Chéri

8

Dime que confías en mí. Bésame y abrázame. Haría cualquier cosa por ti solo tienes que amarme. No sé qué camino tomar, sigo cambiando, lo sé. Necesito un enfoque diferente, todo porque quiero mostrarte que soy tan capaz.

La fogata no fue una mala idea después de todo. Fue un día antes de nochebuena y sus amigos estuvieron ahí, festejaron su cumpleaños a media noche y se quedaron con él toda la noche. Incluso Harry fue a felicitarlo en medio de la multitud.

Su padre y hermana habían hablado con él en la mañana y había recibido una postal de su madre. Se preguntó cómo es que llegó a tiempo, pero agradeció el gesto.

Era nochebuena y su cumpleaños. A Louis realmente no le molestaba ver toda la noche clásicos navideños con chocolate caliente.

Estaba envuelto en sus mantas con una humeante taza de chocolate y malvaviscos frente a su pantalla del ordenador mirando como Kevin McCallister recorría la casa sin encontrar un alma en ella cuando su teléfono vibró.

Acosador: ¿Cómo estás pasando en tu cumpleaños?

Louis: De maravilla c:

Acosador: ¿Estás seguro?

Louis: Sip

Acosador: No me convences.

Louis: No se supone que deba convencerte.

Louis dejó el teléfono a un lado. Tal vez no debió responder así, él solo quería saber cómo estaba. Pero Louis no tenía ánimos de hablar con nadie, necesitaba terminar su película y su taza de chocolate en paz.

Al final la terminó con un ojo abierto y el otro cerrado. Siendo vencido por el cansancio y el sueño se durmió entre una infinidad de mantas que no compensaban la falta de los brazos de su madre, pero podría ser suficiente.

El timbre lo despertó en la mañana de navidad. Somnoliento aún tomó un suéter, volvió a tomar las mantas y caminó hacia la puerta envuelto en ellas. Valerie y Niall solían molestarlo porque cada vez que iban a visitarlo lo despertaban de su siesta y Louis abría la puerta así.

"Feliz navidad, Louis" fue el saludo con una sonrisa más brillante que recibió.

Tuvo que parpadear varias veces para despejarse el sueño y la sorpresa de ver a Harry de pie en su puerta. Llevaba un gran abrigo por lo que supuso que su frío no era una exageración.

"Feliz navidad, Harry" sonrió de vuelta o al menos lo intentó.

Una risita floja salió de los labios de Harry al verlo. Un sutil brillo iluminando sus ojos como ya era costumbre cada vez que se trataba del castaño.

Louis alzó una ceja cuestionándolo en silencio.

"¿Mucho frío?"

"Sí, mucho" resopló Louis "¿Qué haces aquí tan temprano?"

"Uhm, sí" se apresuró a buscar en sus bolsillos algo y cuando finalmente lo halló puso sus manos tras du espalda "Vine a desearte feliz navidad y feliz cumpleaños"

"Fue ayer, lo sabes. Y ya lo hiciste" rió Louis "Gracias por cierto"

"Si pero también quería darte esto" puso las manos frente a Louis y el castaño pudo ver que una pequeña cajita con envoltura roja sobresalía de las manos enguantadas de Harry "No sé si te gustará, si no lo hace puedes decirme yo sólo... es tonto, no sé yo..."