𝐒𝐈𝐗

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Marlee Wright

Amanecimos agotadas. Durante la noche habíamos estado hasta tarde conversando, en especial yo. Mis dos amigas cayeron rendidas, mientras que yo no lograba conciliar el sueño. Escuché el sonido de unos acordes tenues provenientes de una guitarra, curiosa, me asomé a la ventana y bajo la luz de la luna pude observar a un melancólico Luke Cunningham, escribiendo algunos borrones en una libreta mientras que tocaba la guitarra, algo frustrado.

Sin pensarlo bajé para mantener una conversación con él y finalmente me puse en mi lugar y logré dejarlo sin palabras, no porque decidiera ignorarme, si no porque no esperaba aquello. Me había sentido muy satisfecha.

Las tres bajamos a desayunar, tomamos aquello que queríamos y lo llevamos al jardín para poder aprovechar el agradable tiempo matutino. Hacia sol, pero corría una agradable brisa y al estar bajo la sombra resultaba muy agradable.

— ¿Tu primo no baja? — preguntó Harper mientras untaba algo de mermelada de melocotón sobre su tostada.

— No tengo ni idea. — Maia se encogió de hombros.— Luke suele desaparecer casi todo el tiempo. No está mucho por casa, realmente. Sólo sé dónde está cuando vamos a trabajar. El resto del tiempo desaparece sin decir nada a nadie y ya está. Está acostumbrado a eso, hacer lo que le viene en gana.

— Pensaba que había venido para estar en familia.—  nuestra amiga parecía confusa. No la culpaba, lo cierto es que a mi también me extrañaba demasiado aquello, pero después de haber visto su actitud no me extrañaba en lo absoluto su comportamiento.

— Más bien ha venido para...alejarse. Algo así como un retiro espiritual.

— ¿Crees que vaya a venir a la barbacoa enserio o solo fue educado?

— No lo sé. — respondió con sinceridad.—  Diría que su intención es cumplir con su palabra, no tiene pelos en la lengua a la hora de rechazar algo que no quiere. Puede llegar a ser muy desagradable incluso, si su intención fuera ser amable, cosa que no va demasiado con mi primo, simplemente habría declinado la información de una forma más suave. Pero como te digo, no sé qué pueda estar pasando por su mente. Además, da igual que vaya. No sé por qué te preocupas tanto.

— Le gusta Luke.—  intervine por primera vez en la conversación. Me había parecido algo obvio desde que lo invitó a venir a la barbacoa. Harper era una chica bastante tímida y no solía ser ese tipo de personas que invitaba a un desconocido a algún evento de ese tipo. Además estaba bastante sonrojada y nerviosa cuando trató de hacerlo, la conocía bastante bien como para notar algo así.

— No me gusta.— negó. — Únicamente me parece un chico guapo, pero nada más. Sólo quería que se integrara con nosotros porque es el primo de Maia.

— No le interesa mucho hacer amigos por aquí. Siempre lo invito por cortesía pero nunca acepta venir, quizás aceptara porque también le pareces linda.

— ¿De verdad lo crees? —  la emoción fue obvia en el tono de voz de la oji-azul.

— Yo no me ilusionaría.— trataba de ser prudente al hablar, no quería que se malinterpretasen mis palabras. Sabía que Luke no pretendía nada con nadie, su intención era pasar desapercibido y cumplir con aquel retiro espiritual, como decía Maia. No quería que mi amiga se ilusionara con alguien que no iba a corresponderla, y menos aún Harper. Era una persona tan amorosa y delicada...ella lo daría todo por quien ama de forma ciega. No me sentía bien alentandola a tener algo con Luke, sabiendo que no podría salir bien. - Quiero decir, se ve que únicamente va a lo suyo. Quizás sólo le pareció buena idea socializar un poco, por ahora no me emocionaría. Esperaría a alguna señal más obvia.

𝐍𝐨 𝐒𝐡𝐚𝐦𝐞 || 𝗟𝘂𝗸𝗲 𝗛𝗲𝗺𝗺𝗶𝗻𝗴𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora