Cap 2: El libro

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Como recién se había mudado, Firtzu aún no asistía a ninguna escuela, Luz en cambio sí, y recién hechas las doce del mediodía ella esperaba el auto del mayor domo como todos los viernes, que le llevara a su casa, el viento empezaba a crecer así que sacó de su mochila un buzo azúl con flores del mismo color, y se lo puso, es su favorito a pesar de que puede conseguir uno mejor. En eso llega su compañera Laura a hablar un rato mientras esperaban.

- Y que tal? Preguntó Laura

- Con que? Respondió Luz

- Con el nuevo chico del pueblo, ya se conocen?

Luz se sonrojó, y puso sus manos en los bolsillos del buzo

- Sí... hablamos muy poco... (claro no es como si le hubiese estado hablando de videojuegos con él toda la tarde de ayér claro..)  pero debo admitir que me agrada un montón!

- Mmh, como será eso de que te empieza a agradar una persona sin siquiera conocerla?

- Silencio! (risa) aunque es verdad....  pensó Luz
Luz y su amiga se quedaron apreciando el dia y lo lindo que estaba.

 Luz fijó la mirada en una simple hoja que se habia desprendido de un arbol y que giraba al ritmo ventóso de la primavera

Luz pensó: - Puede ser que me haya gustado verlo o quizás me agrade su compañia, de todas formas no creo que esté....enamorada

En ese instante llegó el coche con el mayor domo y le ofreció subirse.

- Bueno creo que ya me tengo que ir
Luz estaba subiendo al coche cuando su amiga le preguntó

- Una pregunta.. Luz

-Sí?

- Hace cuando tu mamá dejó de llevarte en su carro a la casa?..

Luz quedó en silencio, pensando y pensando tratandose de acordar cual fué la última vez,

 "es verdad.. acaso estará tan ocupada en su trabajo y por eso siempre me lleva el mayor?" en seguida su amiga se redactó

- Oh, perdón Luz en serio no debí preguntar eso disculpame....

El coche del mayor-domo arrancó y a Luz no le dió tiempo a responderle, pero que le iba a responder?

Luz estaba al tanto de su madre y sabia que por momentos se olvidaba de que tenia una hija, al menos ese era su pensamiento, pero a la madre de Luz lo que realmente le importaba era...

 _*¿Y que tál si ponemos estas flores al lado de la puerta?*_

Al llegar a casa, Luz decidió ir al patio trasero y abrir la cochera solo para verificar que el coche de su madre aún estaba ahí, se enojó muchísimo y decidió no pensar mucho en ello. Se encerró en su habitación, bajo las persianas y se recostó en su cama, unas lagrimas caían de la ella, no es muy temprano para deprimirse? pensaba... debería llamar a Fir...

Entonces la puerta sonó, Luz fué a ver y era aquél chico.

- Hola

- Hola..

Se quedaron en silencio los dos

- Tu nombre era Luz verdad?

- Sí porque?

- Lamento que a tu madre no le haya funcionado lo del partido

- Ah sí, no pasa nada, no es culpa tuya

- A decir verdad, se me hacía mas agradable hablar contigo!

Se volvieron a quedar en silencio.
Entonces a Luz se le escapó una pequeña risa

CanterpísteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora