Riqueza o pobreza

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Ezor x Acxa
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-Es hora de despertar señorita.-Una voz serena y pausada la despertó. Era Ana, el ama de llaves de aquella mansión, que pertenecía a la familia más poderosa del lugar. Era la familia que decidía todo.

-Buenos días Ana...-Frotó lentamente uno de sus ojos, para luego levantarse, darse un baño y dejar que Ana trajera su ropa.

-Sus padres la esperan señorita.-Diría la chica con una suave voz.

-Ellos no son mis padres Ana. Son personas completamente desconocidas para mi...-Los recuerdos de su niñez golpearon su mente-

-Vamos Acxa!-Una chica de pelo rubio con mechas rosas la llamaba.

Acxa, era una niña huérfana, al igual que los chicos con los que estaba jugando. La diferencia que había entre ella y sus amigos es que Acxa fue adoptada por una familia, la más poderosa de todas. Las personas que adoptaron a Acxa eran un matrimonio. La pareja ya contaba con dos hijos, por lo que nadie lograba entender, la razón por la que adoptaron a una niña.

Cuando los amigos de la pequeña Acxa supieron lo de la adopción, lograron averiguar que el hombre era la cabeza de una familia bastante prestigiosa; él era considerado el gobernante de la ciudad. Tenía poder sobre todo y todos. Y sabían que era un total tirano.

Acxa, Ezor, Zethrid, Narti y Keith, eran amigos desde siempre. Cuando adoptaron a Acxa estos tenían trece. Hoy en día...dieciocho.

Acxa bajaba las escaleras con cuidado. Aún no terminaba de entender, por qué aquel matrimonio la había adoptado. Después de todo, luego de que la llevaran con ellos tuvieron más hijos propios.

-Hasta que bajas.-La mujer estaba sentada al lado derecho de su esposo, y la miraba con desaprobación.

-Lo siento. Estaba pensando un poco...-Fue interrumpida por la hija mayor del hogar. Rachel.

-Pensando? Tu puedes hacer eso?-Una risa escapó de la boca de la chica, su gemelo, Harry y sus padres también rieron. Sin embargo, los otros tres hijos no dijeron nada, y solo uno, Lance, la miró con compasión, y una leve sonrisa que le decía "ánimo".

La chica tomó su lugar en la mesa, el cual se ubicaba al lado de Harry, a la izquierda del patriarca. El desayuno pasó de forma lenta. Sus amigos de la infancia seguían en su cabeza y corazón, quería verlos, saber de ellos, sin embargo no sabía como. Era consciente de que todos ya tendrían dieciocho años, y que por tanto, los habrían botado del orfanato (en caso de que no los hubiesen adoptado).

Estaba tan metida en sus pensamientos, que no notó cuando la familia se estaba levantando de la mesa. Se levantó también y fue a su habitación. Minutos después de que se sentara en su cama, alguien tocó la puerta.

-Adelante.-Y la figura de Lance, la única persona a la que Acxa llamaría hermano, el cual tenía diecisiete años, entraba por la puerta y se le acercaba.

-Hola, como estás?-Se sentó el moreno al frente de la chica.

-Bien, creo...Te puedo confesar algo?-La chica miraría al ojiazul, mientras este se encontraba preocupado.

-Claro...que pasa?-El chico tomaría las manos de la adolescente.

-Cuando...yo estaba en el orfanato...tenía amigos...eran asombrosos, pero me separé de ellos en cuanto tus padres me adoptaron...y...quisiera volver a verlos...pero no se donde pueden estar...

-Bueno...creo que...lo más probable es que estén en el pueblo...después de todo ahí está el orfanato.

-Si...pero....como voy a llegar ahí?

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