Así que allí estábamos en mi piso, que tenia unas vistas increíbles cabía decir que sencillo no era, no vamos a mentir, pero llevaba ahorrando un montón y no le había ido mal en cuanto a su carrera, así que se lo podía permitir.
Es que llevaba ahorrando tanto, porque básicamente su vida en Madrid era casa y trabajo, nada más desde hace dos años, por eso necesitaba un descanso, otra rutina, porque sentía que si seguía así acabaría perdiéndose, porque no es solo vivir también es sentirse vivo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Ey bebé que tal estoy?-me dijo Ari mientras giraba sobre si misma para que observara su look de esta noche, una falda ajustada negra y una camisa blanca ceñida- ¿te gusta?
-Estás preciosa, la que va a ir hecha un cuadro soy yo, además que muchas ganas no tengo, es que tengo mucho sueño
-Pero no digas tonterías, además lo prometiste-me dijo de brazos cruzados- y te hace falta, no lo puedes negar
-Y bichito eres la reina de la fiesta, demuéstraselo a toda Barcelona- añadió Mai sonriente
Sabia que Mai no era mucho de salir de fiesta a discotecas, eras más de bares y birras, estaba haciendo ese esfuerzo por ella, y Ari más de lo mismo, porque al día siguiente tenia mil y una cosas que hacer, ya que estaba trabajando en su nuevo disco, así que aunque quisiera, no se podía negar, era imposible.
-Bueno vale, vale, os haré caso, porque os quiero- les dije mientras cogia un vestido blanco ceñido de la maleta- pues este de los pocos que no están arrugados, unos tacones negros, rímel y tirando
Así que al fin salimos, las tres, con unos looks de infarto, pero 0 expectativas por esa noche, eso lo decía por mí, porque tenia menos ganas que cuando me propinan jugar a algún juego.
En cuanto pudiese se escabullía
Cuando entramos la música estaba a tope, así que nos fuimos al reservado que tenían ya listo para nosotras, el sitio era bastante grande y la música estaba altísima esa noche, nos sentamos y nos quedamos flipando porque la gente de delante de nuestro reservado, parecía que se estaban montando su propia fiesta a lo grande, porque los gritos no cesaban y habían pedido hasta champan con cohetes.
-¿Pero y a esa peña qué le pasa?-solté indignada- vamos ya lo que faltaba, tener a un par de chalados enfrente
-Bueno, pasemos, aquí se ha venido a divertir, ronda de cañas, invito yo-exclamo Ari intentando animarnos
-Ari eres una reina- le dije mientras le plantaba un beso en la mejilla
-Yo invito luego a una ronda de chupitos- dijo Mai
Eso era poco común en las dos, vamos que esa noche se habían propuesto emborracharme, así que allí estaban intentándolo y seguro que lo conseguían
Y así paso la noche al principio todo estaba bajo control, pero a medida que iba inhibiendo más cantidad de alcohol, iba perdiendo la medida del tiempo y de los sentidos
-Chicassss vamos a baiLARRRRRRRR, QUE ESTA ES NUESTRA NOCHEEEE- grite a todo pulmón les iba a hacer competencia a los de enfrente eso seguro
Y me hicieron caso, mira que hacer caso a una borracha, anda que era porque ellas también lo estaban. Y así estábamos dándolo todo con el corazón y la energía a mil por hora, cuando derrepente empezó a sonar Sin Más.
Algo que me habría hecho mucha ilusión hace dos años, ahora me había bajado la borrachera de golpe y me daban ganas de salir corriendo, justo esa canción ahora, la suerte en el culo, no era ningún secreto que evitaba escuchar esa canción, porque aunque era suya, pertenecía en su esencia a una sola persona, Flavio.
Necesitaba salir de allí, porque con lo borracha que iba y los sentimientos a flor de piel si se quedaba allí se echaba a llorar
-Chicas voy al baño- solté
-Vale bb
- Grilliti ¿te acompaño?- me dijo Mailen con tono de más de compromiso que por otra cosa
- No tranquila, Mai, vuelvo en nada
Y allí estaba en la cola del baño, cuando le vio y fue como si su cuerpo se quedara estático, no podia dejar de mirarle aunque su mente le gritaba corre.
Mierda, no puede ser, no puede ser
Cuando justo en ese instante sus ojos hicieron contacto visual con los de él , mierda demasiado tarde, Flavio ya se había dado cuenta que estaba allí, no podía huir.
