𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳 | Akabane Karma

Cap. 22.5: Llamada

-'𝐊𝐚𝐫𝐦𝐚'-

—¿Enserio Karasuma-sensei los hizo subir por la cuerda?

—Si, por más de una hora estuvo dándonos entrenamiento extra. Siendo sincero, si me cansé.

Después de que Hikari se fuera y Ritsu nos revelara algunas cosas, la mayoría de la clase-yo incluido-le pedimos ayuda a Karasuma-sensei para entrenar, pues queríamos ser quienes asesinaran a Koro-sensei.

Ahora mismo hablaba con ella por celular.

—Pobrecitos~ aunque es bueno que se lo hayan pedido. A la próxima iré con ustedes.

—A todo esto, ¿A dónde fuiste?

—A casa, ¿A dónde más sino?

—Pues... ¿al doctor?

—Ya fui el viernes, tonto—La escuché reír.

Maldita sea, como amaba su risa.

—¿No pasó nada interesante además de eso?

—No, nada de nada.

Mentira.

Eso era una total mentira.

Después de que Hikari se fue, Ritsu comenzó a investigar sobre su madre.

«—Kristina Jelavic fue una ingeniera bioquímica que trabajó en los laboratorios de Japón, posteriormente fundó junto a su esposo Tsukino Satoru lo que ahora se conoce como Tsukino Corporation, siendo ella la encargada de farmacología. Falleció el 15 de noviembre del año 2010, la razón es desconocida, pues su familia no habló sobre eso. Se sabe que tuvo tres hijos, los cuales ya han sido presentados al público—leyó Ritsu—. Creo que lo mejor es dejar nuestra investigación hasta aquí, no creo que sea pertinente»

Ritsu no quiso seguir por una razón, eso lo tenía más que claro.

Ya me enteraría después, todavía no era momento.

—Cambiando de tema, el torneo de la escuela es en dos semanas, ¿cierto?

—Si, jugaremos contra los equipos de baseball y básquetbol. ¿Participarás? Después de todo, tu resistencia no ha mejorado mucho.

—Me ofendes, Karma—lloriqueó en broma—. Pero no, no participaré. Más que cuestión de resistencia es por cuestión de salud, le pregunté al doctor el viernes que fui y me recomendó no jugar, ya hablé sobre eso con los profeso--

Paró de hablar.

—¿Hikari?

Escuché tras el celular como tosía repetidas veces, después el sonido de un "puff" que se sostuvo durante dos segundos.

La escuché suspirar.

—Perdón, perdón. Te decía que ya hablé de eso con los profesores, así que no hay problema.

—¿Estás bien? ¿Pasó algo?

—Todo bien, no te preocupes. Sólo usé el inhalador.

—¿Sólo?

—Ya pues, no llores rojito—volvió a reír—. Soy asmática, es bastante normal que utilice el inhalador, así que no te preocupes que me va a dar un ataque de ternura.

—¿Qué?

—¿No te lo había dicho? Eres muy tierno cuando te preocupas, siempre arrugas la frente y haces una mueca con la boca. Con esas expresiones tuyas podría llegar a enamorarme~