Manual para conquistar en 6 días (YoonMin)

Día 0

La realidad había golpeado al pequeño chico que yacía en el sofá de su casa cubierto con aquella manta calentita y amarilla, pues llovía a cantaros esa noche.

El televisor hacia el ruido de aquella caricatura y sus padres estaba en la mesa a unos cuantos metros de distancia de su hermano y suyo.

Jimin, quien siempre fue un chico vivaz y que iluminaba cualquier habitación con su presencia mordisqueo sus uñas antes de girar al chico a su lado y hablar.

— Hyung—. Su hermano parecía tan concentrado en las caricaturas que obviamente no escucho su suave susurro, por lo que tuvo que carraspear su garganta y hablar un poco más fuerte.

— Hyung —. Esta vez sí le escucho.

— ¿Qué sucede Jiminie? —. Pregunto aquel chico que le doblaba la edad.

— ¿Vas a casarte no es cierto? —. Su hermano sonrió, pues no entendía la pregunta.

— Claro —.

— Hyung—. Jimin sin levantarse del sofá movió su trasero en este para moverse mucho más hasta el hombre a su lado.

— Nam hyung —. Jimin estaba avergonzado. —¿Cómo lograste que Jin hyung se enamorara de ti? —.

— ¿Cómo lo logre? —. Pregunto centrando su completa atención por fin en su hermano.

— Bueno, es que Jin hyung es bonito, cocina muy bien, es listo y tú eres listo, pero cocinas mal, eres muy torpe, siempre olvidas todo, hasta su cumpleaños—. Respondió a su hermano quien quiso decirle que había sido solo una vez, pero le dejo continuar hablando. — ¿Cómo lograste que alguien tan perfecto se enamorara de ti? —.

— No sé si sentirme herido por lo que me dices, o alegre por lo halagos a Jinnie —.

— ¡Hyung! —. Se quejó Jimin manteniendo su tono de voz estable, no tal alto para no llamar la atención de sus padres. — ¿Cómo lo lograste? —.

— ¿Por qué quieres saber eso? ¿Acaso alguien te gusta? —.

— Yo —. Namjoon sabía que disfrutar de la situación le hacía alguien malvado, pero es que no podía evitarlo, su hermano, con 17 años no era como cualquier chico, era un poco... bien, ellos no tenían explicación para ellos, solían decir que Jimin vivía en su propio mundo y veía las cosas a su manera y habían optado por resumir sus actitudes en la "Jiminadas" acciones que nunca llevaban el rumbo que él quería, pero que al final siempre le funcionaban.

— ­Tal vez—. Acepto al final.

— ¿Taehyung o Yoongi? —. Pregunto Namjoon recostándose en el sofá viendo los ojos de su hermano abrirse en grande.

— ¿Por qué crees que es Tae? —.

— Bueno, ustedes dos hacen casi todo juntos —.

— ¿Y por qué crees que es Yoongi hyung? —.

— Por qué el resto de cosas que no haces con Tae las haces con Yoongi —.

— ¡Claro que no! Yoongi y yo estamos en club de música, entonces por eso hacemos cosas juntos —. Respondió con la voz un poco temblante, claramente avergonzado.

— Entonces es Yoongi —. Llego a la conclusión Namjoon viendo a Jimin cubrirse con su cobija por completo.

— Bueno—. Dijo desde su escondite y Namjoon sonrió para quitarle aquella amanta que cubría su cabeza ahora.

— La verdad yo no puedo ayudarte en eso —. Dijo desilusionando a su hermano. — Yo ni sé cómo logre que Seokjin saliera conmigo, ni siquiera sé cómo voy a casarme con él, supongo que fui un gran héroe en el pasado y me lo han recompensado en esta vida —.

— Eso no me ayuda —.

— Lo siento, pero creo que decírselo a Yoongi es lo más sensato —.

— ¿Decírselo así, sin siquiera enamorarlo antes? ¡No! —. Pareció asustado centrando su vista al frente, aunque no veía la televisión.

— ¿Acaso no conoces la fama de hyung? —.

— ¿Cuál fama? —. Obviamente no iba a conocer de ella, Namjoon ni siquiera vivía allí, simplemente solía visitar a sus padres muy seguido.

— Es que, bueno, suele rechazar cualquiera invitación, chicas y chicos, a todos les ha dicho que no —. Jimin parecía tan alarmado en sus expresiones que Namjoon comprendió que ir directo al grano no iba a suceder.

— Oh, con que es tan popular—.

— Lo es, pero no es popular por tener muchos amigos, es por lo contrario. Yo no puedo ir y decirle que me gusta porque sucedería lo mismo. Hace apenas unas semanas una chica le llevo chocolates y le escribió una carta, él la busco en el receso, le entrego la carta y le dijo: ­ "No estoy interesado, pero me quedare con lo chocolates —. Repitió Jimin en el mismo tono de voz que uso su mayor en ese momento.

— Fue lo menos horrible que ha hecho, pero fue en la cafetería, en frete de todos y lo peor es que me regalo los chocolates y me hizo comerlo ahí en la cafetería, en frente de ella —.

— ¿Te obligo? —.

— ¡Me amenazo! —. Uso un tono de voz un poco más grave. —Me dijo que jamás iba a poder pasear a Holly sino lo hacía, es cruel —.

— ¿Y te gusta eso? —.

— Pues, si—. Termino aceptando.

— ¿Entonces no te vas a declarar con él? —.

— Necesito enamorarlo primero —.

— Puedes hacerlo, pero ¿no va a graduarse el próximo sábado? —. Si, era domingo en la noche. —Su madre dijo que se mudaría, es más ella me pidió ayudarle a buscar un lugar para que pueda mudarse —.

— Lo sé, pero sólo son dos horas de distancia, así que si salimos no importara, por lo que debo buscar la forma de enamorarlo en seis días ¿no crees? —.

— Yo sigo diciendo que declárartele de una es lo mejor —.

— No lo es ¡Me rechazaría! —.

— ¿Sucede algo? —. Pregunto la madre al oír la voz de su hijo menor.

— Nada mamá, que iré a dormir ya —.

— ¿Irte a dormir un domingo sin que debamos pedírtelo? —. Pregunto su padre, pues si era un acontecimiento extraño.

— ¡Es un milagro! —. Bromeo Namjoon y Jimin sencillamente tomo su manta para correr a la segunda planta de su acogedor hogar y encerrarse en su habitación.

El chico camino un poco por todo su cuarto, seis días no era el tiempo suficiente, pero lo haría funcionar y es que bien, lo sabía, tenían que separarse, pues a él todavía le faltaban dos años para dejar la escuela y su hyung ingresaría a la universidad, con universitarios y universitarias, chicos grandes, inteligentes y que Jimin veía como reales contrincantes.

Luego de pensar mucho una luz brillo en él, una luz que apareció cuando su computadora repleta de calcomanías se mostró en su cama.

— ¡Eso es! —. Dijo emocionado. —¡El buen Internet nunca falla! —. Dijo, mientras se lanzaba en su cama a buscar alguna manera de enamorar a su hyung en pocos días ya que el sábado era la graduación de este.

Busco meticulosamente y luego de un par de búsquedas, una lista aprecio en su pantalla, aunque decía cosas que no le gustaban, tenía según la página el 99% de efectividad y Jimin no necesito más que eso.

— ¿21 pasos? —. Jimin frunció su ceño pus eran muchas cosas. —Quizás si las divido en 6 podre lograrlo—. Se dijo así mismo — ¡Eso es! ¡Las dividiré! —.

Emocionado fue a buscar lápiz y papel, pues tenía una lista que hacer y actividades por cumplir durante eso 6 días