Días señidos en un triste ambiente
sentires represos y amores inciertos.
La interacción es inevitable
el contacto marca la unión de dos almas en desgracia
su dicha solo es superada por su ineptitud
y aun asi se preguntan el por que.
El porque de este sentir confuso
que concentra sus miradas en el mar de torundas de algodon que hacen resaltar tan maravilloso lienzo llamado cielo.
Solo con el fin de distraer su mente
y asi evitar el colapso
por la falta de su presencia.
Se anhelan en soledad,
mientras se ignoran en compañia
su único aliado es el sentir
de un breve y preciado delirio
que los envuelve en actos romanticos de gusto ambiciado y de sentir confuso.
Sus despedidas son simples y de poco gusto
como mucho, un leve adios, y un impronunciado deseo, encierran este acto de espaldas y rostros tristes,
que no pueden evitar mirarse.
