CAPITULO 19

6 1 0
                                    

CHARLY.

E dejado a Trinni en su cuarto arrecostada, siente mucho dolor por lo que mejor la dejo descansar.

En estos momentos estoy sacando las cosas de mi auto, que compre en el súper cuando veníamos en camino, aseguro mi auto y vuelvo al apartamento.

Entro al cuarto de Trinni con bandeja en mano, en esta traigo helado de vainilla chips, galletas de limón, diferente tipos de chocolates, una bolsa de masmellos, chetos picantes y jugo de frutos rojos, si lo se, pareciera que está chica es insaciable, pero la verdad es que lo que son los chetos, el jugo y los diferentes chocolates son míos, bueno obvio los compartiré con Trinni por ella fue que los compré.

Miro a Trinni, ella está arrecostada en la cama con el control en la mano pasando los canales, cuando me voltea a mirar sonríe y me incita a que me acerque a ella.

—te traje un poco de aperitivos. —le digo extendiendo la bandeja hacia ella. —si no quieres nada de lo que hay ahí me dices y pedimos comida a domicilio.

propongo tratando de captar su atención ya que se a quedado mirando la bandeja con los ojos muy abiertos.

—no, tranquilo, aunque reitero que no tengo el periodo, si no que me duele es la sintura y la cola. —dice ella con un poco de gracia a lo que yo también rio un poco.

—tienes razón, el problema es que por culpa de mi madre es que yo consiento demasiado a una mujer cuando tiene algún dolor.

Y es verdad recuerdo cuando mi prima se quedaba en la casa y le llegaba su periodo, mi madre me hacía comprarle un poco de cosas de comer, le ponía sus series favoritas y me sentaba al lado de ella para consentirle su cabeza, ella siempre decía,"la atención de un hombre es el mejor remedio para calmar un poco el dolor"y era como palabras mágicas por qué a mi prima se le pasaba el dolor rápidamente.

O cuando mi madre enfermaba, como en muchas ocasiones no podía comprarle dulces, por lo que sufría de la presión, lo único que yo podía hacer era acostarme al lado de ella, acariciarle la cabeza y estar pendiente de que tomara su medicina a tiempo, por eso es que consiento demasiado a una mujer cuando siente algún dolor.

—eso es muy tierno, Auch.

se queja mientras se trata de acomodar para poder comer, yo me levanto y le ayudo con mucho cuidado a acomodarse mejor.

—muchas gracias Charly. —me agradece tomando mi mano lo cual me toma de sorpresa. —no se que aria sin ti en estos momentos, tal vez solo acostarme a dormir.

—Mi madre decía, que la atención de un hombre es el mejor remedio para calmar un poco el dolor. —menciono y ella sonríe.

—¿enserio?, Y ¿Qué es lo que hace el hombre para calmar el dolor a una mujer?. —pregunta con una enorme sonrisa.

—no se, tal vez el consentirla mientras está acostada, ponerle atención mientras habla y darle comida, mucha comida, mi madre se burla diciendo "es hora del combo Damian".

—me gustaría sentirme consentida. —dice ella a lo que yo lo tomo como una petición, sin embargo seré un poco sarcástico por qué esto esta fluyendo muy bien y no creo que eso sea una buena señal.

—acaso ya no te estoy consintiendo, no te basta con esto. —hablo mientras señaló la bandeja.

—si y te lo agradezco mucho pero quisiera todo el combo Damian. —pide ella mientras hace caritas tiernas.

Juro que si vuelve a hacer eso me tendrá a sus pies. Es demasiado adorable cuando hace esas caras.

—pides mucho Aranda. —digo, sin embargo ella vuelve a hacer pucheros.

Por favor que no vuelva a hacer eso por qué no me importara que le duela algo y la haré mía en este instante.

—No, pido lo necesario para tranquilizar un poco mi dolor. Vamos Charly mi cuerpo pide a gritos un ranita sanadora.

Yo la miro algo confundido por las dos últimas palabras y ella parece darse cuenta de mi Confución por lo que agrega rápidamente.

—¿a caso no te sabes la canción de la ranita sanadora?. —pregunta sorprendida, sin embargo yo niego por qué es que la verdad nunca había oido algo así.

—¿nunca te cantaron esa canción cuando tenías algún raspón o dolor?. —vuelve apreguntar pero yo vuelvo a negar.

—instruyeme por favor. —pido y ella asiente.

—bueno recuerdo que mi madre cantaba algo así como, sana que sana culito de rana, si no sana hoy sanará mañana. —termina ella de cantar y un leve sonrojo se apodera de sus mejillas.

—La verdad no había escuchado esa canción hasta ahora, pero me convenciste te daré tu "combo Damián".

Ella sonríe plenamente, yo me arrecuesto en la cabecera de la cama y cuando ya estoy acomodado, Trinni se pone de espaldas y se acomoda en mi pecho medio acurrucada, con una mano comienzo a acariciar su cabello y con la otra trato de coger un poco de chetos.

—¿y bien?, ¿De qué quieres hablar?. —pregunto cuando recuerdo que el combo de Damián trae el escucharla cuando quiere hablar de algo.

—por el momento, solo quiero ponerle atención a la película.

Yo me quedo callado y también le empiezo a poner atención a la película mientras acaricio su cabello y trato de comer aún que sea los chetos ya que ella se está comiendo el resto.

Después de una hora termina la película, volteo a mirar a Trinni y ella ya está dormida. A medida que pasaba el tiempo ella se acomodaba en mi pecho, por lo que yo ya deducía que estaba a poco de quedarse dormida así que yo también intentaba comodarme para que ella estuviera mas tranquila y relajada.

Ella están hermosa, hasta dormida se ve muy tierna, podría quedarme así toda la noche, admirando su belleza, sus labios, su cuerpo y todo su rostro, si tan solo está chica me diera la oportunidad de ser más que su amigo, sería el hombre que toda chica quisiera tener a su lado.

Saco mi celular como puedo del bolsillo y veo la hora, es demaciado tarde para salir en el carro, tendré que quedarme en la habitación de Mafe, se que ella no está, en realidad es muy difícil verla aquí en su departamento, muchas veces me e preguntado por qué putas ella no se va a vivir con Erick y deja de pagar una arriendo dónde no se está quedando.

Guardo de nuevo mi celular y con cuidado trato de quitar a Trinni de mi, pero cuando la voy a mover ella se apega más a mi.

—charly, quédate por favor. —Dice y me abraza más a ella.

—pero tengo que volver, princesa. —susurro en su oído.

—no, por favor quédate. —vuelve a decir.

Yo batallo entre mi pensamiento su es o no correcto quedar, hay varias cosas en mi contra, una que cuando se despierte no se acuerde de nada y me saque a patadas de su habitación, dos que en mitad de la noche se levanté y se asusté de mi presencia y que también me saque a patadas.

—por favor. —vuelve a susurrar.

A la mierda todo, si me va a sacar a patadas de su habitación a las doce de la noche o cuando amanezca al menos trendre la satisfacción de despertar al lado de una chica tan bella.

—Que descanses y tengas dulces sueños princesa. —digo mientras le beso su frente y veo una pequeña sonrisa posarse en sus labios, esos labios que me hacen querer besarla.

NOVA (PRESO DE SU AMOR)#01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora