¿Amor? Esa palabra no existía en el vocabulario de Bella Hughes. Por lo menos no el real o aquel por elección propia.
Estaba decidido. Se iba a casar con el heredero al trono del reino de Glycerade. Edward Lakefield, y, este matrimonio, no solo evit...
Voy tras mi padre, tratando de respirar para no perder el control. Lo sigo hasta el otro lado de la habitación, dónde se encuentran mi "querido futuro esposo" y sus padres.
No me agradaba nada la idea de tener que volver a ver la cara de Edward, menos después de lo que dijo, pero si no lo hacía sin duda mi padre realmente me mataría.
Al verles, finjo mi mejor cara, y mientras me voy acercando trato de evitar lo más posible la mirada directa de Edward.
—Ryan, Marie, mis más sinceras disculpas por todo este mal rato— Se disculpa papá con los Lakefield.
—Estoy seguro de que Bella lo siente mucho, y que todo esto tiene una explicación ¿no es así hija?— Se dirige hacia mí, esperando que diga algo.
Mientras pienso que decir, dirijo mi mirada hacia Edward. Puedo notar nerviosismo en su expresión.
Parece que no quiere que se sepa lo de su "pequeño comentario"
Podía exponerlo ante su padre, y así hacerle pasar un rato incómodo. Pero, lamentablemente, tenía una coartada la cual debía mantener si quería quedar bien con el mío.
—Así es sus majestades, lo siento mucho. Creo que entré en pánico y no supe cómo reaccionar. Espero puedan disculparme— Me excuso.
Edward suspira con alivio al ver que no lo delaté. Ni se imagina lo mucho que hubiera disfrutado hacerlo.
—Tranquila querida, es normal sentir nervios al conocer por primera vez a tu prometido— Trata de "aliviarme" la reina Marie.
—Cuando conocí a Ryan por primera vez, accidentalmente tiré un tazón de sopa encima del duque de Windsor— Relata divertidamente.
—Si Bella, no tienes porque preocuparte, todo está bien ¿no es así Edward?— Se dirige a su hijo el rey Ryan.
—Si padre, todo bien— Le responde el idiota.
—Pues, ya que está todo arreglado, supongo que podemos dejar a la joven pareja a solas— Dice mi padre, que luego se retira, seguido de los padres de Edward.
Perfecto, otro rato más a solas con el muñeco de plástico.
¿Qué le dirá Edward a Bella esta vez? ¿Podrán algún día agradarse?
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