300 bullets [punk h.s.]

Prólogo

❝ Algunas personas sobreviven al caos y así es como crecen. En cambio otras, prosperan en el caos, porque el caos es todo lo que conocen ❞ ―Nikita Gill.

Faith

—¡Esto no era parte del plan!

—¡Eso ya no importa, Faith!

—¡Claro que importa, joder! —grité entre lágrimas—. Están muertos.

—Por eso mismo no importa —contestó él rizado mirándome con la mandíbula apretada—. Como tú dices, están muertos, ya no hay nada que hacer.

Me quedé callada, respirando agitadamente, viendo los cadáveres de esas personas inocentes tirados en el suelo, al lado de mis pies.

—¡Podíamos haberlo evitado! —grité de vuelta girándome de nuevo y acercándome a él con pasos fuertes y pegándole en el pecho con las manos—. ¡Tú tienes la culpa! Esto... —señalé los cuerpos—. ¡Todo esto es culpa tuya!

Harry cogió mis muñecas con fuerza y me empujó contra la pared más cercana sujetando mis manos por encima de mi cabeza.

—Tú tienes tanta culpa como yo, Faith —susurró a centímetros de mi cara, mientras me miraba fijamente—. Ahora eres también una asesina —sonrió de lado con una mirada siniestra—. Cuánto antes lo aceptes, mejor —concluyó soltándome y encaminándose hacia la puerta.

—¡Te odio! —exclamé con furia deslizándome por la pared hasta sentarme en el suelo—. ¿Me oyes? ¡Te odio!

Harry rió girando levemente la cabeza—. No, no lo haces.

—Ojalá, ojalá pudiera —murmuré escondiendo la cabeza entre mis brazos mientras la apoyaba encima de mis rodillas, sollozando.