieron ante su acción.

—Bueno , gracias— rió sutilmente—pero venía a avisar que Harriet se encargara de pediatría y a ver como se encuentra el señor Jones.

—David

—Por supuesto-sonrió—¿Como se siente?

Una pequeña pregunta se extendió a una charla que duró varios minutos , hablando sobre posibles donadores, otras alternativas además de la cirugía, malestares o cualquier dolor que él pudiera sentir. Finalmente la doctora Baker salió del cuarto , Dana planeaba hacer lo mismo , pero la suave voz del pelirrojo la detuvo.

—¿Te vas tan pronto? Creí que querías ser mi amiga—interrogó con una sonrisa.

—Sí quiero ser tu amiga, pero ¿Qué tiene que ver el que me quede?— en esos momentos solo quería una suave cama donde pudiera acostarse y dormir plácidamente por un tiempo.

—Vamos a charlar

—¿Sobre qué?—rió

—No lo se, cualquier cosa , el tema da igual, esa mujer paso como veinte minutos diciéndome como van a cortar mi cuerpo o a llenarlo de medicamentos.