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Estuve un par de semanas en el castillo y aproveché para robar una cantidad de oro bastante grande, luego regresé al mismo momento en el que me fui y vendí el oro en vendo oro, me pagaron mucho menos de lo que valía pero algo era algo.

Me informé por internet y vi que existían 4 tablas ouija poderosas y antiguas, una hecha con la madera de la cruz con la que crucificaron a cristo, otra con la madera del ataúd de Cristo, otra hecha con madera del árbol del Edén y la cuarta hecha con la madera del árbol del que se colgó judas.

Resulta que increíblemente mi tabla era la cuarta y la que atraía más fácilmente a espíritus malvados.

Decidí utilizar la tabla para invocar al demonio y pedirle que me revelase la ubicación de todas las tablas, algo me decía que si conseguía las 4 podría obtener un poder enorme asique decidí arriesgarme.

En cuanto apareció comenzó preguntando si había cambiado de idea respecto a nuestro trato, le pedí que me dijiese donde estaban las otras tres tablas y lo que me contestó fué que con que iba a pagarle por la ayuda.

Le pregunté si podía pagarle con el alma de otra persona, me dijo que si pero que el precio por revelar semejante información sería de dos almas, acepté el trato y le dije que mataría a dos personas y me dijo que marcara en sus pieles la cruz invertida para que él supiera que esas eran las almas con las que le pagaba.

Le pregunté donde estaban las otras tres tablas y me dijo que una estaba en México otra estaba en Italia y la tercera en España.

En ese momento pensé que conseguir la tercera y la segunda no sería tan difícil pero la primera sería muy complicado, me equivocaba, la primera ya estaba viajando sin que yo lo supiera hacia mí y sin duda sería la que más problemas me daría.

el pactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora