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A la mañana siguiente, Taehyung fue el primero en despertarse, encontrándose primero con el pequeño rostro del menor recostado sobre la almohada a su lado y plácidamente dormido. Se giró un poco para verlo mejor y comenzó a dar suaves caricias en su mejilla morada, subiendo luego a su pelo para ordenar este.

Las suaves caricias acompañadas del agradable sol que se colaba por la ventana, hicieron que Jungkook se desvelase poco a poco y abriese sus ojitos.

—Buenos días, conejito —se acerca al rostro del menor y besa su frente en lo que el contrario bosteza.

—Buenos días —frota sus ojos con sus puños y se acerca al mayor, sabiendo que este lo acogería en un cálido abrazo mañanero.

—¿Has dormido bien? —sonríe aliviado cuando el menor asiente, ya que estaba preocupado porque el dolor de su cuerpo le hubiese molestado durante la noche —vamos a desayunar, te está sonando el estómago —acaricia este, notando que era bastante delgado y que incluso podía sentir las pequeñas costillas —¿leche y galletas?

—¿Qué son galletas? —pregunta el azabache curioso mientras era cargado hacia la cocina.

—Ahora te las muestro, seguro que te gustan —deja al menor en una silla junto a un beso y le da un paquete de galletas con pepitas de chocolate y con un vaso de leche templada.

Jungkook coge una de las galletas y la mira con sus labios formando una "o". Finalmente, lleva esta a su boca y le da el primer pequeño bocado, sorprendiéndose por lo sabrosa que estaba. Comienza a balancear sus piernas contento mientras seguía comiéndose la galleta sin ser consciente de la mirada del mayor sobre él.

Taehyung acaba sentado a su lado mientras toma su café y se come sus tostadas, desviando su atención al niño cuando este lo mira atento.

—¿Quieres probar? —saca un pequeño pedazo de tostada con mermelada de fresa y lo acerca a la boca del menor, quien lo come despacio para saborearlo —mañana te haré de estas a ti también —asegura haciendo sonreír al niño.

—¿Hoy no voy al cole? —pregunta cuando termina de desayunar.

—Jungkookie, hoy es sábado y no hay cole —se acerca a él para darle su medicina antes de que se bebiese el vaso de leche.

—Oo... —el azabache termina su vaso y se acerca al mayor, quien no duda en sentarlo en su regazo y besar su mejilla.

—¿Quieres quedarte aquí a vivir conmigo? —pregunta Taehyung acariciando una de sus mejillas —como hoy —el menor al momento asiente, resultándole casi imposible imaginar todos sus días llenos de cariño.

—Taehyung —lo llama mirando sus ojos —¿y mi conejito?

—Está en la cama, creo que aún sigue dormido —bromea haciendo sonreír al menor —ahora cuando acabe, ¿te parece bien si te doy una ducha?

Jungkook asiente lentamente aunque esboza un puchero. Normalmente en su antigua casa, su madre lo duchaba con agua fría, por lo que la idea no le agradaba mucho, aunque no iba a oponerse.

—No te preocupes, seré muy cuidadoso con tus heridas —termina su café y le da unos cuantos besitos en su mejilla morada.

El azabache se recuesta en su hombro cuando el contrario lo cargó para poder recoger la mesa sin intención de soltarlo.

—Oye precioso, ¿me dejas lavar los platos y recoger la habitación? Cuando acabe te ducharé —Jungkook vuelve a asentir mientras es devuelto al suelo.

—¿Qué es precioso? —pregunta curioso manteniéndose junto al mayor.

—Precioso significa que eres muy guapo... que eres agradable de ver porque tienes una cara bonita —le explica viendo al menor sonreír sonrojado al recibir un halago.

Bunny «Taekook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora