Chéri

15 - Final

Yo estaba tambaleándome, buscando a oscuras con un corazón vacío. Pero tú dices que sientes lo mismo, ¿podríamos ser suficiente? Bebé, podríamos ser suficiente. Y está bien llamar a alguien a quien abrazar esta noche. Cuando estés perdido, yo encontraré el camino, yo seré tu luz, nunca sentirás que estás solo. Haré que esto se sienta como casa.

Dos semanas habían pasado desde que Louis había llegado a París y ya extrañaba Londres. Valerie le había hablado casi todos los días, Niall le enviaba fotos de los lugares a los que iba en Irlanda por si reconocía alguno. Eva había vuelto de Escocia y David había terminado su retiro. Harry lo había llamado cada noche, y durante una de tantas, le contó sobre su padre.

Louis podía sentir el enojo de su novio, a pesar de la distancia. No ignoró que lo hubiera defendido frente a él. Sonrió sin parar luego de esa llamada al escuchar reír a Harry.

Las cosas habían mejorado con su madre.

Ella había escuchado cada palabra que dijo. Se sintió renovada cuando su hijo le contó de quién se había enamorado, los amigos que había hecho, todos sus miedos y fortalezas. Lloró en medio de la conversación. Louis la consoló con una sonrisa porque ella también sonreía.

Le dijo lo orgullosa que estaba de él.

Prometió que iría a terapia.

Y por primera vez en mucho tiempo, habló con su hija.

Louis la consoló una vez más cuando terminó la llamada.

Recorrió las calles de París una vez más al lado de su madre. Ella conocía cada rincón de la ciudad, habiéndolo recorrido en antaño junto a su padre, mucho tiempo atrás cuando aún creía que el amor era algo imposible pero que lo había encontrado a la distancia de un pincel y por el precio de una sonrisa. La nostalgia se presentó en su rostro como el aleteo de una mariposa recordando cada secreto susurrado en los bares de La Huchette. Suspiró y besó la frente de Louis, sintiéndose plena por una vez en su vida.

"Tu rentres quand? (¿Cuándo volverás?)" le preguntó ella cuando estuvieron de regreso en casa. El vuelo de Louis era temprano por la mañana y aún tenía un par de cosas que arreglar.

"Je ne sais pas (No lo sé)" se encogió de hombros terminando de cerrar su maleta.

"Harry te extrañará mucho"

Louis se detuvo y se giró hacia ella con expresión confusa.

"¿Por qué lo dices? No le conoces"

Ella sonrió con calidez.

"Por lo que me has dicho, realmente le importas" fue su respuesta antes de levantarse para ir a preparar su taza de té como de costumbre "Además te lo repite cada noche, no es como si estuviera sorda, mon amour"

"¡Mamá! Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas"

"No es pecado si la casa es pequeña y puedo escuchar hasta tus pensamientos aquí"

Louis negó con diversión justo en el momento en que su teléfono sonó, el apodo de Harry brillando en su pantalla. Deslizó su dedo aceptando la llamada tan rápido como pudo.

"Salut, chéri" saludó esperando la voz de Harry al otro lado de la línea.

"Y aquí vamos de nuevo. Estaré fuera por si no quieres que escuche" bromeó ella mientras se acercaba a la puerta con la taza de té en su mano y antes de cerrar la puerta gritó "¡Él también te extraña, Harry!"

"¡Mamá!"

"¿Es cierto? ¿Me extrañas?"

"Extraño a todos, no te sientas importante" bromeó él "Clifford debe extrañarme"