Un nuevo curso ha empezado. Taty y Laura, dos amigas inseparables se dirigen al instituto para comenzar un nuevo año escolar.
Desgraciadamente y por cosas del destino están en clases distintas pero da igual, al final del día se pueden contar sus morrocotudas aventuras.
Mientras van de camino a clase Laura se queja de su nueva tutora Ítala, una joven profesora a la que no le importa nada ni nadie, le importa bien poco a lo que te dediques en sus clases y hagas lo que hagas te suspenderá porque si. En resumen, es profesora porque no ha encontrado nada mejor en la vida a lo que poder dedicarse.
De repente, Laura y Taty frenan en seco.
¿¡Pero que ven mis ojos!?
Con un metro setenta y cinco y setenta kilos, pelo rubio y ojos verdes (no te engañes, es feo) Matías.
Las miradas de Taty y Matías se cruzan fugazmente pero no pueden dirigirse la palabra debido a que el chico está en compañía de su madre.
Ellos dos son novios desde hace dos semanas, tienen una relación muy bonita salvo por el pequeño detalle de que aún no se han dado ningún beso. Esto es debido a que cada vez que hay un momento romántico entre ellos, Matías se pone nervioso y huye despavorido dejando a la pobre Taty con la miel en los labios.
Laura y Taty continúan charlando un rato más hasta que cada una entra en su clase que por suerte están una enfrente de la otra.
-Hola Taty- le saluda su compañero de mesa Bartolomé Gazpachín.
Bartolomé es un chico alto y muy delgado de gafas y pecas. Es bastante tímido pero tiene su encanto.
-Hola Bartolomé, ¿que tal?- saluda
-He tenido días mejores- resopla el chico
-¿Y eso?- pregunta Taty sacando sus libros de la mochila.
-Es que mientras desayunaba me cayó encima de mi chándal la taza con el Colacao y me he visto obligado a llevar esta camisa. Odio las camisas.- explica.
Taty mira a Bartolomé y su camisa multicolor, está acostumbrada a verle todos los días con un chándal y le sorprende encontrarlo tan arreglado.
-Bueno, no pasa nada- dice ella.
-No pasará nada para ti, el Colacao estaba echo con leche sin pasteurizar ¿tienes idea de lo que cuesta conseguir esa leche?
-Pues no la verdad...
Tres horas más tarde llega el patio.
-¡Hoy es viernes!- exclama Laura emocionada
-¿Y que pasan los viernes?- pregunta Taty
-¡¡Que hay yoga!!- exclaman las dos al unísono
-¿Has visto a Matías?- le pregunta Taty a Laura
-Lo ví en francés.
Laura y Matías no están en la misma clase pero aún así tienen una en común, francés.
-¿Y te ha dicho si tiene pensado besarme algún día? ¡Es que no hace nada!Me saca de quicio- comenta Taty.
Bartolomé aparece en el patio junto con Soraya. Descripción de Soraya: Chica alta y musculosa, bastante rellenita, fácil de confundir con una pared. Tiene bastante carácter tanto cuando se enfada como cuando está feliz aunque dicho estado de ánimo se repite menos que el cometa Halley.
La relación entre Soraya y Bartolomé es de amistad a pesar de que han intentado traspasar esa barrera.
Taty y Soraya se llevan mal pero el motivo es indefinido.
-Hola Bartolomé- saluda Taty sonriente pero enseguida le cambia la cara al ver a Soraya-Hola- saluda secamente.
-¡Taty! ¿A que no sabes?- chilla Bartolomé emocionado.
-¿Que?- pregunta Laura secamente que no le cae muy bien Bartolomé.
-¡Soraya y yo nos vamos a apuntar con vosotras a yoga!
¡¡PUM!!
Se escucha ¡¡PUM!! literalmente porque Soraya le da un puñetazo a la canasta sobre la que están sentados para darle emoción o algo.
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Mi vida es morrocotuda
أدب المراهقينEn esta historia te puedes encontrar de todo: Gente que está como una cabra, gente que no conoces tan bien como creías, gente que lo de besar "lo lleva mal", gente que va a su bola, gente increíble... etc. Laura y Taty, son dos chicas normales, que...